La elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional no traerá ninguna sorpresa. Mauricio González Cuervo, el secretario jurídico de la Presidencia de la República, será elegido sin problemas. Él mismo ayudó a armar la terna (terna de uno) que lo llevará más lejos de lo que pudieron imaginarse -jamás- sus profesores en el viejo claustro del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Lo curioso no es solamente que otra importante posición de la -teóricamente independiente- rama judicial se llene con un subalterno del Presidente. Es también llamativo que el doctor González Cuervo no sea reconocido como uno de los constitucionalistas calificados del país, sino más bien como un mago de las relaciones públicas.Buen cantante, y bailarín como pocos, se gozó su largo paso por la universidad. En esa época, sus compañeros lo llamaban el 'Doctor Salsa'. Pocos recuerdan sus ejecutorias académicas, pero algunos guardan en la memoria su carácter festivo y algo que el 'Doctor Salsa' ahora quisiera borrar: su militancia en el santofimismo.Efectivamente, González Cuervo -que ahora se identifica como uribista a secas, y deja entender que quizás es conservador- se inició en la política por cuenta del hoy detenido Alberto Santofimio Botero. Gracias a Santofimio, él y su hermano Enrique empezaron a probar las mieles del poder. Rumba y clientela acabaron por dejarle poco tiempo a sus estudios. Mauricio, que había llegado a la universidad en 1976, seguía sin obtener el título de abogado a mediados de los años 80. Por eso, tal vez, no pudo recibir el ansiado cartón de manos de Álvaro Tafur, el magistrado al que probablemente reemplazará, y que por esos años era el rector del Rosario. El ahora prácticamente seguro magistrado habría podido quedar condenado a la triste condición de tinterillo, si no fuera por la actitud abierta de la entonces decana de jurisprudencia. Un pequeño ajuste en las normas fue suficiente para que Mauricio se graduara. El 'Doctor Salsa' resultó tan de buenas en el juego, como en el amor. Tiempo después acabaría casándose con la otrora comprensiva decana, y siempre exitosa abogada, Marcela Monroy.De la mano de su esposa fue escalando posiciones y logrando puestos.Uno de los mejores momentos de su carrera tuvo lugar durante el gobierno de Andrés Pastrana. De pronto, el 'Doctor Salsa' tampoco recuerde lo pastranista que fue. Como viceministro de Justicia, participó en la concepción y la aplicación de las normas que crearon la muy controvertida zona de despeje. Como viceministro del Interior tenía entre sus tareas vigilar que el orden público permaneciera bajo control.Sin embargo, ahora, como secretario jurídico del presidente Uribe, el 'doctor Salsa' se ha convertido en uno de los mayores críticos del desmadre en el gobierno de Pastrana. Eso sí, sin mencionar nunca su propia participación en el evento.El 'doctor Salsa', ha sido uno de los más dóciles miembros de la corte uribista. Redacta y circula memoriales para los familiares del Presidente, actúa como consueta en las entrevistas radiales del jefe de Estado y contempla desde la barrera de sus impedimentos, los prósperos negocios de su esposa.Algunos habían subestimado su capacidad de maniobra. Hasta hace unos días, pocos mencionaban a Mauricio como candidato a la Corte Constitucional. Creían, en cambio, que un magistrado del Consejo Superior de la Judicatura sería ternado gracias a la influencia de Germán Vargas Lleras y Cambio Radical. Lo que nadie sabía es que mientras el frustrado aspirante trataba de hacer puntos con el gobierno y con Vargas Lleras, el 'Doctor Salsa' almorzaba con la futura esposa del jefe político y le hablaba al oído al Presidente en el momento de elaborar la terna. Poco hay que esperar del 'Doctor Salsa', en materia de independencia judicial. O de pronto, quien quita, como dijo un viejo pastranista, resulta tan leal a Uribe como lo ha sido a Pastrana.