Cristiam Melo nació en la región de los Abades y orgullosamente reivindica su ancestro. Esta subregión del departamento de Nariño tiene una población estimada de 87.000 habitantes de los que cerca de 30.000 están ubicados en el sector urbano y 57.000 en el sector rural.  La subregión Abades a 2015 presentaba el siguiente escenario educativo: la cobertura en el nivel preescolar era de 18%, en primaria 36%, en secundaria 22% y en media 12%. Allí, La población en situación de desplazamiento por municipios receptores fue de 7.730 personas y por municipios expulsores de 7.474. La subregión Abades comprende los municipios de Providencia, Samaniego y Santacruz Guachaves e incorpora en su influencia también a los municipios de La Llanada y Los Andes Sotomayor. Cristiam hoy tiene 26 años y vive con su familia en el corregimiento de Chuguldi del municipio de Samaniego. La asociación de sobrevivientes de accidentes con minas antipersonal ASOV-ABADES a la que pertenece lo designó para recibir el premio caMINA en su tercera versión el pasado jueves 5 de manos de la señora Jana Zikmundova, embajadora del gobierno de Bélgica y del señor Marcel Lebleu, embajador del gobierno de Canadá.  Como ocurre con los pueblos indígenas del país, Los Abades han sido marginalizados, perseguidos y reducidos en su potencialidad. Probablemente el lector apenas esté conociendo de la existencia de este pueblo y debe saber que los municipios de Samaniego, Providencia y Santacruz-Guachaves han tenido  y continúan teniendo crecientes indicadores de violencia generados por la confrontación entre las FFAA y el ELN, y por las violencias derivadas de la minería ilegal de oro y del tráfico de drogas.  En la subregión la violencia no para. En Samaniego este año entre otros ciudadanos, asesinaron a la personera municipal Andrea Rosero y al periodista de un medio comunitario Libardo Montenegro Ver: https://bit.ly/2DYvWPI Santacruz Guachaves fue uno de los 12 municipios que presentaron hechos violentos en la jornada electoral de octubre. Allí, las elecciones locales terminaron en asonada con quema de material electoral e intento de asesinato del registrador municipal. (Ver)   Por ello este reconocimiento recibido por Cristiam es una posibilidad para que el país entero reflexione sobre por qué no debe ser impasible frente a la situación vivida por los compatriotas de estos territorios. En 2009 Cristiam tenía 16 años y  perdió su visión totalmente por un accidente con una mina antipersonal ese día, el amigo con que estaba perdió una pierna. Cristiam hacía parte del grupo de jóvenes expulsados del sistema educativo no pudo ir más allá de la primaria y se dedicaba a la agricultura con sus padres. El día del accidente buscaban alimentos en medio de un confinamiento al que los actores armados y sus acciones habían sometido a su comunidad.  Cristiam luego de su accidente y posterior recuperación trabaja por que no haya nuevas víctimas con explosivos en la región, lo que lo ha convertido en ejemplo para sus compañeros en la asociación. Desde el año 2005 se han planteado diferentes iniciativas humanitarias que promueven acuerdos entre el gobierno y el ELN para esa región.  En las ciudades de Quito, Ecuador y en La Habana, Cuba durante las conversaciones de paz (hoy suspendidas), delegados del Gobierno y del ELN discutieron entre muchos otros asuntos cómo podría  desarrollarse un acuerdo humanitario sobre las minas antipersonal en áreas de esos municipios.  Hoy cuando muchos reclamamos al Gobierno nacional y al ELN retomar la mesa de conversaciones, elevar nuestra voz para que un desminado humanitario se desarrolle en áreas de la subregión Abades. Ello no es nada diferente que acompañar la voz de las víctimas. Campesinos e indígenas de la zona ponen sus vidas en peligro todos los días. ¿Será posible un acuerdo para impedir que jóvenes como Cristiam sean mutilados, ciegos o muertos? De haberlo hecho en 2005, muy probablemente Cristiam Melo no estuviera ciego. La respuesta la tienen el Gobierno nacional y el ELN. Muchos colombianos estamos dispuestos a respaldar esfuerzos en esta dirección.  @alvarojimenezmi