Colombia, con Costa Rica, Ecuador y Panamá, entregó a Estados Unidos el control del área que el Departamento de Estado denomina “Paisaje marino del Pacífico tropical oriental”, como lo escribí en SEMANA el 6 de enero de 2023, según lo ratifica el documento del 22 de marzo de 2022, “U. S. Government Activities in the Eastern Tropical Pacific Seascape-Fact Sheet”. (https://www.state.gov/u-s-government-activities-in-the-eastern-tropical-pacific-seascape/).
Ahí se recopilan las actividades norteamericanas en la región y país por país. Algunos apartados, fruto de lo adelantado con los Gobiernos de Santos y Duque y que el Gobierno actual continúa, dan claridad frente a la pantomima de Petro y sus ministros de Defensa y Ambiente, de que “la embajada” “accedió a destinar los 12 millones de dólares del radar a investigación”, con lo que buscan cierta apariencia de autonomía en el manejo de tan perjudicial instalación. Lea nada más:
“La USCG (la Guardia Costera de Estados Unidos) y el Departamento de Estado apoyan a las Guardias Costeras de Colombia y Ecuador con equipos móviles de entrenamiento. Los equipos de capacitación móviles ofrecen a los países anfitriones una variedad de programas de especialidades que incluyen búsqueda y rescate, aplicación de la ley, operaciones de embarcaciones, mantenimiento de motores fuera de borda, operaciones y planificación marítimas y pesca…”. Indudable supervisión militar estadounidense sobre la actividad de la Armada.
“… El Gobierno de EE. UU. ha proporcionado a Colombia, Ecuador y Panamá acceso a SeaVision, un programa dirigido por el Departamento de Transporte que permite a los países socios acceder y compartir información de conocimiento del dominio marítimo de los EE. UU. …”. Para allá irán los datos del radar, páguelo quien lo pague.
La intervención norteamericana en la región viene desde hace años y sigue: “… La Marina de Estados Unidos instaló antenas con sistemas de identificación automática a lo largo de la costa colombiana para apoyar los esfuerzos de concientización sobre el dominio marítimo… La USCG brinda capacitación a oficiales de abordaje marítimo residentes en Colombia usando fondos de capacitación de educación militar internacional…”. Así, el radar –aún pagado con plata del MinDefensa– es una porción del proyecto integral de Estados Unidos en la región, que sigue su curso, y Colombia toca bajo esa batuta.
Lo integral se refiere a que no es solo la seguridad, también interesa apropiarse de la pesca. Gorgona es promisorio filón en donde “están presentes 38 familias de peces arrecifales… (Zapata, F.)” y, en cuanto a demersales, del fondo marino, “se registran 20 órdenes, 56 familias, 103 géneros y un total de 167 especies, de las cuales 20 se encontraron exclusivamente en el Parque Nacional Natural Gorgona, 82 en el área de influencia y 65 comparten los dos ambientes” (Rojas P. A. y otro, 2006). Un plato servido para una poderosa “iniciativa” en las coordenadas del “Pacífico tropical oriental” y así lo ratificó el capitán de navío Javier Bermúdez en Blu Radio (15/2/24).
De hecho, la “Iniciativa Asociación para la Pesca Sostenible”, en Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, incluye combatir “la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”. Forma parte de una estrategia quinquenal global estadounidense que ubica a Colombia en área prioritaria cerca a Ecuador e involucra más de 20 agencias, lideradas por NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration). Es la forma de expedir patente de corso con el fin de franquear la pesca “legal” en aguas que el TLC, al circunscribir a solo 12 millas el mar territorial, las volvió “internacionales”. Clásico y calculado saqueo.
(https://media.fisheries.noaa.gov/202210/2022_NationalStrategyReport_USIWGonIUUfishing.pdf).¿Es gran modificación que la plata de Estados Unidos “irá para investigación? Para nada. Dicha actividad en estas áreas tiene fines de aprovechamiento económico, además de la biota marina, sobre 147 especies de aves, más de 100 de insectos y ballenas yubarta y terrestres, como el mono cariblanco, perezosos, lagartijas azules, tortugas y cangrejos de agua dulce, serpientes y caimanes babilla” (colombiatravel.co). En botánica, “… se contabilizaron 1.138 individuos, clasificados en 231 especies, de 39 familias y 65 géneros” de “bosque secundario, con restos de bosque primario” (Vásquez-Vélez, 2014). Gorgona es santuario con enorme potencial de explotación.
Nadie discute si Gorgona debe protegerse y desarrollarse, pero ha de hacerse con autonomía y soberanía, las que los Gobiernos de Santos y Duque cedieron a Estados Unidos y cuyo mayor menoscabo en el Gobierno Petro tratan de esconder los ministros Muhamad y Velásquez con vergonzantes juegos de palabras. La retórica del “cambio” no encaja con las evidencias.