En estos tiempos difíciles que vive nuestro país, debemos unirnos para defender la democracia. Este domingo 21 de abril, todos tenemos una cita importante que no podemos dejar pasar, esta es una movilización nacional que convoca a todos los ciudadanos, sin distinción política o ideológica, en defensa de la democracia y contra los aires dictatoriales que hoy soplan desde la Casa de Nariño.
Bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro, hemos sido testigos de declaraciones alarmantes. Nos ha advertido en distintas ocasiones que la Constituyente “ya arrancó”; Petro sabe que su gobierno es nefasto, que su gestión es endeble y que no logrará cambiar esto en los meses que le quedan. Por lo tanto, la única forma de mantenerse en el poder político es a través de una Constituyente impuesta.
Además, presenciamos como país una crisis explícita en el sistema de salud, orquestada por el mismo gobierno. Asimismo, vemos cómo cada día los grupos terroristas se fortalecen y crean nuevos frentes. Incluso, estamos enfrentando una crisis energética y de racionamiento de agua. Y, no menos importante, una ejecución presupuestal que deja mucho que desear, aunque en este último caso uno no sabe si mejor alegrarse porque no ejecuten. Estas no son simples coyunturas políticas; se trata de verdaderas emergencias nacionales que comprometen nuestro futuro y el de las próximas generaciones.
Por ello, el próximo domingo 21 de abril, tenemos una oportunidad única, ya que, por primera vez, la marcha se llevará a cabo un día en el que la mayoría puede participar sin el impedimento de sus obligaciones laborales. Desde las diez de la mañana, nos reuniremos en las ciudades capitales del país; en Bogotá, el punto de encuentro será en el Parque Nacional, desde donde marcharemos hasta la Plaza de Bolívar.
Esta movilización es un acto de unión en defensa de lo que todos valoramos: nuestra libertad, nuestro derecho a vivir en paz y nuestra democracia. Es necesario que, como nación, exijamos al gobierno de Gustavo Petro, respeto por las instituciones, que garantice terminar su mandato en 2026 y asegure la realización de elecciones libres y democráticas. Debemos anticiparnos a un escenario oscuro como el que se vive en Venezuela, donde la democracia ha sido socavada y las instituciones quebrantadas.
No podemos permitir que nuestro país siga ese mismo rumbo, pues ello significaría la pérdida de nuestras libertades fundamentales y el surgimiento de un régimen autoritario que nos privaría de nuestros derechos más básicos.
Este 21 de abril, demostremos que la Colombia unida es más fuerte que cualquier narrativa que intente dividirla. Participemos, alcemos nuestra voz, invitemos a nuestros familiares, amigos, vecinos y conocidos. Sin lugar a dudas, la salud, la democracia y la seguridad son temas que nos afectan a todos.
¡Nos vemos en las calles!