Germán Vargas Lleras, el exvicepresidente que puso de fiscal a Néstor Humberto Martínez, el político a quien Santos consintió dándole mermelada y que además es el jefe natural del partido Cambio Radical, hoy salpicado hasta los tuétanos por su cercanía con corruptos como Moreno y Bustos, ha decidido presentar su candidatura por firmas.Con esta maniobra estética, Vargas Lleras pretende cambiar su aura y convencernos de que es un candidato ciudadano, sin nexos con la corrupción ni con la mermelada y dispuesto a emanciparse de la descomposición que afecta a su partido, Cambio Radical. Sin embargo, este intento por reinventarse con miras a ganar la Presidencia en 2018 no se lo creen ni sus más cercanos asesores. Ellos más que nadie saben que desde que Germán Vargas Lleras salió de la Vicepresidencia se ha dedicado a armar meticulosamente su lista de Cambio Radical, con miras a ganar las elecciones presidenciales de 2018.Puede leer: Bustos, el apoderadoSaben también que esta estrategia de las firmas no es más que un golpe de maquillaje que les permite crear la ilusión óptica de un Germán Vargas renacido, mientras tras bambalinas, el Germán real sigue en su tarea de recorrer el país reclutando a los representantes más corruptos de la clase política, la mayoría de los cuales tienen varias investigaciones dormidas en la Fiscalía y en la CSJ. Germán Vargas, el de siempre, el jefe natural de Cambio Radical, ha conseguido el apoyo del grupo de el Gordo García en Sucre, condenado por la masacre de Macayepo a 40 años de cárcel, en la que murieron muchos campesinos inocentes. A cambio de sus votos, Vargas Lleras habría acordado poner a la sobrina del condenado, Juliana Escalante García, hija de Teresita, quien además de su hermana es su actual senadora, como la nueva candidata al Senado por Cambio Radical.El hermano del exgobernador Mello Cotes, del Magdalena, del Partido de la U, con investigaciones dormidas por presuntos vínculos con Jorge 40 y quien fue objeto de un pliego de cargos de la Procuraduría por presuntas irregularidades con la licitación de la Vía de la Prosperidad, sería la nueva cabeza de Senado de Cambio Radical. Cielo Gnecco, jefa del poderoso clan que domina la política del Cesar desde hace varios años, pese a que juega por La U, ha hecho un acuerdo con Germán Vargas para llevar al Senado a Didier Lobo, el cuestionado exalcalde de la Jagua de Ibirico, quien tiene una investigación por presuntos sobrecostos en un contrato de alimentación para los niños. Una de sus nuevas adquisiciones es Richard Aguilar, el exgobernador de Santander, hijo del coronel Aguilar, condenado por parapolítica, quien sería cabeza de lista de Cambio Radical por Santander.Le sugerimos: Sociedad bloqueadaEs cierto que todos los demás partidos están haciendo lo mismo que Germán Vargas y que él no es el único que está armando listas con el propósito de atraer a los poderosos caciques, dueños de los votos. Cambio Radical no es muy diferente al Partido de la U o a lo que queda del Partido Liberal o del Partido Conservador, colectividades que hoy solo son una agremiación de interés clientelista, que responden siempre al que mejor les paga. Sin embargo, de todos los competidores que se han presentado por firmas, Germán Vargas Lleras si es el único que tiene el privilegio de tener dos plataformas para empujar su candidatura: de día funge como candidato ciudadano y de noche como candidato de la maquinaria de Cambio Radical, y mientras a la luz del Sol aparece con una propuesta independiente, rodeado de empresarios y de un arquitecto de fama mundial, en la penumbra recluta al lumpen de la clase política con el objeto de armar las listas de un partido del que supuestamente renunció a ser su jefe. Mis respetos.Le recomendamos: El reencauche de PastasCODA:¿Cuándo se van a pronunciar los exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia que siguen sin musitar? ¿Por qué ni siquiera las Altas Cortes se han pronunciado en torno al escándalo que las embarga?