Quizás este texto surge de mi afán como periodista por encontrar alguna alternativa, desde mi profesión, para contribuir al fortalecimiento de los Derechos Humanos y construir país, como sea, existe un deber necesario hacia las víctimas y un deber de los medios de comunicación en no quedarse en la espuma de los acontecimientos. Soy consciente de las fuertes críticas a algunas medidas de reparación integral ordenadas por las Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), pues son, en ocasiones, desarticuladas con la realidad e instituciones del país. Pareciera que no son muy conscientes de los recursos internos con los que cuenta el Estado para atender dichas situaciones. Lo que implica un llamado de atención al órgano, llamado que ya han realizado algunos especialistas en el tema, pues se trata de un debate que aún continúa vigente. No obstante, mi reflexión no se trata, ni pretendo limitarla a la crítica de ésta, por todo lo contrario quisiera demostrar cómo los medios de comunicación pueden jugar un papel fundamental en las medidas de reparación. Por un lado se encuentra que la reparación integral consta de unas medidas enfocadas a regresar a la víctima a las condiciones que se encontraba antes de la violación de los derechos. En este orden de ideas se trata de reparar por los daños: “material, inmaterial, patrimonial familiar, al proyecto de vida, y de otorgar diferentes formas de reparación, traducidas en pago de indemnizaciones, medidas de satisfacción y garantías de no repetición”.Las medidas de satisfacción, buscan reparar el daño inmaterial, que no tienen alcance pecuniario, y deben tener alcance y repercusión pública y es aquí donde pretendo aterrizar este texto y hacer visible el estrecho vínculo con los medios de comunicación y cómo estos podrían contribuir de alguna manera. En este orden de ideas quisiera visibilizar en qué sentido estos podrían ayudar: 1. Obligación del Estado de investigar los hechos, identificar y sancionar a los responsables. En cuanto a ésta, la Corte IDH dice que los resultados deben ser difundidos públicamente por el Estado para que la sociedad pueda conocer la verdad acerca de lo ocurrido. En este punto considero que la contribución y la participación de los medios de comunicación en relación a los hechos ocurridos es de gran ayuda, donde el hacer contexto como el visibilizar los hechos y las voces permite dignificar a las víctimas. 2. Por otro lado, de la mano con el punto anteriormente mencionado, la Corte IDH ordena al Estado que reconozca públicamente su responsabilidad en los hechos ocurridos, se pide que alguna alta autoridad emita una disculpa por las violaciones a los Derechos Humanos, tratándose de una disculpa pública. En este punto también es fundamental la participación de medios de comunicación para que las disculpas puedan ser visibilizadas, sería importante que en escenarios como estos, los medios de comunicación tomaran el tema como algo realmente importante y pudieran realizarse entrevistas y editoriales, procesos más rigurosos. Sé que muchos de los medios han cubierto las disculpas que algún alto mandatario declara, no obstante mi reflexión va dirigida al hecho de no limitarse al simple cubrimiento de éste, el tema merece espacios de reflexión y debate. Soy consciente que “no es un tema que venda”, característica que, por lo usual, repercute en los temas que son tratados desde los medios, no obstante se trata de un tema de responsabilidad social, de acompañar y hacerle saber a las víctimas que realmente encuentran un apoyo desde diferentes partes de la sociedad. Y que sus casos nos importa a todos como colombianos. 3. Articulando los dos puntos mencionados anteriormente la Corte IDH ordena publicar partes pertinentes de las Sentencias. En algunas ocasiones en los diarios oficiales y de mayor circulación. En este sentido el trabajo de los medios de comunicación hacia estos casos, no es un de tema de filantropía, sino de una obligación. No obstante, sería útil no limitarse a publicar partes de la sentencia, sería un gran aporte poder contextualizar qué significa la sentencia, quiénes son las víctimas y qué hacer para que los hechos ocurridos no se repitan. Finalmente el cuarto punto tocará un tema fundamental en aras de dignificar a las víctimas, el hacer memoria. 4. Pues, otro punto importante por mencionar se trata del de los Bienes conmemorativos. Donde La Corte IDH ha establecido como medida de reparación dar el nombre de las víctimas a algún centro educativo, hacer placas o monumentos para conmemorar los hechos sucedidos y recordar a las víctimas. Si bien el hacer monumentos o placas no está en mano de los medios de comunicación, el recordar y conmemorar a las víctimas si lo está, es necesario hacer memoria y los medios de comunicación como formadores de opinión pública e “informadores de la realidad” están en el deber de recordar las violaciones a los Derechos Humanos. En relación con este punto también es importante que cuando se realicen este tipo de actos conmemorativos, monumentos y placas, exista un cubrimiento por parte de los medios de comunicación. Pues hacer memoria implica que los fracasos de ayer no se repitan y la sociedad civil tenga herramientas para recrear realidades. En este texto me he enfocado en los medios de comunicación, porque como anteriormente lo mencioné mi profesión y mi relación con los derechos humanos, me llevan a pensar en cómo contribuir, y creo que aún los medios no son conscientes de la responsabilidad que tienen frente a este tema o tampoco saben qué hacer, en este sentido creo que este texto podría ser útil y dar algún tipo de luz que permita a estos hacer mucho más de lo que se han limitado a hacer.