“Ni siquiera lo van a tocar”

Uno de los argumentos para presionar al testigo de cargo contra el expresidente Álvaro Uribe para que cambie su declaración es el poder del denunciado. Juan Guillermo Monsalve, recluido en la cárcel La Picota, ha dado declaraciones sobre la supuesta participación del senador Uribe y de su hermano Santiago en la conformación de grupos paramilitares y también del expresidente en la manipulación de testigos. Su compañero de prisión, Enrique Pardo Hasche, condenado por secuestro, le ha repetido una y otra vez que ese proceso no va a llegar a nada porque Uribe es muy poderoso.Puede leer: El diablo se viste de PradaEn una conversación, sucedida el 22 de febrero en la celda del testigo y grabada con un dispositivo oculto, Pardo Hasche le dice que el seguro triunfo del candidato de Uribe acabará con el proceso en la Corte Suprema: “A Uribe ni siquiera lo van a tocar. El tipo… lo van a soltar. ¿Por qué? Cuándo uno dice por qué. Pues porque todo está para Uribe. Entonces los magistrados van a ir a ver, hijueputa. Nadie se va a poner a joder con esa gente ya. Imagínese, una vez que esa gente se monte en el país, no vuelve a mirar para atrás. Cuando arranquen ese país, hijueputa… El que se quedó atrás, se quedó atrás”.

En un aparte de la grabación le sugiere más bien voltearse y declarar contra el senador Iván Cepeda porque “la izquierda va pa abajo pero feo, mano. La izquierda… El pobre Cepeda va a quedar en la olla… porque ni Petro ni nadie. Van es de para atrás. Entonces lo que yo le quería decir es que usted lo que debe hacer es pasarse para el lado de este señor. Que él lo va a tener a usted en cuenta después, cuando sea presidente, pa lo que sea”.

Sobre el poder omnímodo que Pardo Hasche le atribuye al expresidente Uribe, el video registra esta elocuente frase: “Haga de cuenta Dios es Uribe. Es Dios”.

Minutos antes de esta grabación los dos hombres se habían reunido con Diego Cadena, abogado de unos narcotraficantes, gestor de cartas de otros, apoderado del expresidente, y quien acepta haber ido a La Picota a recoger la retractación de Juan Guillermo Monsalve, anunciada por Enrique Pardo Hasche.La conversación de los presos deja ver la honda impresión que el doctor Cadena causó en los reclusos: “Este abogado tiene mucha hijueputa plata… pero plata joven. Cuando usted es jovencito y tiene mucha plata, usted ostenta y hace vainas, ¿no? Si me entiende… Todos los días uno nuevo. Ayer tenía uno mucho más caro que el Rolex. Era un Patek Philippe de 250 millones de pesos. Una cosa hijueputa”.

El mismo día y a la misma hora de la visita de Diego Cadena, otro abogado de Uribe, el reconocido penalista Jaime Lombana, había llegado a ese patio de La Picota. El doctor Lombana ha dicho que su visita nada tuvo que ver con Monsalve y que solamente fue a acompañar a su suegra para ver a Enrique Pardo Hasche, con quien ella está emparentada.Pardo describió así la partida de los abogados:“–Cuando salieron… salieron los dos juntos… Él tenía un esquema de seguridad, el malparido. Con camionetas detrás, carros de 500 millones, camionetas detrás.Le sugerimos: Cadena de mando–No era por seguridad de Lombana –anota Monsalve–, sino de él.–No, Lombana también tiene, también tiene su vaina. Yo con Lombana no he hablado nada de esta mierda. Lombana, como si yo fuera el papá”.

Por la vía de ese tema pronto llegaron a plantear contrastes entre los dos abogados, e incluso a referirse a otro reconocido penalista: “–Este Lombana es uno de los abogados más poderosos del país. –Sí, claro –asiente Monsalve–. Es el contrapeso del otro, de Granados.–No este es mucho más que Granados… Lombana es mucho más que Granados.–Y es más serio –aventura Monsalve–. Mucho más serio.–Más que Granados.–El otro es más pajudo. –Entonces –concluye Pardo– lo que podemos hacer es que vengan aquí, fácil. Y que se siente usted con Lombana y con el otro amigo, con los dos, yo los llamo y les digo”.

Otro de los videos, en poder de la Corte Suprema, fue grabado al día siguiente. Pardo Hasche asegura que una persona a la que llamó para cumplir lo convenido la víspera no entendió: “Esto va como a 3.000 millas por hora. Entonces este está haciendo güevonadas y no entiende. Bum, bum, bum. Y corra y llame él. No sé en qué momento entendió que trajera al otro. Y el otro, usted sabe quién es el otro. ¿Usted es que es bruto? Yo le expliqué muy bien a usted que son dos problemas. Uno es del otro y el otro el suyo. Tienen que venir los dos. ¿Entonces sabe que me tocó hacer? Decírselo de una: que traiga a Jaimeeee”.

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