Por Daniel Briceño*
Mi compromiso con la transparencia, la austeridad y el control político me ha situado en la línea de fuego de violencia y ataques injustificados de algunos funcionarios del Gobierno nacional. Los recientes trinos lanzados por Gustavo Bolívar, director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), utilizando términos como “basura de ser humano” y “Don mentiroso”, es una clara manifestación de la intolerancia que algunos sectores del poder ejercen contra quienes nos atrevemos a fiscalizar, cuestionar y denunciar sus acciones.
Estos ataques personales, lejos de asustarme, refuerzan mi determinación de seguir adelante con la labor de vigilancia, veeduría y control sobre los dineros de nuestros impuestos y cómo estos son invertidos, especialmente cuando se trata de contrataciones cuestionables como la adquisición de vehículos híbridos y la licitación de 1.902 millones de pesos para tiquetes aéreos. Por ejemplo, en el caso de los tiquetes, el 42 % del dinero de la licitación eran recursos que habían sido destinados a programas de erradicación de la pobreza y proyectos deportivos, que ahora serán destinados a viajes de funcionarios por todo el país.
Además, en las últimas horas se conocieron unos preocupantes audios revelados por W Radio, en los que María Cristina Estupiñán, presentadora principal de Señal de la Mañana de Radio Nacional y Canal Institucional, usa calificativos denigrantes y grotescos para referirse a diversos miembros de la oposición, entre ellos a mi colega del Centro Democrático, el concejal Óscar Ramírez Vahos. Estos comentarios de Estupiñán no solo evidencian un profundo desprecio por la diversidad de opiniones políticas, sino que también nos alertan por una posible red de censura y represión de las voces de la oposición en los canales públicos, que son financiados con nuestros impuestos.
Como si esto fuera poco, se suman las polémicas declaraciones del presidente Gustavo Petro, señalando y estigmatizando a los medios de comunicación, acusándolos de “embrutecer” a la sociedad. Recordemos que, históricamente, los medios de comunicación privados son los primeros objetivos de quienes aspiran a instaurar regímenes dictatoriales, silenciando cualquier voz disidente o crítica. Este no es un tema menor, ni un tema de egos o de susceptibilidades. Estos ataques sistemáticos demuestran una intención por parte del Gobierno de censurar y atacar la democracia.
La oposición, los medios de comunicación y la ciudadanía estamos bajo ataque, y es importante movilizarnos a favor de la democracia y hacer un llamado a los organismos de control para que den una respuesta contundente y pongan freno a esta oleada de estigmatizaciones que se están levantando en contra de todos los que nos atrevemos a hacer control a un gobierno que, a todas luces, ha sido nefasto.
Esta lucha no es solo mía, es una lucha compartida por todos aquellos que creemos en una Colombia más justa, transparente y respetuosa de la diversidad de pensamiento. Frente a la censura y el insulto, nuestra respuesta debe ser contundente, este es el momento de alzar la voz en contra del gobierno del presidente Gustavo Petro, quien, al parecer, no soporta los cuestionamientos ni las críticas, y constantemente busca silenciar a los ciudadanos, los medios de comunicación y a la oposición.
*Concejal de Bogotá, por el Centro Democrático.
@Danielbricen