Por un lado, y tal vez la principal conclusión es que aquellos que no apoyaban el proceso de paz porque supuestamente este anulaba instituciones judiciales o entregaba impunidad eterna, ahora deberán estar apoyando este proceso, ya que, queda demostrado que los acuerdos de paz no modificaron las instituciones judiciales, tampoco amordazaron o amarraron ninguna, y estas siguen funcionando, es decir, la tal impunidad de la cual hablaban algunos que no conocen el proceso de paz es una farsa. Se constata que las instituciones siguen funcionando y sobre todo que no habrá impunidad infinita.La segunda conclusión es que obviamente esto tiene un impacto importante sobre los exguerrilleros de las Farc. No debe olvidarse que el proceso de reincorporación ha tenido unas dificultades mayúsculas, por ejemplo, a hoy, casi un año y medio luego de la aprobación de la Ley de amnistía, centenares de guerrilleros siguen en las cárceles. Además muchos de ellos aún no están bancarizados, los proyectos productivos no arrancan y han asesinado a más de una treintena de excombatientes. Así que muchos de ellos ven esto como una especie de conspiración y sobre todo como un incumplimiento. Por ello es importante no acelerarse y garantizar el debido proceso para el caso de Santrich y ser lo más riguroso posible. Aquí de lo que se trata es que se haga justicia y evitar que mandos medios, muchos de ellos pegados con babas, reincidan, por ello debe garantizarse un proceso transparente y si se comprueba que Santrich cometió delitos luego del día D -1 de diciembre de 2016- pues debe asumir las consecuencias.La tercera conclusión es que esta es una prueba de oro para la JEP. Los magistrados y funcionarios deben demostrarle al país agilidad, rigurosidad y transparencia. Por ello la Fiscalía rápidamente debe transferir el material probatorio y colaborar con la JEP. Es importante que el fiscal Martínez entienda que debe trabajar en coordinación con la JEP y no obstruirla.Por último, es importante que la sociedad ayude a cuidar hitos que se han logrado en el acuerdo de paz, la captura de Santrich llevó a mucha población a decir que todo era una farsa, pero la realidad es diferente. Por ejemplo, el pabellón de afectados por minas antipersonal del Hospital Militar está a punto de cerrar, ya que los niveles de afectados han caído dramáticamente. Además, los secuestros han descendido, al igual que el desplazamiento. También en el proceso de dejación de armas las Farc entregaron 1.3 armas por desmovilizados, cuando los paramilitares habían entregado apenas el 0,6 armas por combatiente y a nivel internacional el promedio más alto había sido Afganistán con el 0,76 armas por desmovilizado. Además, las elecciones del pasado 11 de marzo, solo presentaron dos municipios afectados por violencia, no debe olvidarse que en 2006 y 2010 se contaban por centenares y el pasado marzo se vivieron las elecciones más pacíficas en años en Colombia.Esto es lo que se debe cuidar, Colombia es mucho mejor en paz que en guerra, es una estupidez que muchos piensen que era mejor no tener el proceso de paz, son ciegos que no quieren ver. La paz ha traído importantes resultados a nivel territorial, ahora lo que se debe garantizar es la implementación territorial y cumplirle a las comunidades las promesas de vías terciarias, distritos de riego, cadenas de comercialización, entre otras, pero sería un grave error detener la implementación o hacer trizas los acuerdos de paz.