En las últimas semanas, fueron lanzadas las normas reglamentarias de la ley salvadoreña que adopta bitcóin como una divisa y en Uruguay, fue presentada una propuesta de ley que permitiría la adopción de esta criptomoneda como unidad de cambio.
Lo anterior ha generado gran discusión en el mercado porque esta tendencia tiene sentido desde un punto de vista transaccional, así como en Europa existen países que permiten tener cuentas en múltiples divisas como el dólar, la libra y el euro, pareciera que para algunos países de Latinoamérica, las criptomonedas ofrecen algún valor adicional que aún no todos entendemos, por lo cual, le pedí a Alejandro Beltrán, director de Buda.com que respondiera algunas preguntas que he recibido de la comunidad.
Buda.com es una plataforma transaccional de compra y venta de criptomonedas, si bien esta plataforma cuenta con niveles de seguridad y características técnicas de calce automático y visibilidad incógnita de las contrapartes en línea con las que tienen las plataformas para comprar divisas usadas por los bancos y comisionistas de bolsa en Colombia, el activo que se transa no es el dólar, ni únicamente un activo, son criptomonedas y muchas.
Mas importante aun, las personas y empresas que tienen cuenta en Buda.com son usuarios que han surtido un proceso de conocimiento del cliente y prácticas de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo, en línea con los requerimientos regulatorios de la Superintendencia Financiera de Colombia.
Como medida adicional para el lavado de activos, Buda.com no permite abonos de terceros en cuentas de usuarios.
Actualmente tienen 400.000 usuarios en Latinoamérica y son hoy 110.000 los colombianos registrados y que transan diariamente. Pero lo más interesante es que los usuarios no son únicamente personas, también son empresas y el crecimiento de estos últimos fue el 300 % en los últimos 12 meses.
Alejandro me dice que si bien ellos construyen Buda.com para que cualquier persona, empresa o institución financiera pueda hacer transacciones en criptomonedas, el mayor beneficio lo reciben las personas que realizan remesas porque el costo de enviar bitcóin a otra persona en otro país es de 0.0001BTC o su equivalente a $17.000 pesos colombianos.
Por medio del esquema tradicional de divisas, para que una persona envíe dólares de un banco colombiano a otra persona en un banco en España, las entidades financieras colombianas y españolas deberán pagar un costo del mensaje Swift y utilizar un banco corresponsal entre ellas dos, estos costos son trasladados al usuario que termina pagando entre 50 y 70 dólares por transacción.
Además, el banco que envía y el banco que recibe los dólares se queda con un margen de intermediación de esta transacción. Esto es necesario para que la entidad financiera pague los costos de su infraestructura y empleados.
Lo descrito en los dos párrafos anteriores no existe en Buda.com, no hay swift, no hay banco corresponsal y no hay margen de intermediación, haciendo que la transacción sea mucho más barata. Pero como dice Alejandro, no es porque Buda.com tenga una fórmula secreta, es porque la tecnología blockchain permite eliminar el mensaje swift y al banco corresponsal.
Lo que sí hace Buda.com diferente es que esta plataforma no está cerrada para que las entidades financieras hagan transacciones por medio de ella, como sí pasa con el Set-fx en Colombia, o con las plataformas transaccionales de la Bolsa de Valores, permitiendo que cualquier persona pueda entrar a la plaza de mercado a comprar al mejor precio y sin intermediarios.
Pero dejemos de hablar de Buda.com y entremos en materia.
Cuando le pregunto si el bitcóin es un criptoactivo o una criptomoneda, Alejandro dice que si bien, bajo los conceptos técnicos de los reguladores colombianos es un bien inmaterial, por lo cual se define como un activo, también hay casos como el de Nueva York donde es considerado un activo financiero y Chicago como un commodity, por lo cual, las personas pueden ponerle el nombre que quieran.
La realidad es que cada día hay más usuarios utilizando bitcóin para transacciones diarias que para acumularlo como forma de inversión.
Como soy economista, le pregunté por qué es tan difícil para algunas personas entender que puede existir una moneda que no tenga un activo subyacente respaldando su valor, si hoy las monedas que una vez fueron respaldadas por el oro, son en realidad respaldadas por la estabilidad económica y política de sus economías.
Alejandro me dice que él tuvo el mismo problema cuando comenzó a estudiar sobre estos activos, su formación le impedía confiar en que bitcóin podría tener valor medido en el uso de las personas, sin depender de una geografía, economía o activo subyacente al cual apuntar para definir su valor. Pero después de leer y estudiar al respecto entendió que el valor de las criptomonedas está dado por la demanda y oferta de los usuarios de su plataforma, al igual que pasa en el sistema transaccional de dólar en Colombia.
Si para un usuario, tiene valor el poder realizar una transacción de forma segura y a bajo costo, va a querer realizar esta transacción con una criptomoneda y no con el dólar u otra divisa internacional, no porque la divisa internacional no tenga un valor específico, sino porque para esa persona es más valioso utilizar como medio de cambio bitcóin y no el dólar.
La otra característica de una moneda que aprendimos en economía es que debe preservar su valor en el tiempo, En este punto, las criptomonedas han sido criticadas al respecto por su alta volatilidad, pero cuando le pregunto a Alejandro por la volatilidad del bolívar venezolano y el bitcóin, su respuesta es clara, hoy bitcóin representa en mayor medida esta característica que aprendimos en la universidad.
Pero de pronto mi pregunta es un extremo muy grande, por lo cual, pregunté a algunos fondos de inversión en Londres sobre su percepción de la volatilidad que tiene el peso colombiano, lastimosamente su respuesta no es la mejor.
Por lo cual me queda la pregunta si estamos sesgados a creer que la divisa del país donde vivimos es el activo más seguro para realizar transacciones locales, si en Colombia el regulador permitiera tener cuentas en dólares y euros, como pasa en algunos países de Europa, cambiaría nuestro sesgo sobre la seguridad que brinda el peso colombiano?
Más aún, si permitiera que los usuarios tuvieran cuentas en criptomonedas, no sería la demanda y oferta del mercado quien definiera cuál es su preferencia en moneda transaccional en una economía?