No puede ser que la construcción de la primera línea del Sistema Metro en Bogotá, se esté convirtiendo en una calamidad y en un dolor de cabeza para los habitantes de la localidad de Kennedy en donde se han adquiridos los primeros predios que darán paso a las vías elevadas.

No sé si es por el afán de hacer las cosas o por falta de planeación de la Empresa Metro de Bogotá, lo cierto es que extrañamente han llegado en masa recicladores a los barrios María Paz, Villa Nelly, Villa de la Torre, Kennedy Central, Camilo Torres, La María, el sector de Palenque para desvalijar las casas que son adquiridas, tumbando paredes, llegando incluso a derribar el inmueble en su totalidad.

Sector de Kennedy Central | Foto: SEMANA

Todo lo anterior sucede de frente a la comunidad y con el pleno conocimiento de la Alcaldía local de Kennedy, la Policía, la Secretaría de Seguridad y por supuesto de la Empresa Metro, que debería tener contratada una firma de demolición encargada de ejercer esta tarea. Al preguntar cuál era esta, la respuesta que obtuve es que el proceso de contratación se encuentra en curso.

Si es así, ¿cómo es que la comunidad recicladora ejerce esta tarea que debería hacerse a través de un contratista?, ¿por qué los recicladores saben con exactitud el lugar de ubicación y el predio que ya ha sido adquirido por la Empresa Metro?, ¿quién les informa?, y sobre todo, ¿dónde está el señor gerente de la Empresa Metro que no ha puesto la cara a la comunidad de los barrios afectados?

Y mientras, el subcomandante de la Estación de Policía de Kennedy, no sabe y por supuesto, tampoco responde.

Esta situación ha traído intranquilidad a las personas que habitan en estos barrios, porque deben vigilar que sus casas no sufran ningún daño colateral con la intervención de los recicladores en los predios vecinos, quienes golpean las paredes sin las normas de seguridad adecuadas para la actividad y sin protección alguna para su integridad física y la de las personas que caminan por las calles, incluyendo niños.

Barrio Camilo Torres | Foto: SEMANA

Al dialogar con los vecinos y miembros de las juntas de acción comunal de los barrios Kennedy Central y Camilo Torres, estos comentan que la llegada masiva de recicladores a sus sectores, trajo consigo el robo de cables de luz eléctrica, de bombillas en la iluminación pública y el incremento de atracos callejeros y de consumo de sustancias psicoactivas, ¿Quién da las explicaciones por estos hechos?

La comunidad de estos barrios acudió a la estrategia de colocar un aviso en las puertas y ventanas advirtiendo que la casa se encuentra habitada para evitar que algún reciclador llegue tumbando las puertas y paredes del predio para extraer el material reutilizable como vidrios, varillas, grifería, etc.

Columnista | Foto: SEMANA

El secretario de Seguridad Hugo Acero asegura que “el tema es complejo y que se está trabajando en conjunto con la Fiscalía y la Policía”, pero mientras se producen los resultados, ¿cómo se resuelve este asunto?, cuando la comunidad de recicladores ya está adentro de los barrios, y obligarlos a ejercer la actividad como el proceso lo requiere y como las normas de seguridad lo ordenan, hoy día es una tarea inútil.

El proceso obliga a la Empresa Metro a realizar unas charlas previas con la comunidad donde se iba a intervenir, para el momento en que llegara la firma contratista para la demolición, realizar la actividad sin que se corra ningún riesgo por accidentes y sin generar afectaciones negativas en la zona. Las mesas de diálogos hasta esta semana se inician, cuando los recicladores van a cumplir un mes de invadir las edificaciones.

¿Qué ocurrió en este proceso?, ¿falta de planeación?, ¿afán por hacer las cosas?,¿corresponde a una estrategia solapada para evitar al máximo la contratación de una firma para la demolición de los predios?

La comunidad en la localidad de Kennedy espera las respuestas de parte del gerente de la Empresa Metro, ojalá dé la cara.