El salvaje ataque terrorista cometido por Hamás contra Israel ha sido rechazado por casi toda la comunidad internacional, particularmente por países libres donde reina la democracia, pero otros Estados caracterizados por formar parte de organizaciones internacionales de izquierda no han condenado las masacres, los secuestros, los asesinatos y otros actos criminales cometidos por Hamás y ampliamente referenciados por medios de comunicación internacional. Tristemente Colombia, nuestra bella nación, se encuentra dentro de los países que ni por el camino diplomático de la Cancillería, ni por la acción directa del jefe de Gobierno han condenado estos actos de barbarie. Parece que se les olvida que la guerra contra el terrorismo ha logrado unir al mundo.
El colombiano, en general, se pregunta si la posición que ha asumido el Gobierno frente a este ataque está siendo manipulada desde el exterior por otros países de ideología compartida con el socialismo/comunismo/progresismo, en que lamentablemente caímos por culpa de quienes se dejaron engañar, así como por la indiferencia de quienes no fueron a las urnas. Sin lugar a duda debe existir un cordón de comunicación a nivel internacional para que los zurdos tengan el mismo comportamiento, lo cual nos convierte en sus títeres. Qué vergüenza que 50 millones de habitantes sean manipulados por una organización con ideología perversa.
La desafortunada posición del Gobierno central ha llevado a muchas personas con amplia experiencia en el manejo de las relaciones internacionales a manifestarse, recordando la realidad de la tradición de nuestro país en este campo y el respeto que siempre se ha tenido por el derecho internacional, confirmándose de paso que quienes hoy están en muchos de los cargos de responsabilidad política y administrativa de Colombia no han sido preparados para ello y seguro ‘les importa un pito’ si las cosas se hacen bien o si salen mal o como menciona otro funcionario “de malas…pueden llorar”.
El actual Gobierno está aislando cada vez más a Colombia de la comunidad internacional; nos está convirtiendo en un país paria con el cual no se desea tener contacto por los efectos negativos que produce su cercanía. La intención de convertir a Colombia en un narco-estado causa vergüenza, la intención de no seguir explorando y explotando gas natural para afectar a las familias menos favorecidas y causar una dependencia del suministro extranjero solo puede tener como objetivo fortalecer las arcas de su vecino y padrino ideológico, pero desconocer la ley y favorecer a los delincuentes está convirtiendo a Colombia en un paraíso del delito, así como el acuartelar a la fuerza pública en estos álgidos momentos preelectorales para que diferentes grupos de delincuentes puedan circular libremente por el país nos lleva a pensar que se forzarán las votaciones en favor de los zurdos con el uso de las armas.
El jefe de Gobierno debe ser consecuente con todo lo que dice y todo lo que hace; no se entiende cómo en el período prelectoral se reunió con prestantes empresarios de la comunidad judía, en un encuentro organizado por un reconocido empresario del turismo, reunión que posiblemente tenía como objetivo pedir apoyo financiero para su campaña y hoy, cuando Hamás ha atacado a Israel y causado tanto dolor y muerte en el país, que es representado por quienes este personaje veía como sus posibles financiadores de campaña, hoy no representa nada. ¡¡¡¡¡Vergonzoso!!!!!
Preocupa aún más la interpretación que se puede dar a palabras del jefe de Gobierno cuando se refiere a Palestina, pues esta situación se traslada al escenario colombiano, donde comunidades manipuladas están invadiendo propiedades y aduciendo que son la herencia de hace mas de 500 años. ¿Será que la traída de los habitantes del sur del país hacia Bogotá para utilizarlos políticamente es para que se vayan acostumbrado a la capital cuando pongan en vigencia la expropiación al estilo chavista? Colombianos, ojos abiertos y oídos despiertos.
Se ha denunciado ampliamente que hay departamentos a merced del crimen, que los delincuentes tienen el control de poblaciones y estamos a muy pocos días de las elecciones regionales. Seamos conscientes de nuestra responsabilidad con el futuro de la familia y del país. Asistamos a las urnas y evitemos que se puedan manipular los resultados.