En el Ministerio de Educación estamos enfocados en brindar oportunidades educativas. Enfrentamos una pandemia que ha demandado enormes esfuerzos, en los que la prioridad son la salud y el desarrollo integral, al tiempo que avanzamos en la reactivación del sector, articulados con las Entidades Territoriales, directivos, maestros y familias.
Estos retos nos impusieron una agenda de innovación y transformación que se sumó a los ejes definidos en el Plan Nacional de Desarrollo, con el compromiso de hacer equipo por la educación, para contribuir a una sociedad más equitativa, legal y emprendedora. Este proceso, liderado por el presidente Iván Duque, enfocado en cerrar brechas e impulsar el desarrollo integral y bienestar de los estudiantes, contó con el apoyo del Congreso y permitió que el sector pasará de tener $38,5 billones en 2018 a un presupuesto presentado para 2022 de $49 billones, un incremento de cerca de $11 billones en el cuatrienio, y lo que ubica al sector con el de mayor presupuesto.
Asimismo, el sector es el segundo con mayor ejecución de regalías, $2 billones; además, 482 iniciativas a través el programa de Obras por Impuestos, para dotación e infraestructura por $257 mil millones y más de $600 mil millones el Fondo Solidario por la Educación.
Todos estos recursos han permitido diseñar estrategias para la formación de docentes, el mejoramiento de los espacios de aprendizaje, la adopción de tecnologías y el intercambio de experiencias pedagógicas para fomentar trayectorias educativas en zonas urbanas y rurales.
Adicionalmente, en el marco de la emergencia, los Ministerios de Educación y Salud actuamos en equipo para emitir los lineamientos para un retorno, gradual, progresivo y seguro, asignamos $187 mil millones adicionales a los fondos de servicios educativos y $400 mil millones del Fondo de Mitigación de Emergencia (FOME) para cumplir con las medidas de bioseguridad. A estos recursos se sumaron $200 mil millones, que permitieron avanzar con 689 obras de mejoramientos rurales, $75 mil millones para financiar raciones del PAE en Casa, y la priorización en la vacunación de la comunidad educativa.
Durante la pandemia iniciamos la educación en casa, el PAE en Casa, el proyecto ¡Juntos lo lograremos muy bien!, que, a través de portales educativos, modelos educativos flexibles, guías, textos impresos, radio y tv, y material didáctico garantizó que el proceso educativo no se detuviera. Adicionalmente, en alianza con MinTIC, avanzamos en la entrega de equipos y en la conexión a internet a más de 15 mil escuelas rurales.
Ahora, estamos comprometidos con en cumplimiento de la Resolución 777 del Ministerio de Salud, el cual señaló que con el Plan Nacional de Vacunación y los protocolos de bioseguridad el sistema educativo debía retornar a la presencialidad después del receso escolar de julio. A la fecha, el 85 % de los docentes están vacunados y el 82 % de las Secretarías están en el proceso de retorno, vital para trabajar los rezagos en los aprendizajes y el desarrollo integral y emocional de los estudiantes.
También, trabajamos en herramientas flexibles con Educación Superior, para acompañar a los jóvenes en casa, asistidos por las TIC en una primera etapa. Este sector demostró su capacidad, flexibilidad y solidaridad con el “Plan Padrino”, donde las instituciones se apoyan entre sí en materia de innovación y transformación. También desarrollamos los protocolos de bioseguridad para el regreso, que permite que hoy más del 65 % de las instituciones de educación superior hayan retornado a la presencialidad.
Sabemos que el reto no es menor, por eso es importante dar respuestas coordinadas y oportunas, reconociendo que los escenarios de la pandemia cambian día a día y que en equipo debemos avanzar, atendiendo la diversidad regional y los protocolos que nos permitan un reencuentro seguro. Esto nos invita a trabajar en un propósito común: construir con compromiso y rigor un mejor futuro.
En estos 36 meses de trabajo, y desde la óptica de trayectorias educativas completas para niños y jóvenes, en el país identificamos avances cómo:
Primera Infancia, la más alta cobertura para los más vulnerables: 1′596.431 niños y niñas en primera infancia cuentan con educación inicial, en el marco de la atención integral, gracias al trabajo de la Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia. A 2022 llegaremos a 2 millones con educación inicial.
La Jornada Única avanza: con 1′271.772 estudiantes que acceden a la Jornada Única, un avance del 12 % al 17 % de la matrícula de Básica y Media. Nuestra meta es llegar al 20 % en 2022.
Doble Titulación, respuesta a las necesidades de educación pertinente y empleabilidad: 276.766 jóvenes obtuvieron su certificado técnico, además de su diploma de bachiller, gracias al trabajo con el SENA. En el cuatrienio serán 650 mil jóvenes.
Fortalecimiento de la Educación Superior: el presupuesto más alto para mejorar su calidad y cubrir más regiones, se adicionaron $4,5 billones, de los cuales se han girado más de $3.1 billones.
Generación E: Es el primer programa que permite avanzar en gratuidad en educación superior de manera decidida. 200 mil jóvenes han sido beneficiarios del programa y a 2022 llegaremos a 336 mil. Entendiendo el impacto de la pandemia, se creó el Fondo Solidario para la Educación, que integró recursos del Gobierno Nacional y de gobernaciones y alcaldías para dar un apoyo a la matrícula de cerca de 669 mil estudiantes.
Lo anterior, permite trabajar por un legado, la Gratuidad en la Educación Pública: el presidente Duque lanzó la política pública de gratuidad en la matrícula para jóvenes de estratos 1, 2 y 3. Serán más de 695 mil beneficiarios de esta política, un hito en el acceso a la educación superior.
En términos de bienestar y desarrollo, debemos mencionar el mejoramiento y fortalecimiento del PAE: se incrementaron en 50 % los recursos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), se creó la Unidad Especial de Alimentación y actualmente se llega a más de 5′600.000 estudiantes. Durante la pandemia se implementó el PAE en Casa y se cumplió la meta del cuatrienio de atender en la ruralidad a más de 1.9 millones de estudiantes.
Mejoramos los ambientes de aprendizaje, al reactivar la infraestructura educativa avanzando en la ejecución de 1.207 proyectos por más de $4 billones. Hemos entregado 209 colegios nuevos o ampliados y 341 colegios con mejoramientos. También 29 proyectos por $309 mil millones y avanza el proceso de ocho proyectos más, por $186 mil millones, incluyendo pactos territoriales en las instituciones de educación superior.
Estamos comprometidos con los docentes, líderes de la transformación educativa, y su bienestar, brindando mayores oportunidades de formación a más de 107.933 maestros. Adicionalmente, se realizaron los incrementos salariales, la bonificación docente, la evaluación y los ascensos.
La pandemia fue la oportunidad para acelerar la transformación digital: se creó la plataforma Aprender Digital, el canal educativo Mi Señal; el laboratorio de innovación de educación superior Co-Lab; el Plan Padrino de las instituciones de educación superior e innovamos con la realización de evaluaciones de manera virtual del Icfes. Estos programas contribuyeron a impulsar la calidad y la innovación.
Somos conscientes de la importancia de brindar más y mejores oportunidades educativas para todos y de la necesidad de reducir los niveles de inequidad y pobreza. Con la convicción de hacer equipo, el sistema educativo no se detiene, seguimos con muchos retos, que con rigor, resiliencia y escucha activa nos permitirán trabajar por una educación de calidad, poniendo a la educación de primera en la agenda. Así interpretamos los desafíos, la voz de los jóvenes y apostamos por la innovación y del desarrollo emocional como una forma de acompañar las nuevas generaciones para que lideren los cambios que necesitamos emprender de cara al desarrollo y a aprender a vivir con equidad.