El pasado 5 de noviembre, los estadounidenses vivieron una tensa jornada electoral que les dio muchísimas sorpresas a los espectadores del mundo, los cuales postraron su mirada sobre la elección que podría cambiar el destino de la política internacional. Al final, el público presenció la victoria de Donald Trump y el renacer del fénix republicano, quien después de cuatro años de oposición y varios casos penales en su contra, logró ganarle a la candidata del Partido Demócrata, la vicepresidente Kamala Harris, obteniendo 295 votos electorales contra los 226 de Harris. En ese sentido, es importante preguntarnos: ¿qué factores influyeron en la sorprendente victoria del gigante republicano? y ¿cuál es el futuro del mundo, en manos de Donald Trump?

El primer factor se basa en la estrategia retórica de Trump para recibir votos de todas las clases sociales. La campaña del magnate enfocó su retórica en dos ejes fundamentales, el primero fue la inmigración y el segundo fue la economía. En cuanto a la primera, Trump critica principalmente la política de Biden respecto a este tema, teniendo en cuenta el aumento exponencial de invasores ilegales en la Federación Americana, especialmente la llegada de alrededor de 250.000 personas indocumentadas a las tierras estadounidenses a finales de 2023.

En cuanto a la economía, sus propuestas se basan en la reducción de impuestos, tanto para el público en general como para las grandes compañías, para que así se desarrolle la generación de empleo y el incremento de la producción en el territorio nacional. En ese sentido, la propuesta de Trump frente a esta problemática comprende como objeto el realizar deportaciones masivas a los indocumentados y restricciones fronterizas. En ese sentido, los dos enfoques utilizados por Trump son de corte populista, lo cual utilizó para ganar la contienda electoral con el apoyo de todas las clases sociales.

Otro factor bastante importante fue su propuesta de seguridad y la llamada “¡América primero!”, ya que en su agenda de seguridad busca la protección del ciudadano americano, enfocándose en una de las grandes problemáticas de esa comunidad: el fentanilo. Recordemos que esta droga ha matado a alrededor de 75.000 americanos solamente en 2023 y ha afectado negativamente a miles de jóvenes americanos. Justamente por eso, el candidato republicano busca que se promueva la pena de muerte para los narcos y el apoyo de empresas grandes a exadictos para realizar un correcto proceso de rehabilitación.

Por último, la tardía vinculación de Kamala a la contienda electoral y el pésimo desempeño del gobierno Biden. A pesar de tener el apoyo de figuras importantes del entretenimiento, como lo fueron Taylor Swift, Harrison Ford y los actores principales de la saga de Los Vengadores, la demócrata no pudo derrotar a la ola roja republicana. Personalmente, considero que el mismo Biden enterró a su candidato al retirarse de forma tan demorada de la contienda electoral. Esto le dio a la vicepresidente muy poco tiempo de reacción para crecer como candidata y así desarrollar su estrategia política.

Si bien Kamala Harris realizó esfuerzos para ganarse el apoyo de los afroamericanos, con políticas como la ampliación del programa Oportunidad para la Economía, para darle mayor protagonismo a esta etnia, los errores del gobierno Biden —a la hora de contener la inmigración masiva y reducir la inflación— fueron la estocada final para Harris. Durante la administración Biden, las mercancías aumentaron su precio un 20 %, también se desconoce la industria americana, como se puede ver en los siguientes casos. Les dio la prioridad a las multinacionales chinas como Huawei, la cual obtuvo licencias de millones de dólares para comerciar en Estados Unidos. También se tuvo la huelga de transportadores marítimos que causó caos en el país el mes pasado, lo cual puso de rodillas al gobierno de Biden. Por último, y aún más importante, la salud del actual presidente, la cual —al pasar los años— fue en declive, fue un factor realmente relevante para causarle al votante promedio desconfianza del Partido Demócrata y su mal juicio a la hora de escoger un candidato presidencial viable.

En ese sentido, ¿qué se puede esperar de la nueva era Trump? El resultado más reciente de su victoria pudo verse en una subida inesperada de la Bolsa de valores de Nueva York. Ahora bien, es importante afirmar que la política pública del nuevo presidente estará enfocada principalmente en el bienestar de los americanos.

Ahora bien, en términos de política internacional, se espera que el rendimiento de Trump como un personaje clave en la resolución de conflictos internacionales se presente de manera positiva, teniendo en cuenta sus antecedentes de mediación de conflictos en su primer mandato. Justamente, el presidente electo expresó a la opinión pública que tenía la capacidad de “acabar la guerra ruso-ucraniana en un solo día”. Dicha expresión, a pesar de sonar petulante y osada, tiene bastante coherencia, ya que el objetivo de Trump siempre ha seguido la centenaria premisa de “¡América primero!”, por lo tanto, él no puede permitir la existencia de guerras exteriores que puedan resultar en un peso económico para su nación, lo cual —al final del día— puede beneficiar al planeta trayendo un breve respiro a la convulsión que vivimos actualmente.