Actualmente, tanto países desarrollados como emergentes han comenzado a pensar en esto, así como en los aportes que puede tener la investigación en la consolidación de proyectos que impacten positivamente el progreso económico y social. Según el estudio “El Estado de la Ciencia en el Mundo” (SoSI), realizado por 3M, se descubrió que un 53% de las personas consideran que la ciencia trae tantos problemas como soluciones, así mismo, tan solo un 40% considera que la ciencia puede contribuir a extender la esperanza y calidad de vida. Lo que es claro, es que este porcentaje sigue siendo bajo y refleja que aún existe un cierto escepticismo sobre las ventajas que puede traer la ciencia para impulsar el desarrollo y la calidad de vida en general. Además, es necesario reconocer a la ciencia como un campo que cada vez es más determinante para el crecimiento económico, ya que no solo fomenta la creación de empleos, sino que incrementa la competitividad de los países. De hecho, según el Comité de Ciencia del Congreso de los Estados Unidos, las economías avanzadas en ciencia e investigación son una fuente importante para la riqueza nacional.
Esto es una tendencia que ya se está dando a nivel global. A título de ejemplo, en países como Turquía ya se han definido una serie de reformas como el incremento del salario de los académicos universitarios para estimular la producción, el empleo y la ciencia en sectores como la salud y la industria militar, esto con el fin de insertar al país como uno de los más industrializados del mundo para el año 2023. Por otro lado, si centramos la atención en América Latina, el desarrollo científico está siendo liderado por países como México y Brasil, y si bien en Colombia aún tenemos mucho por hacer, ya estamos avanzando con un incremento gradual del presupuesto para la innovación y el desarrollo local. Según Colciencias, para el año 2019 el país invirtió cerca de $356.681 millones para impulsar este segmento, 6,5 % más que en 2018. Y aunque esta cifra muestra un crecimiento, aún tenemos grandes oportunidades para poder proyectarnos como un país líder en la región frente al desarrollo científico. Además, a esta necesidad de mayor inversión se le suman otros retos tales como incrementar la promoción del estudio de carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), derribar el escepticismo sobre la importancia de estas disciplinas y reforzar la curiosidad con la ayuda de embajadores que comuniquen, motiven, promuevan la inclusión y la accesibilidad y estimulen la curiosidad científica.
La importancia de estas disciplinas radica en su aplicabilidad y utilidad en sectores que contribuyen al desarrollo. Por ejemplo, entre otros, en Colombia, el caleño Fernando Hoyos diseñó un ladrillo a base de plástico recuperado para la construcción de viviendas; un grupo de estudiantes de EAFIT desarrollaron en 2018 una tecnología para hacer implantes maxilofaciales a bajo costo; y la ingeniera Katherym Bambague desarrolló un método orgánico para eliminar el cianuro de las aguas residuales que deja la minería. Ahora bien, si nos cuestionamos sobre el impacto de una mayor inversión en la ciencia, podemos afirmar con seguridad que esta tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social, ya que es en estos campos innovadores donde se está forjando el futuro. La buena noticia es que a pesar del escepticismo y los retos, se sigue avanzando y, cada vez más, las personas se interesan por la ciencia. De acuerdo con nuestro informe, evidenciamos que el 85% de los encuestados dicen que aunque no saben lo suficiente sobre la ciencia, desean saber más, lo que genera un panorama alentador para introducir esta temática en la sociedad.
Si bien en Colombia tenemos un largo camino por recorrer para ser potencia en este segmento, tanto privados como públicos estamos alineando esfuerzos para generar avances significativos que se traduzcan en proyectos benéficos para el país, la sociedad y sus múltiples sectores e industrias. Y no solo eso, todos, y en este caso hablo en representación de las empresas, tenemos el deber de acercar la ciencia a las personas ya que se trata de un tema que nos impacta a todos.