La afirmación es del mayor retirado de la Policía, Juan Carlos Meneses, quien se entregó esta semana a la justicia. Meneses es el principal testigo en contra del ganadero Santiago Uribe Vélez por su presunta participación en la conformación y operación del grupo paramilitar llamado ‘Los 12 apóstoles’. Ese grupo es responsable de al menos 30 asesinatos en la zona de Yarumal, Antioquia, donde Santiago Uribe tiene propiedades. El testimonio de Meneses -y otras pruebas que obran en el proceso- llevaron a la fiscalía a llamar a indagatoria hace ya tres meses al hacendado Santiago Uribe por los presuntos delitos de concierto para delinquir y homicidio. Al mismo tiempo la fiscalía determinó que el mayor Meneses debe enfrentar cargos por el asesinato del conductor Camilo Barrientos, una de las víctimas del grupo de ‘Los 12 Apóstoles’. A comienzos de la semana Meneses cruzó la frontera desde Venezuela y se entregó en Cúcuta. El viernes, el fiscal general Eduardo Montealegre reveló en una entrevista a Blu Radio que el mayor Juan Carlos Meneses había manifestado su deseo de entrar en un proceso de colaboración con la justicia y su decisión de entregar todas las pruebas que tiene acerca de los crímenes de ‘Los 12 Apóstoles’ y de una operación -de muchos años- para ocultar a los peces gordos que, según él, estuvieron detrás de la banda paramilitar. (Entrevista a Blu Radio) Quizás la afirmación del mayor Meneses que despertará más controversia esta relacionada con la supuesta participación del entonces presidente de Colombia en la compra de su silencio. Juan Carlos Meneses afirma que tiene en su poder unos contratos y convenios interadministrativos que –según él- fueron adjudicados por el gobierno de Álvaro Uribe para beneficiarlo por quedarse callado. Él terminaba quedándose con una parte del dinero porque amigos suyos ejecutaban la obra y le entregaban el margen. Meneses cuenta, con un nivel de detalle sorprendente, que su contacto con el Presidente Uribe fue un asesor presidencial- conocido suyo de vieja data- a quien le pidió llevar el mensaje. El consejero, cuya identidad entregará a la fiscalía, le respondió “di la razón y el Presidente le manda a decir que sí”. Meneses asegura que entró a la Casa de Nariño a reunirse con el “amigo común” y que lo hizo por la puerta principal “no por la de Job”. En los registros de seguridad de la Casa de Nariño hay constancia de que el mayor Juan Carlos Meneses ingresó el 16 de abril de 2008. Por la misma época en la que, de acuerdo con su versión, estaba tramitando los contratos. Meneses también afirma que visitó por lo menos veinte veces la sede del Invías para el trámite de los convenios que lo beneficiaban “Era de vías complementarias, vías secundarias En trabajo de mantenimiento y reparación de vías secundarias. Todo eso lo voy a entregar a la fiscalía” El director del Invías de la época era Daniel García Arizabaleta. Le escribí un correo electrónico para preguntarle si había conocido al mayor Juan Carlos Meneses, si había recibido su visita en el Invías, si sabía el propósito de esas visitas y si había recibido alguna instrucción en particular sobre el mayor Meneses. La respuesta del exdirector del Invías fue la siguiente: “No recuerdo al señor por el cual me pregunta, en esos casi dos años al frente de esa institución atendí a mucha gente tanto en las instalaciones del instituto como en los consejos comunales”. Después de esa comunicación con el doctor Daniel García Arizabaleta, conocí una fotografía en donde está él con el mayor Juan Carlos Meneses. En la imagen, aparentemente tomada en el Hotel Guadalajara de Buga, también aparecen el entonces alcalde de esa ciudad Freddy Libreros, el ingeniero contratista Carlos Alberto Fontal Grisales y Lorance Lara Gómez. (Ver Foto)Casualidad o no, el mayor Meneses dice que una de las operaciones de los cuales se lucró fue un convenio interadministrativo suscrito entre el director del Invías, Daniel García Arizabaleta, y el alcalde de Buga, Freddy Libreros. Ese convenio fue firmado el 26 de septiembre de 2008. Cinco meses después de su visita a la Casa de Nariño. (Ver Convenio)