El fin de semana pasado se generó una polémica gracias a la última edición de la Revista SEMANA titulada “Colombia va Mal” (la cual fue tendencia por más de tres días consecutivos). Un resumen completo de la fotografía de como va el país en estos siete meses que lleva el nefasto gobierno del presidente Gustavo Petro (el supuesto cambio) en cuanto a economía, seguridad y política social. Los números y cifras mostradas en este artículo asustan y lo más preocupante es que el país se derrumbó en siete meses, lean bien siete meses. Las cifras económicas reportadas por Semana van así:

· Inflación en 13.28%

· Desempleo 13.7%

· Vivienda de interés social cayó el 64%

· El dólar disparado

· Se estima que el crecimiento económico solo crecerá un 0.2% para el 2023 de acuerdo con las cifras del Banco de la República.

Presidente Petro, ¿esto es irle bien al país?

En cuanto a seguridad, preocupa que este ha sido el año con más masacres de los últimos cuatro años, de los cuales Petro solo lleva siete meses. De acuerdo con Indepaz hasta el 3 de marzo iban 25 masacres en 81 días, o sea, una cada tres días. En la Colombia, potencia mundial de la vida, es donde más están asesinando colombianos. Asustador el panorama en el que se encuentra el país. El fin de semana pasado (exactamente el 19 de marzo) se vivió un domingo oscuro el cual se reportaron en horas de la mañana un militar y dos guerrilleros muertos en medio del fuego cruzado entre el Ejército y los narcoterroristas del ELN en el municipio de Tame, Arauca. Además, dispararon contra un helicóptero del Ejército que intentaba recuperar los cuerpos del sargento asesinado y de los heridos. Aparte, también murieron dos guerrilleros, de los cuales las autoridades reportaron que era un menor de edad que había sido reclutado forzosamente hace dos años por esta guerrilla. Continúa el reclutamiento de menores.

El Ejército y la Policía reportaron que el enfrentamiento se originó porque esta narcoguerrilla estaba cometiendo delitos en contra de unas comunidades campesinas y que utilizaron viviendas de la población civil para protegerse, o sea, están utilizando a la gente inocente como escudos. Por otra parte, la masacre ocurrida en el barrio La loma en la ciudad de Barranquilla, donde hombres llegaron en moto, armados y disparando como locos, asesinando 5 personas y dejando 14 heridos.

Y ni hablemos de los cultivos ilícitos de coca que van en aumento, donde prácticamente en enero no se erradicó una sola mata. Esto es el combustible que alimenta la guerra y así se llenan la boca hablando del gobierno de la “paz total”.

¿Esto es irle bien al país, señor presidente?

En cuanto a la política social, el desempleo en el país ya va en el 13.7% y el gobierno, a través de una ministra admiradora de las políticas fracasadas de Hugo Chávez, presentan una reforma laboral que no solo aumentará el desempleo, sino que acabará con la libre empresa logrando así más flujo de capitales, o sea, más costos, mayor desempleo. La reforma laboral incrementará el empleo informal y no solucionará el problema de desempleo para más de 16 millones de desempleados que hoy tiene el país. Esta reforma le da una ayuda a los que están empleados (una minoría) pero ahorcará al dueño de empresa porque de acuerdo a uno de los puntos se acabarán los despidos injustificados, o sea, el empleador se verá obligado a sostener en su compañía a una persona que sea incompetente y deben demostrar después de varios procesos que no es apto para la posición. Y si la empresa quiebra, ¿cómo será el proceso para prescindir de los empleados? ¿Deben sostenerlos a pesar de estar quebrados?

En cuanto a las otras reformas que está presentando este gobierno con mensaje de urgencia, es para muchos del Pacto Histórico reformas que traerán “justicia social”. Eso no es para nada justicia social. Eso es tratar de prescindir de las funciones del Congreso y más con una reforma de salud en la cual pretenden darle el manejo de los recursos de la salud de 50 millones de colombianos a los alcaldes y gobernadores para convertirla en su caja menor para que termine en los bolsillos de los amigos; es la descentralización del sistema y eso es gravísimo. Esta reforma abre las puertas a las misiones médicas cubanas que son un fracaso donde explotan y esclavizan a los médicos. Es la cubanización del sistema de salud.

Otra parte realmente preocupante es la escasez de medicamentos en el país. Esto es histórico, ni siquiera cuando se creó y se empezó a implementar la ley 100, escasearon los medicamentos, y hasta muchos dueños de droguerías están pensando en cerrar sus negocios porque no hay nada que vender. En los siete meses que lleva este gobierno están escaseando medicamentos tales como:

-Acetaminofén

-Ibuprofeno

-Tramadol

-VIH o con trasplantes

-Hipertensión

-Tratamientos contra el cáncer

-Tratamientos psiquiátricos

-Antigripales

-Remedios para la tos

Preocupa la sevicia con la que actúa la ministra de Salud, Carolina Corcho, en cuanto a la escasez medicamentos. Esto parece más como la creación de un caos en la salud para declarar la emergencia sanitaria para acelerar los puntos de la reforma. El director del Invima ya fue retirado de su cargo ante este grave problema que lleva a que agonice la salud, mientras ella sigue atornillada en su puesto. Usted es la única responsable de la muerte de colombianos por falta de los medicamentos esenciales para su sobrevivencia; esto son crímenes de lesa humanidad de los cuales usted debe responder, señora ministra.

En cuanto a la reforma carcelaria, el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, lanzó una dura advertencia al confirmar que esta reforma contempla la amnistía para narcotraficantes, esto sería la legalización del narcotráfico en Colombia desde el Gobierno Nacional. A esto le llaman la dizque “humanización” para proteger y darle prebendas a los criminales. Prácticamente, esta es la confirmación de que el pacto de La Picota organizado y orquestado desde la campaña del hoy presidente Petro si es verdad.

Estamos en una Colombia completamente anestesiada donde el pueblo ve que están acabando con el país en sus narices sin ningún tipo reacción. Tenemos a unos partidos tradicionales que están haciendo muy poco para frenar estas reformas nefastas que llevarán a Colombia a la Venezuela que dejo Chávez. ¿Son los partidos tradicionales quienes están entregando el país?

Puedo contar con los dedos de mis manos a los congresistas que están haciendo una verdadera oposición.