Este jueves la ciudad de Barcelona vivió un ataque terrorista, cuando un hombre en una furgoneta atropelló a una multitud de personas. Al menos 13 personas perdieron la vida y otros 80 resultaron heridos en los hechos. La noticia se convirtió rápidamente en tendencia en las redes sociales y los hashtags de apoyo no se hicieron esperar. #FuerzaBarcelona, #ÁnimoBarcelona y #TodosConBarcelona, fueron algunas de la etiquetas que los usuarios de Twitter utilizaron para mostrar su solidaridad con las víctimas de la tragedia. Curiosamente muchos de trinos que utilizaban estos hashtags estaban acompañados por fotografías de gatos.
La masiva respuesta de los españoles que comparten imágenes de tiernos gaticos responde a un llamado general por no publicar fotografías de las víctimas o el lugar del atentado. Si bien no hay un comunicado oficial que indique a los usuarios cómo reaccionar frente a la tragedia, es claro que estos se organizaron de manera orgánica siguiendo la misma línea que se utilizó en Bruselas frente a los atentados de 2015. En ese entonces las publicaciones que acompañaban el hashtag #BrusselsLockdown iban también acompañadas de fotografías de gatos y respondían directamente a la petición de las autoridades de no publicar información sobre la actividad de la policía en las redes sociales. El diario británico The Independent informó en ese momento que las fotos de gatos correspondían a una referencia irónica al nivel de seguridad en el que se encontraba Bruselas, que en ese momento estaba en cuatro, que en francés es quatre y cuya pronunciación suena muy parecido a la palabra “cat” (gato en inglés).Tanto en Bruselas como en España la táctica de compartir fotos de gaticos en lugar de fotografías de los atentados cumple más de un propósito. Se respeta la identidad de las víctimas, se entorpece la búsqueda de información sobre operativos policiales e intenta impedir que los sospechosos conozcan los pasos de las autoridades.