El secretario general de la ONU hizo un llamamiento el martes para pedir la seguridad del mandatario depuesto de Honduras Manuel Zelaya y describió las amenazas a la embajada de Brasil en Tegucigalpa como "inaceptables" e "intolerables". Ban Ki-moon dijo durante una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York que está "profundamente preocupado" por los últimos acontecimientos ocurridos en el país. "La ley internacional es clara: la inmunidad soberana no puede ser violada. Las amenazas al personal de la embajada y sus premisas son intolerables. El Consejo de Seguridad ha condenado esos actos de intimidación. Yo también lo hago, en los términos más fuertes", dijo Ki-moon. Zelaya fue depuesto y expulsado de Honduras tras un golpe de estado a finales de junio. El mandatario derrocado regresó al país clandestinamente hace unos días y se atrincheró en la embajada brasileña de Tegucigalpa. "Exhorto a los actores políticos a que se comprometan de forma seria al diálogo y a los esfuerzos de mediación regionales. Reafirmo que las Naciones Unidas están dispuestas a asistir de cualquier forma", señaló el secretario general.