La Ley 1978 de 2019, con la cual se modernizó el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), realizó un cambio sustancial en la manera como se concebía el espectro radioeléctrico colombiano, incorporando el concepto de bienestar social como uno de los pilares fundamentales de la administración de este recurso escaso. Este cambio toma relevancia en la medida que cambia la idea de espectro solo como insumo para la producción de un bien y lo identifica como un recurso que al ser explotado genera beneficios e impacto positivo a quienes lo usan.

El paradigma abre una nueva etapa en la que el espectro radioeléctrico empieza a desempeñar un papel importante en el desarrollo económico y social, para con él mismo apalancar la educación, la industria, la salud y todas las dimensiones a las que las telecomunicaciones inalámbricas benefician, buscando potenciar el desarrollo y mediante la masificación de los servicios de telecomunicaciones, que habilitan la transformación digital de la economía en el país.

Para modernizar la gestión de este recurso, la ANE diseñó la Política de Espectro 2020–2024, la cual fue concebida para optimizar la administración de este mediante la mejora en la planeación, identificación y vigilancia de una forma más eficaz y de acuerdo con las necesidades de conectividad del país. La Política de Espectro establece una serie de estrategias y proyectos agrupados en cinco líneas de acción: mantener procesos ajustados al marco legal; analítica de datos para la gestión del espectro; planeación de espectro a largo plazo con enfoque de mercados, servicios y aplicaciones; implementación de mecanismos flexibles de acceso al espectro, e innovación y gestión del conocimiento.

Por ello, además de los actores tradicionales del sector TIC, se han vinculado otros grupos de interés, por lo que en 2020 se adelantaron 14 mesas de trabajo con participación de agentes de otros sectores económicos que hacen parte de alguno de los tres grupos objetivo sobre los que se plantea que debe enfocarse la transformación digital: entidades de gobierno, sectores productivos y entidades territoriales.

Adicionalmente, buscando promover la certidumbre en las decisiones para formar un plan de mediano plazo que brinde seguridad jurídica para las altas inversiones que necesita realizar el sector de telecomunicaciones, se han desarrollado como elemento central de la Política, el Plan Maestro de Gestión de Espectro a cinco años. Este busca convertirse en la principal herramienta resultado de la actividad planificadora y política de mediano plazo facilitando la atribución de bandas de frecuencias a los diferentes servicios de radiocomunicaciones.

Los retos son grandes, la reciente publicación de la Encuesta de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Hogares (ENTIC) publicada en septiembre 2021 por el DANE, ha identificado que en el total nacional 56,5 % de los hogares declaran contar con una conexión a Internet, de estos 81,3 % cuenta con una conexión a Internet fijo, siendo este tipo de conexión predominante en las cabeceras municipales con una participación de 85,6 %. Sin embargo, en los centros poblados y rural disperso el tipo de conexión predominante a Internet es el móvil con 60,9 %. Las anteriores cifras dan cuenta del trabajo que falta y la importancia del espectro en el desarrollo de conectividad en las zonas apartadas del país.

La ENTIC también da una mirada a las razones declaradas para no contar con una conexión a Internet fijo y móvil. En estas cifras es posible evidenciar que 50,6 % de los hogares, en el total nacional, declara no tener conexión por ser muy costoso. Así mismo, y altamente relevante es 27,9 % de hogares en centros poblados o rural disperso que declaran no contar con conexión por motivo de cobertura, lo cual es una oportunidad para las nuevas tecnologías inalámbricas como los Accesos Fijos Inalámbricos que pueden jugar un papel protagónico en la conectividad de las zonas rurales del país.

El avance en la ejecución de la Política de Espectro y la materialización del Plan Maestro de Gestión de Espectro a cinco años busca crear un ambiente propicio para la inversión mediante la cual sea posible apoyar la recuperación económica de los próximos años identificando los grandes retos que tenemos. Estamos seguros de que las líneas de acción propuestas en la Política permitirán que las iniciativas de transformación de la Agencia Nacional del Espectro modernicen la gestión brindando disponibilidad de espectro en el momento adecuado, con las cantidades y las características adecuadas, evitando una escasez artificial que solo iría en detrimento de la calidad y asequibilidad de los servicios habilitados por este.