En las últimas décadas hemos tenido avances significativos en los derechos de los trabajadores, alcances que la pandemia no ha podido vencer, a pesar de un año muy difícil. En los últimos años la brecha se ha ido cerrando con la adopción de políticas robustas en equidad laboral con enfoque de género y con programas como Equipares y Equipares Rural del Ministerio del Trabajo, donde más de 112 grandes empresas constituyen el mejor ejemplo de esta política. Hoy las colombianas ocupan lugares muy importantes en el campo laboral, en cargos directivos, reduciendo también la brecha salarial respecto a los hombres.

La pandemia nos ha golpeado muy duro. Se tragó en el mundo más de 114 millones de empleos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los jóvenes, las mujeres, los independientes y los empleados de baja o media calificación han sido los más afectados; en Colombia no hemos sido ajenos a esta grave crisis.

Sin embargo, con la reactivación económica, el trabajo se ha dinamizado y la tasa de desempleo está en cifras similares a las que teníamos en febrero de 2020, antes de la llegada de la pandemia; lo que nos lleva a establecer que el problema del empleo, no es solo causa de la pandemia, sino que es un problema estructural del sistema laboral, que con la llegada del virus quedó al descubierto. Los más afectados son los trabajadores informales. Tenemos múltiples retos en materia laboral. Es así, como hemos impulsado políticas públicas para la protección y generación de empleo, también hemos apoyado a quienes desafortunadamente lo han perdido.

La fiscalización rigurosa, el control preventivo y diálogo social, promovidos por el Ministerio del Trabajo, han sido fundamentales en la relación de trabajadores y empleadores, toda vez que se han salvaguardado 130.000 empleos a pesar de la pandemia. De las 63 solicitudes de despidos masivos, no autorizamos ninguna.

Siguiendo las indicaciones del presidente Iván Duque, mediante herramientas como el Mecanismo de Protección al Cesante, que es un subsidio que se otorga a través de la Cajas de Compensación Familiar y que consiste en el pago de dos salarios mínimos, divididos en tres mensualidades, y el desembolso de seguridad social por seis meses a quienes perdieron el empleo, fueron otorgados beneficios a 236.000 personas por $537.490 millones de pesos. Adicionalmente para este subsidio se realizó un aporte de la Nación por $55.000 millones, lo que permitió ampliar su cobertura. Las transferencias llegaron a 21.000 personas más, para un total de 257.000 beneficiarios.

El Gobierno también creó un auxilio para los trabajadores en lista de espera del Mecanismo de Protección al Cesante, que permitió otorgar a 162.000 personas un giro de 160.000 pesos mensuales, hasta por tres meses, con una destinación total de $77.000 millones.

Desde el Ministerio del Trabajo, se construyó y el Congreso aprobó la Ley de Trabajo en Casa, que ha permitido proteger el empleo de cerca de cuatro millones de trabajadores. Además esta medida permitió reducir en un 24,1% la accidentalidad laboral en comparación con el 2019. Con la declaración de la covid-19 como enfermedad laboral directa en el sector salud, 670.000 trabajadores han sido beneficiados con actividades de prevención, diagnóstico y atención especial, así como la entrega de unos 73 millones de elementos de protección personal.

Otra de las medidas implementadas por el Gobierno para proteger el empleo formal, es el apoyo económico para el pago a la nómina y las primas de servicio a los trabajadores. Fueron invertidos recursos cercanos a los $6,4 billones, para subsidiar el pago de salarios a 4,07 millones trabajadores.

Hemos reducido la tasa de trabajo infantil en el país, al pasar de 5,4% al 4,9% en 2020, y seguimos redoblando los esfuerzos que permitan especial atención a la deserción escolar, factor asociado al trabajo infantil. Por eso conjuntamente con el Ministerio de Educación, el ICBF y las autoridades departamentales y municipales, nos comprometimos al fortalecimiento de la prevención, para evitar riesgos, vulneración de derechos y así asegurar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se han expuesto a trabajar en medio de la pandemia.

Son múltiples los retos que tenemos y en esta conmemoración del Día Internacional del Trabajo. No ha sido un año fácil, pero entre todos: empleadores, trabajadores y Gobierno, debemos vencer el fantasma del covid-19, para salir adelante. Desde el Gobierno seguiremos impulsando acciones que permitan disminuir las brechas laborales, el desempleo juvenil, el de las mujeres, el de las personas en condición de discapacidad además de buscar formalización laboral en beneficio de los trabajadores colombianos.