Uno de los primeros indicios de la narcofinanciación de la campaña presidencial de Ernesto Samper fue el pago de unos afiches. El impresor Mauricio Montejo recibió la plata en efectivo del emisario del cartel de Cali Alberto Giraldo. Por cierto, Giraldo le pidió un descuento y se quedó con la rebaja del 10 por ciento. El pago jamás fue registrado en la contabilidad oficial de la campaña. Una operación idéntica a la efectuada en la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2010 y confesada por Roberto Prieto en su entrevista con Blu Radio.Cambian los nombres de los actores, pero el modus operandi es el mismo.La empresa brasileña Odebrecht, que legalmente no podía hacer aportes a políticos por ser extranjera, pagó en el año 2010 la impresión de unos afiches para la primera campaña de Juan Manuel Santos. Fueron 400.000 dólares, no registrados en la contabilidad de la campaña ni declarados a las autoridades electorales, un dinero que no pasó siquiera por Colombia. Odebrecht los giró a una empresa panameña de los impresores.En esta ocasión, como en esa, el pago parece ser solo una de las puntas de un gigantesco iceberg.También le puede interesar: De principio a finEl comité financiero de la campaña de Santos compuesto por Orlando Sardi de Lima, Consuelo Caldas y Juan Claudio Morales niega haber recibido aportes de Odebrecht. 24 horas antes Juan Claudio Morales negó dos veces en La W que se hubiera reunido alguna vez con representantes de Odebrecht. Terminó aceptándolo en un comunicado expedido con sus compañeros de comité, en donde también afirman que el negador Morales fue realmente el organizador de la reunión.Tanto Roberto Prieto como los miembros del comité financiero han asegurado que el entonces candidato Juan Manuel Santos nada tenía que ver con la financiación de su campaña. Sin embargo, hay evidencia de lo contrario. Esa prueba fue publicada hace tres años en esta columna. (Ver Juan Manuel Santos, olvidadizo)Santos gestionó y recibió aportes a su causa política en el año 2010. En noviembre de 2014 le pregunté al presidente Santos, a través de su secretario de prensa, si conocía y había recibido aportes del señor Alberto Aroch Mugrabi, hoy en reclusión domiciliaria por acusaciones de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y concierto para delinquir.La respuesta que recibí del jefe de Estado a través de su jefe de prensa fue esta: “Que a ese otro señor no lo ubica. No lo conoce”.También le puede interesar: El silencio de García ArizabaletaSin embargo, Alberto Aroch Mugrabi recordó que el presidente Santos lo visitó en su apartamento de los cerros orientales de Bogotá, acompañado de Orlando Sardi de Lima, José Gabriel Ortiz y Alberto Preciado. Preciado tiene el mismo recuerdo. Ortiz recuerda la visita, pero no precisa si Santos estuvo o no.Aroch Mugrabi giró inicialmente un cheque de 150 millones de pesos cuyo beneficiario era la “Campaña de Juan Manuel Santos”.(Ver el cheque)Después se lo devolvieron y le pidieron que lo reemplazara por uno de 100 millones a nombre del “Partido de la U”.(Ver cheque por 100 millones)Cuando averigüé quién aparecía consiguiendo el aporte me encontré un documento que prueba el papel de Juan Manuel Santos en la financiación de su propia campaña. Se trata de una planilla de recaudos que muestra que en 2010 él gestionó directamente más de 3.000 millones de pesos, entre los que está el aporte de Aroch Mugrabi. (Ver planilla)El presidente Santos debe ofrecerle al país explicaciones completas por la financiación de sus campañas incluyendo temas como los de Aroch Mugrabi, Interbolsa y Odebrecht.El 26 de enero de 1996, Juan Manuel Santos escribió una columna en El Tiempo titulada ‘Grandeza’. Allí le envió una emotiva carta abierta al entonces presidente Ernesto Samper. Uno de sus párrafos dice: “Así esté en paz con su conciencia, hay ciertos hechos que por su contundencia se tienen que aceptar en la vida y en la política”.(Ver grandeza1)Y concluía el columnista Santos, “Sea leal con su patria que lo colmó de honores y con su estirpe de tan noble espíritu: Retírese con grandeza y recibirá el reconocimiento de los colombianos y de la historia”. (Ver grandeza 2)Puede leer más columnas de Daniel Coronell aquí.