Este lunes la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia recibirá el testimonio de Diego Javier Cadena Ramírez. Cadena ha sido abogado de varios narcotraficantes como alias Don Diego, alias Don Mario y Diego Rastrojo. Es conocido por su habilidad para conseguir en las cárceles –de Colombia o de Estados Unidos– videos y cartas para beneficiar a sus clientes o perjudicar a sus detractores. Fue él quien trajo desde la prisión una carta de Víctor Patiño Fómeque a favor de la actual gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro. También patinó otra misiva de alias Gordo Lindo para amparar a Santiago Uribe Vélez. Cadena es abogado de Álvaro Uribe y ha sido el hombre clave para el reclutamiento de testigos, a su favor, en el caso que la Corte sigue contra el senador por los presuntos delitos de soborno y fraude procesal.
En una de las interceptaciones, legalmente ejecutada por funcionarios judiciales, el abogado Cadena habla de sí mismo con una amiga. En la llamada señala que tiene varias ocupaciones: –Ayer andaba en mis labores de agricultor –señala Diego Cadena. –Ah, bien –responde su amiga–, eso está muy bien. –Yo te digo que tengo varias profesiones. De día abogado, de noche abogánster –afirma el apoderado del senador Uribe–. Un día a la semana, dos días a la semana, agrónomo. –De noche ¿qué? –pregunta la interlocutora. –Abogánster –reitera Diego Cadena mientras se ríen de la autodefinición.
–Yo te digo que tengo varias profesiones. De día abogado, de noche abogánster –afirma el apoderado del senador Uribe. El auto de la Corte Suprema que fija la fecha de indagatoria al senador Uribe también señala que existen tres procesos en marcha contra el abogado Cadena: el primero, en la Fiscalía segunda delegada ante el Tribunal de Bogotá por el presunto delito de tráfico de influencias. El segundo, en la Fiscalía tercera ante el Tribunal de Bogotá por el presunto delito de simulación de investidura o cargo. Y el último, en la Fiscalía séptima delegada ante ese tribunal por presuntos delitos contra la recta y eficaz administración de justicia.
El senador Uribe ha desatado una intensa campaña mediática y política llena de entrevistas favorables y anunciadas manifestaciones para tratar de atemorizar a los magistrados que deben tomar una decisión en derecho y libre de presiones. Su febril actividad no ha podido borrar las razones por las cuales debe responder y que quedaron escritas en el llamamiento a indagatoria de la Corte Suprema: “En la actualidad, el senador Uribe Vélez continúa utilizando los servicios del abogado Diego Javier Cadena Ramírez, quien, con la colaboración de otras personas, ha contactado en diferentes cárceles –y por fuera de ellas– a exmiembros de grupos paramilitares para que –a cambio de favores jurídicos y al parecer dinero– elaboren escritos y videos a favor del senador Álvaro Uribe Vélez y de su hermano Santiago”.
Uno de esos exparamilitares es Carlos Enrique Vélez, quien ya le dijo a la Corte que había recibido pagos de Diego Cadena. El abogado no niega que le haya dado plata al testigo, pero sostiene que lo hizo como un “acto humanitario”. Este hombre de buen corazón también le ofreció a Juan Guillermo Monsalve, el testigo contra Uribe preso en la cárcel La Picota, que le elaboraría –sin ningún costo– un recurso de revisión de su condena. La oferta generosa tuvo lugar el mismo día en que le decía que no quería presionarlo: –Una pregunta, Juan Guillermo, que se acaba el tiempo. Entiendo todo lo que usted dice y no quiero que tenga el mínimo grado de presión –dice Cadena grabado por el testigo–. Entonces le hago una pregunta a usted. En el tiempo, mañana por la mañana, tendríamos que hacerlo ahora. Al menos para abrir un poquito la puerta, algo cortico: Yo, Juan Monsalve, estoy dispuesto a esclarecer unos hechos…
–No, doctor, ¿después de que yo firme eso qué? –cuestiona Monsalve–. No… le pregunto al doctor.
La paciencia del doctor Cadena se agotó unos minutos después y estalló con esta afirmación, también grabada y disponible en el expediente: “Lo que yo digo es… redactemos el hijueputa documento. Si no, yo vengo mañana. Mañana a primera hora presento el recurso. Eso es importante. La más importante de todas las declaraciones que hizo falta. Llevo cuatro… Las tengo ahí afuera en la camioneta”.
Esta es la clase de persona, y de abogado, que el lunes presentará su testimonio ante la Corte Suprema de Justicia. Los magistrados deben determinar si incurrió en esas conductas solamente por su propia iniciativa.