Con este blog, término la serie de tres artículos que he escrito sobre varios países del Sureste asiático.  En esta oportunidad, quiero referirme a Vietnam , donde estuvimos por dos semanas. Y como en el blog anterior, algunos datos pueden servir para dimensionar este país en comparación con el nuestro.  Vietnam es un país montañoso en más del 70% de su geografía que cubre 330.000 km2. En una área que es casi una cuarta parte de Colombia, hoy habitan 90 millones de personas. Sus vecinos son la China, Laos y Cambodia y tiene una extensa costa de más de 2500 km sobre el Mar de la China.  Su figura es la de una S alargada. Al igual que Chile, es una país muy largo en la dirección N-S y poco ancho en la dirección E-O Esta región del mundo tiene una trayectoria milenaria. En el año 200 AC, el norte de Vietnam fue invadido por hordas provenientes del sur de la China. Desde esa época, ese país, ha tenido una tremenda influencia a lo largo de la historia. Por esta razón, las relaciones entre los dos pueblos, vistas desde la perspectiva vietnamita, han sido de amor y de odio, por las reiteradas oportunidades en que a lo largo de los siglos, tuvieron que defender sus tierras de las invasiones provenientes de sus poderosos vecinos del norte.  Tal vez, por sus antecedentes históricos, ha quedado gravado en el ADN de los vietnamitas, que haya un rebelde con causa, para impedir que se les impusieran condiciones culturales ajenas a las suyas. Por esta razón cultural milenaria,  se puede explicar el extraordinario éxito que han tenido en derrotar a los chinos, mongoles, franceses y a americanos, en diferentes momentos de su historia. Y lo han hecho, demostrando una recursividad impresionante.  Los chinos, a lo largo de los siglos, trataron de destruir la identidad vietnamita. Por ejemplo, durante la invasión en 1407, los trabajos artísticos, literarios y culturales, fueron destruidos, y los libros escolares remplazados por clásicos chinos. Se les impuso el estilo de vestir a las mujeres vietnamitas, y los ritos religiosos y las festividades, fueron remplazados o simplemente prohibidos.  En 1861, aprovechando la negativa del Gobierno de Vietnam, en ese entonces Viet Nam, de permitirle a los franceses la apertura de un consulado, el gobierno de ese país envió tropas al sur para tomarse a Saigón. En menos de seis años, habían establecido la Colonia de Indochina, incluyendo a Cambodia y Laos en el proceso. A partir de este punto, comienzan más de noventa años de resistencia en contra de los franceses.  Durante este periodo, el Zar en Rusia es derrocado por los comunistas, Mao lidera la revolución China. Este ambiente tiene un gran impacto en un revolucionario vietnamita en ciernes, con el nombre de Ho Chi Minh. Habiendo sido  uno de los fundadores del Partido Comunista en Francia, y entrenado posteriormente en Rusia, fue la persona que lideró el movimiento para sacar a los francés, y luego a los americanos de su país.  El punto de quiebre que le permitió a Ho Chi Minh, consolidar la Liga Revolucionaria, bajo el nombre de Viet Minh, fueron los resultados de la II Guerra Mundial. La invasión de los japoneses a Indochina, y su posterior derrota, le permitió al movimiento por la independencia de Vietnam, declararla en septiembre de 1945.  Lo que siguió a continuación, fue un largo proceso de nueve años, durante el cual los franceses, buscaron recuperar sus viejas colonias con el apoyo de los americanos. La razón: la guerra de Corea en 1950, y el cerco de Berlín en 1948, habían definido la  nueva política norteamericana de contención, de la expansión comunista en el mundo. Y el sureste asiático era una pieza en el dominó, que no podía caer. Finalmente, a pesar del apoyo gringo, los franceses fueron derrotados en Dien Bien Phu en marzo de 1954. La teoría del Dominó, fue la que definió la actuación de los americanos en los siguientes quince años.  Cinco presidentes, miles de misiones aéreas para arrojar más de 8 millones de toneladas de bombas, 600.000 tropas americanas, billones de dólares gastados, y 5 millones de muertos, no pudieron derrotar la determinación, recursividad y tenacidad del Viet Cong , que era la guerrilla comunista, apoyada por las fuerzas armadas de Vietnam del Norte, Rusia y China,  en recursos y material bélico.  Ho Chi Minh murió en 1969 a los 78 años, antes de terminar el conflicto con los americanos en 1972. No pudo disfrutar del triunfo por el que luchó toda una vida. Sin embargo, dejó un mensaje muy interesante para su país: la importancia de contar con un propósito superior para enfrentarse con éxito, contra los recursos y la tecnología muy superiores de sus enemigos, y tener todas las probabilidades en su contra.  Tuve la oportunidad de visitar el Museo de Ho Chi Minh en Hanoi y el Museo de la Guerra en Saigón, así como los famosos 250 km de túneles hechos por la guerrilla a escasos 70 km de la ex capital de Vietnam del Sur. Es impresionante ver los métodos rudimentarios ingeniosos que fueron utilizados, para derrotar primero a los franceses, y posteriormente enfrentarse contra el poderío de los norte americanos.  De la guerra de Vietnam, salieron varias lecciones dolorosas para los gringos, que les debería haber servido para los futuros conflictos a los que se iban a enfrentar. Sin embargo, lo sucedido en Irak, y posteriormente en Afganistán, demuestra que a los políticos americanos les cuesta mucho aprender de la historia.  La primera lección es que a pesar de que  se arrojaron más bombas que en la II Guerra Mundial, se usaron todo tipo de armas sucias y se cometieron todas las barbaridades, como la masacre de Mi Lai. Todo ese poderío no fue suficiente para   doblegar el espíritu de un pueblo acostumbrado por siglos, a enfrentarse a los invasores. El uso de la fuerza bruta no es suficiente cuando se tiene a la población en contra y el propósito no es claro. La segunda lección fue el papel monumental de la TV para poner en contra del conflicto a la opinión pública. Los noticieros transmitían diariamente las imágenes crudas de la guerra a los hogares de los americanos, mostrándoles como sus seres queridos morían en un conflicto que para ellos no tenían sentido. Más de 50,000 americanos murieron y 150.000 fueron heridos. Sin contar con los soldados drogadictos con heroína, opio y otras sustancias similares, utilizadas para enfrentar el desastre de un conflicto, al que tampoco le veían sentido. A partir de 1975, donde Vietnam del Norte finalmente toma a Saigón, cuatro años después del retiro de las tropas americanas y de los acuerdos de París, los dos países son reunificados bajo un esquema comunista como el de la China o Rusia. Después de una guerra que había durado casi treinta años, la economía de ese país estaba en ruinas, y la ideología marxista agravó aún más el problema.  Después de enfrentar una profunda crisis en los siguientes diez años, en 1986 la Plenaria del Partido Comunista, bajo el nombre de Renovación o Doi Moi, toma la decisión de hacer un viraje muy similar al que haría la China en 1991: economía abierta pero manejo político centralizado en un sólo partido.  Esta histórica decisión, le permitió recuperase. En la primera década de este siglo, Vietnam ha tenido crecimientos sostenidos del 6 y 7 %. En el 2013, se espera que haya cerrado con el 5.5%.  Una característica interesante de Vietnam, es su vocación rural. Alrededor del 70% de la población vive en el campo, este representa un 40% del PIB y el 30% de las exportaciones del país. El principal producto de exportación es el arroz, pero el café ha venido adquiriendo gran importancia. Por tener mucha relación con nuestra producción cafetera, me puse en la tarea de investigar un poco sobre el desarrollo de esta industria en Vietnam, dadas las condiciones muy particulares de su estructura política y económica, así como la historia reciente de este país. Aunque el café llegó a Vietnam en 1860, de manos de unos misioneros franceses, por más de 120 años, pasó desapercibido como un producto importante en la estructura económica del país. A partir de 1980, se inicia un proceso de crecimiento exponencial de siembra y exportación, promovido por el Gobierno Comunista. Especialmente, a partir de 1986, cuando se tomó la decisión de liberalizar la economía y permitirle a los agricultores explotar sus parcelas en tierras del Estado. Se fomentó desde ese momento la iniciativa privada, tanto en la producción, como en la exportación. Los resultados de esta política no pueden calificarse de menos que espectaculares. Cuando se inició el proceso se tenían alrededor de 20.000 ha sembradas de café. Al cierre del 2013, según los datos que me suministraron, hay 560.000 ha en producción. Hoy, Vietnam es el segundo exportador de café en el mundo con 24 millones de sacos, después de Brasil. En la categoría de "Robusta", es el número uno.  A pesar de que la producción está en manos de pequeños y medianos cultivadores del grano,  el uso intensivo de fertilizantes y tecnología, les ha permitido tener una productividad de 3 a 4 ton/ha. Según entiendo, esta es casi el doble de lo que se obtiene hoy en Colombia. Sin embargo, hay dos problemas que la industria cafetera de Vietnam enfrenta en la actualidad. El primero de ellos, el envejecimiento de los árboles que ya tienen en muchos casos 30 años. El segundo problema, el de la tendencia del Mercado, hacia variedades arábicas de calidad.  No es ninguna coincidencia que estos dos temas son los que hoy viene enfrentando el gremio cafetero en Colombia, donde se viene desarrollando un proceso intensivo de renovación y especialización, cuyos resultados se están comenzando a ver en el aumento de la producción cafetera en nuestro país.  Por esta razón, lo que suceda en Vietnam en el café, es de muchísimo interés para nosotros por el impacto en la economía agraria, de más de 500.000 familias que dependen de este producto.  El arroz, que representa más de US 4.000 millones en exportaciones, siendo el segundo productor mundial después de Tailandia, hoy está en problemas por calidad, empobrecimiento de las tierras y decisiones equivocadas del Gobierno, quien es el principal exportador. El Economist  de esta semana trae un interesante artículo al respecto. Hoy en día Vietnam es considerada como una de las economías de más rápido crecimiento a nivel mundial. Es interesante que el sector privado es el responsable de dos tercios del PIB . La inversión extranjera en el 2013, superó los US 14.000 millones en manufactura, y fincarais, principalmente. El pais ofrece una gran apertura comercial, especialmente desde que se  incorporó a la Organización Mundial de Comercio en el 2007. En los últimos veinticinco  años, el país ha triplicado su renta per cápita, con un crecimiento real promedio superior a 6,0% anual. Al comenzar las reformas el PIB per cápita era de US $ 525  y ya para 2011 había superado la cifra de US $ 3.300. El 94,3% de la población está alfabetizada, con una esperanza de vida de 72 años y una de las más bajas tasas de desempleo a nivel mundial. La pobreza se ha reducido de 58% en 2003 a cerca de 12%, y en menos de 20 años se ha logrado sacar de la miseria a más de 25 millones de personas, reduciéndose la pobreza extrema a menos de 2%. Estas son estadísticas muy impresionantes . Y como lo expresaba un análisis especializado de la revista El Mundo: "Con su modelo de economía de mercado, dentro de un sistema de partido único,  Vietnam se ha colocado, según el Banco Mundial, como uno de los países en desarrollo más exitosos en la historia del desarrollo económico, siendo uno de los pocos que ha logrado cumplir las metas del milenio, mucho antes que la fecha fijada por la ONU.  Vietnam es un ejemplo emblemático del contraste entre las fracasadas recetas de la economía marxista y los logros de una economía de mercado con sentido social". Una nota final: un reporte de Derechos Humanos que acaba de salir, muestra que el crecimiento económico y las mejoras experimentadas, tienen un costo muy alto: Vietnam es un de los países donde el uso de la tortura, está más extendido. Las dictaduras, ya sea de izquierda o de derecha, son nefastas en este campo. Y ese es el más grande dilema: es posible alcanzar el desarrollo de otra manera?...