Este fin de semana, con festivo incluido, tuve tiempo suficiente para observar distintos acontecimientos que llamaron particularmente mi atención. Las elecciones generales en Cataluña fue uno de ellos.

Me ha resultado interesante, como fenómeno político, que el movimiento independentista catalán cada vez se encuentra más rezagado. Poco a poco, lo que Carles Puigdemont, líder de Junts y uno de los grandes derrotados en esa jornada electoral, denominara en su discurso “la estrategia de españolización del PSOE”, parece haber calado entre los catalanes, que cada vez menos quieren independizarse de España.

El número de escaños que perdió Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, partido de extrema izquierda, por demás independentista) fue notable. Pasó de ser el partido de gobierno a perder 13 escaños. El discurso polarizador, estigmatizante y negativo que hasta ahora les había garantizado a los izquierdistas una victoria segura y sin contratiempos, parece ya no ser más la fórmula del éxito.

El gran ganador de la jornada fue el PSOE. Ganó nueve escaños, llegando así a un total de 42. Algunos dicen que la estrategia de victimización de Pedro Sánchez poco antes de las elecciones en Cataluña funcionó. El show mediático que desplegó semanas antes, al salir en público y decir que estaría pensando en dimitir por lo que él llamara “los ataques sin precedentes de la derecha y la ultraderecha contra su esposa”, para algunos analistas parece haber dado resultados, lo cual se materializó en votos que a la postre le dieran la victoria en Barcelona y en toda la Comunidad Autonómica.

Evidentemente, esa no fue la única estrategia que desplegó el partido de Sánchez. Lo cierto es que gracias a la astucia del presidente del Gobierno español y a la pericia de Salvador Illa (exministro de Salud de Sánchez y líder de PSOE en Cataluña), ese partido logró consolidarse como la primera fuerza política en esa comunidad. Ahora bien, tendrán una victoria definitiva una vez logren formar coalición, la cual apunta a ser de nuevo una de izquierda, para lo cual será fundamental el papel de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que si bien son perdedores, tienen 20 escaños.

¿Por qué debe interesarle las elecciones de Cataluña a Colombia? Varias son las razones, siendo una de las primeras que Xavier Vendrell, uno de los estrategas en materia política y mediática del presidente Gustavo Petro, es de origen catalán y miembro destacado de Esquerra Republicana. En los noventa, perteneció a un grupo terrorista separatista llamado Terra Lliure, para luego ser miembro de ese ERC.

Vendrell también fue asesor del Tripartito catalán, una coalición conformada por los socialistas, los Verdes (Iniciativa per Catalunya Verds) y Esquerra Republicana, la cual gobernó esa comunidad entre el 2003 y el 2006. Algo similar a lo que el PSOE puede aspirar se conforme ahora.

Entonces se entiende el apoyo de Joseph Borrell a Gustavo Petro, el cual tiene un alto componente de conveniencia, pues Borrell no solo es progresista y exministro de Sánchez, sino también catalán, de la entraña del PSOE, actual alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad gracias a su exjefe. Recordemos que hace poco Borrell públicamente respaldó el rompimiento de relaciones entre Colombia e Israel, efectuado por el presidente de Colombia, con todo lo que eso implica también para la Unión Europea.

Muy posiblemente, ahora esperará Borrell que Petro le responda de manera recíproca, y su estratega, Xavier Vendrell, un hombre destacado en el movimiento Esquerra Unida, con influencia y que se sabe mover muy bien allí, le ayude a consolidar al PSOE la victoria en Cataluña. Este es un supuesto, que puede llegar a materializarse.

El movimiento independentista catalán hizo presencia en varios disturbios que se realizaron con ocasión del llamado “estallido social”. Su bandera, la estelada catalana, estuvo presente. Se les vio también con estudiantes de la Universidad Pedagógica frente a un hotel cerca de la calle 72, cuando el Partido Vox realizó un evento en Bogotá.

Otra razón del porqué deben importarnos en Colombia las elecciones en Cataluña es que la estrategia que ha utilizado en materia política y mediática Esquerra Republicana, hasta ayer el movimiento más votado y que dirigía el gobierno en Cataluña, fracasó. Aunado a unos malos resultados de gobierno, su discurso no fue suficiente y perdieron las elecciones.

Este dato es importante, pues la partitura desarrollada por el presidente Petro y Esquerra Republicana es casi idéntica, calcada. Los asesores son prácticamente los mismos. Esto demuestra que las posibilidades de ganarle electoralmente a ese tipo de discursos es bastante alta, y la evidencia más clara la encontramos en Cataluña.

Otro dato importante que arrojan estas elecciones es que si bien el PSOE logró consolidarse como la fuerza política más votada, la que más creció en número de escaños fue el Partido Popular (PP), ganando 12 plazas, para un total de 15. En 1999 el PP en Cataluña obtuvo 12 escaños, y en el 2000 José María Aznar obtuvo la mayoría absoluta en todo el país. Este dato es relevante.