La semana pasada, cuando el presidente Gustavo Petro se refirió a las periodistas como “muñecas de la mafia”, no me sorprendió, pues su actitud misógina y su odio a quien se le opone se suman para casi que entender, distinto a aceptar o justificar, las razones de ese comentario. Sin embargo, poco después, al referirse en un discurso al presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, dijo: “Poco entiendo por qué los hombres negros pueden ser conservadores”.
Este último comentario sobre un hombre que llegó a ese cargo por su esfuerzo, su carrera, su estudio y su intelecto, la verdad me descolocó, lo que es casi imposible viniendo de Petro, pues ya nos tiene acostumbrados a su locuacidad mentirosa, ofensiva y desbordada. No se llega a ese cargo si no hay todo lo anterior más tesón, sacrificio y sufrimiento, en especial esto último, siendo un jurista negro nacido en un corregimiento del municipio de Pizarro, en el Chocó, uno de los pueblos más pobres del país. Chaverra, para el resto de los colombianos, es un ejemplo de todo lo bueno que hace al ser humano y le permite tener éxito en una situación muy adversa.
Inmediatamente me puse a investigar, pues esas dos declaraciones muestran un patrón mental no muy común en los seres humanos. Pregunté en ChatGPT: “¿Cómo se llama la enfermedad en la que el individuo carece de empatía?” Esto me contestó: “La condición que se describe, en la que un individuo carece de empatía, es comúnmente asociada con el trastorno de la personalidad antisocial (TPA). Este trastorno se caracteriza por un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás. Las personas con TPA pueden ser manipuladoras, impulsivas, y tener dificultades para formar relaciones genuinas. A menudo, no sienten remordimiento por sus acciones, lo que puede llevar a comportamientos delictivos o inmorales”. ¿En serio? Le pegó en la pepa, pues describe exactamente lo que es Petro.
Pero no me quedé ahí. Quise profundizar en TPA, pues ChatGPT no lo sabe todo. Y esto me encontré en Mayo Clinic, una de las mejores clínicas del mundo. “Las personas con trastorno de la personalidad antisocial suelen violar la ley y convertirse en delincuentes. Pueden mentir, comportarse violenta o impulsivamente y tener problemas con el consumo de drogas ilícitas y alcohol. Tienen dificultad para cumplir de forma constante con las responsabilidades familiares, laborales o académicas”. Sin comentarios.
Pero me faltaba algo. Esa sensación de grandeza que tiene y que le permite decir lo que dice sin sonrojarse, ¿a qué se debe? ¿Puede ser una conducta normal? Para entender, investigué y me encontré con otro trastorno: el trastorno narcisista de personalidad TNP. ¿Qué síntomas tiene? ChatGPT respondió: “1. Necesidad de admiración. 2. Sentido de grandiosidad. 3. Relaciones superficiales. 4. Manipulación diferente: los narcisistas a menudo manipulan para mantener su autoestima”.
Nuevamente busqué en otras publicaciones más científicas. Y esto me encontré en el manual MSD de la multinacional farmacéutica Merck. “El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por un patrón general de grandiosidad (grandeza), necesidad de adulación y falta de empatía”. Como es una farmacéutica y puede tener líos de credibilidad, volví al Mayo Clinic: “El trastorno de la personalidad narcisista es una enfermedad de salud mental en la cual las personas tienen un aire irrazonable de superioridad. Necesitan y buscan demasiada atención, y quieren que las personas las admiren. Es posible que a las personas con este trastorno les cueste comprender o no les importen los sentimientos de los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguras de ellas mismas y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica”.
Ya podemos, de cierta manera, explicar declaraciones y comportamientos de Petro; obvio, falta el diagnóstico propio de un médico. No obstante, es fundamental saber esto, y vale la pena profundizar, para entenderlo, para saber cómo va a reaccionar ante un problema y por qué su gobierno es tan disfuncional.
Para la muestra un botón: el paro de transportadores. Petro, que está acostumbrado a hacer paros y no a que se los hagan, en vez de ver la razón por la que protestan, ver los camiones de transportadores humildes atravesados en las carreteras de Colombia, les dice que es un “paro empresarial… con oscuros intereses económicos y políticos”. ¿Empatía con los transportadores humildes? Imposible para esta personalidad.
Luego, cuando el paro crece y golpea su ego y autoestima, llama a la “clase obrera” a que lo defienda en un delirio de grandeza equivocado, por un lado, pero propio de la personalidad de un narciso, por el otro.
¿Una personalidad así, en un gobierno, qué efectos puede tener? Esto dice ChatGPT.“
1. Desconfianza institucional: Las acciones de estos líderes pueden erosionar la confianza en las instituciones gubernamentales, judiciales y económicas, lo que puede llevar a la desestabilización política y social a largo plazo.
2. Aislamiento internacional: Líderes con TNP: Su falta de empatía y visión grandiosa puede llevar a políticas exteriores agresivas. Líderes con TPA: Pueden participar en comportamientos impredecibles y destructivos que dañan las relaciones internacionales.
3. Conflictos internos: Estos líderes pueden exacerbar divisiones internas (étnicas, religiosas, políticas) para consolidar su poder, lo que puede llevar a conflictos civiles o incluso guerras civiles”.¿Les suena? A mí sí.