La verdad sobre Odebrecht y las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos agoniza, aunque siguen vivas las pruebas contundentes de lo que pasó. Conocí varios informes de Policía Judicial que revelan los extraños movimientos alrededor de este proceso durante el Gobierno Santos y la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez. Me detendré en uno de ellos, fechado el 11 de julio de 2017 y presentado por el abogado y analista Juan Carlos Ramos Gordillo, del equipo que lideraba las investigaciones en la Fiscalía.
Después de escuchar durante varios meses las conversaciones de algunos de los principales protagonistas de este escándalo a través de interceptaciones legales, Gordillo llegó a conclusiones que en una investigación seria desatarían medidas judiciales inmediatas. ¿Qué pudo ser tan poderoso para frenar decisiones y esconder pruebas en este caso?
En el documento consta que Ramos Gordillo concluye algo escandaloso: que Santos hacía gestiones frente al fiscal Néstor Humberto Martínez en favor de Prieto. Ese análisis lo hace tras una llamada entre Roberto Prieto y su amigo Andrés Giraldo sobre una cita que tendría Prieto con el presidente. “(…) persona (Presidente Santos) que le ha comentado que ya se ha entrevistado con el Fiscal y que no había riesgo con lo que él dijo, por lo que se infiere que Prieto está tranquilo por las gestiones que el Presidente ha realizado frente a su investigación frente al fiscal General de la Nación e incluso la Vice Fiscal (…)”. El informe de Ramos Gordillo es más grave aún porque devela la inaceptable y peligrosa connivencia entre Palacio y Fiscalía en el manejo de los procesos de Odebrecht durante el Gobierno Santos. ¿Cómo podía llegarse a la verdad si los investigados tenían información confidencial sobre el proceso de manos del propio ente investigador? Un tráfico de influencias que obstruía el camino a esa verdad. ¿Por qué no hubo investigaciones al respecto?
“Se puede establecer que el sujeto Roberto Prieto está permanentemente informado por personal de la Presidencia de la República sobre cómo avanza su investigación en la Fiscalía General de la Nación”.
Ramos Gordillo también alertó a sus superiores sobre los acuerdos que logró Prieto con los brasileños a través de Eduardo Zambrano para unificar las versiones en torno a las cuestionadas campañas presidenciales y los aportes de Odebrecht. ¿Por qué aceptaron esas versiones amañadas y falsas? “(…) Prieto agradece a Zambrano por la gestión realizada ante los Brasileros, ya que los temas por ellos manifestados ante la Fiscalía en su investigación le favorecen como Z (Zambrano) le había indicado con anterioridad que saldrían (…)”.
Prieto siempre pedía más. Ramos Gordillo no perdió detalle.
“(…) solo (Prieto) le pide que le dé una ayuda con el tema de aclarar lo de los aportes a la campaña Santos Presidente del 2010, en el sentido de hacer énfasis en que estos dineros fueron obtenidos por el Comité Financiero y que él no tuvo nada que ver en su consecución, lo cual lo dejaría a él en mejor condición, a lo que Z (Zambrano) indica que esa gestión la hace al otro día (…)”. Lo propio ocurrió en el Consejo Nacional Electoral, según el informe de 41 páginas del analista Ramos Gordillo que la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez no quiso tener en cuenta. ¿Por qué? “(…) Prieto tiene acceso a un Miembro del CNE que le colabora con su defensa (…)”. Más adelante da detalles del magistrado: “Incluso, le están gestionando una reunión con el presidente del mismo el cual él (Prieto) considera responderá a los requerimientos de su partido La U (…)”.
Era evidente que Prieto estaba en aprietos para explicar la financiación de la reelección de Santos. Ramos Gordillo lo detectó. “(…) Prieto tiene serios problemas para tratar de dar explicación amplia y detallada de los temas de la financiación de la campaña Santos Presidente 2014 (…)”. Ramos Gordillo también se percató de la destrucción de documentación contable de las campañas de Santos.
“(…) incluso pide a su interlocutora que desaparezca información que ella encontró (…) evidencian estar tratando de utilizar una información anterior en los reportes de la campaña presidencial del 2014 (…)”.
Si hubo por lo menos un investigador, Juan Carlos Ramos Gordillo que lanzó las alertas sólidas por lo que escuchó de la propia boca de Roberto Prieto y sus secuaces, por qué no hicieron nada con esas líneas de investigación. ¿Cuáles fueron las directrices de Néstor Humberto Martínez como fiscal sobre este caso?, ¿el presidente Santos le daba órdenes al fiscal?, ¿cuál fue el papel de la vicefiscal? Roberto Prieto fue condenado a solo cinco años de cárcel por delitos completamente ajenos a la financiación de Odebrecht en las campañas de Juan Manuel Santos. ¿El acuerdo fue para callarlo y salvar a Santos y a toda su gente, incluso a Martínez? Prieto quedará libre en poco tiempo. Lleva casi la mitad de la pena cumplida. Es necesario que el fiscal general, Francisco Barbosa, le cuente pronto al país qué fue lo que pasó, máxime ahora que los brasileños se reventaron. Colombia también necesita conocer la verdad de Santos. ¿Hubo un complot entre la Presidencia de Santos y la Fiscalía de Martínez para tapar la verdad de Odebrecht y la financiación de las campañas presidenciales? Señor fiscal, confiamos en usted. Y no se confundan, el mejor papel de Juan Manuel Santos ha sido el de expresidente. Así, sin que nadie lo note, sigue manejando todo lo que le interesa.