Desde hace 16 años se empezó a hablar del día más triste del año; un canal de televisión del Reino Unido, Sky Travel, aseguró que había calculado el día más deprimente del año, con ayuda de un psicólogo.
De acuerdo con el extinto medio de comunicación, el psicólogo Cliff Arnall había desarrollado una fórmula para calcular el día del año en que las personas son más tristes.
La fórmula involucraba variables no científicas como el clima, ya que la mayoría de países del hemisferio norte están en invierno, las deudas que tienen las personas versus su salario mensual y otras variables como el tiempo que ha pasado desde la celebración de navidad.
Además, en la fórmula se analizaba también a las personas que reservaban las vacaciones, teniendo en cuenta que la gente tiene más probabilidades de comprar tiquetes de vacaciones cuando se sienten más deprimidas.
Por otra parte, el día más triste del año también se alimenta de una investigación realizada en 2009 en Japón sobre las tasas de suicidio. De acuerdo con el análisis, la proporción de suicidios entre hombres japoneses se daba los días lunes, especialmente de aquellos que estaban trabajando.
Sin embargo, a pesar de tener una supuesta base científica, el día más triste del año es en realidad una estrategia de relaciones públicas que se popularizó para incentivar compras de viajes, compartir consejos para evitar la depresión, entre otros productos.
Contra el Blue Monday
Luego de haber hecho popular el Blue Monday y darse cuenta de la fuerza comercial que tomó la iniciativa, Arnall empezó una cruzada contra su propia creación.
El experto hizo parte de un grupo llamado Stop Blue Monday (paren el lunes azul), pero este también se convirtió en un tema comercial para incentivar una campaña de marketing para el turismo de invierno en las Islas Canarias.
A pesar de crear el movimiento contra el día más deprimente del año, Arnall aseguró que no se arrepiente de su creación, por la cual recibió un total de US$1.500.
Además, agregó que ha usado los diferentes medios de comunicación para apoyar las conversaciones sobre la depresión y las iniciativas para combatirla en el mundo.
Desmintiendo la fórmula
A pesar de consolidarse como una estrategia comercial en el mundo, los psicólogos determinaron que no existe una base científica ni sólida que pueda determinar que realmente el tercer lunes de enero es el día más triste del año.
Sin embargo, los mismos expertos aseguran que si bien no se puede determinar que hay un día del año más triste que los demás, sí puede existir una relación entre la depresión y el invierno.
Los encierros provocados por las bajas temperaturas podrían tener una relación directa con la depresión y se conoce como Trastorno Afectivo Estacional o TAE.
De acuerdo con Psychology Today, en Estados Unidos el TAE afecta a cerca de 10 millones de estadounidenses, y entre el 10% y el 20% tienen síntomas leves, pero un 40% sufren de fuertes síntomas que pueden afectar su vida diaria.
Dentro de los síntomas que las personas sufren están, por ejemplo, fatiga cuando se duerme, un aumento de peso asociado a comer en exceso y antojos de carbohidratos, tristeza, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba, problemas para concentrarse y pensamientos de suicidio.
Para combatir este trastorno, existen ciertas medidas que se han puesto en marcha como la terapia de luz, que significa exponerse al sol durante un mínimo de 20 minutos por día.
También se puede pasar más tiempo al aire libre u organizar un área de descanso exclusivamente para desconectarse y relajarse, idealmente al aire libre. También es posible consumir antidepresivos o realizar terapia de conversación.