“Estamos perdiendo la batalla contra el cambio climático”, así lo indicó enérgicamente hace pocos días la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, durante un discurso en la Universidad Tshinghua en Beijing, China, en el que agregó además que “no debemos dar por sentado este planeta, pues es el único que tenemos”. Esta es una preocupación legítima y urgente de la humanidad, y aunque no es reciente, nos debe convocar a los líderes empresariales ahora más que nunca. Desde nuestras acciones, que deben trascender las obligatorias, estamos llamados a desincentivar cualquier actividad peligrosa y contaminante en nuestra operación que ponga en riesgo la sostenibilidad del planeta, y a unirnos para hacer una contribución efectiva a el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de la protección de la biodiversidad, el recurso hídrico, la mitigación y adaptación al cambio climático y la integración social. En ese sentido, y a pesar de que ISA no es gran emisor de Gases Efecto Invernadero, pues genera un promedio de 48.000 toneladas al año de emisiones directas de CO2, mientras que otras industrias generan en promedio 6 millones de toneladas al año, creamos en 2016, Conexión Jaguar. Se trata del programa de sostenibilidad bandera de ISA y sus aliados técnicos, South Pole Group y Panthera, que contribuye a la conservación de la biodiversidad y a la mitigación del cambio climático. El programa consiste por un lado en la implementación del componente de carbono en proyectos de recuperación y preservación de bosques, para la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en zonas prioritarias para la protección, recuperación y conexión de los hábitats naturales, que coinciden con los territorios donde ISA hace presencia. Y por otro, el programa busca potenciar espacios de protección para el jaguar en el continente con acciones que intervengan positivamente sus corredores de tránsito. El jaguar es “el felino más grande de América” y desempeña un papel ecológico fundamental para el equilibrio y funcionamiento apropiado de los ecosistemas. En la cadena alimentaria se considera una especie superior, que actúa como regulador natural de especies menores, cuya sobrepoblación desestabiliza incluso fuentes de agua esenciales. Está calificado en la Lista Roja de la UICN como especie amenazada y su número está en declive. Su desaparición causaría cambios en los ecosistemas, entre ellos la reducción de las fuentes de agua. Y si no hay agua no hay vida. El componente social también es clave en el programa, pues se apalanca en las comunidades rurales en las que se adelantan los proyectos apoyados por Conexión Jaguar, aportando al mejoramiento de las condiciones de vida de los pobladores rurales, al fortalecimiento de sus organizaciones sociales, así como también a sensibilizar y generar conciencia sobre el deterioro del ambiente y la pérdida de la biodiversidad en esas comunidades. Conexión Jaguar nos llena de orgullo porque es un aporte efectivo al cambio que necesitamos para salvar nuestro planeta. Como líder, los invito a reflexionar sobre la idea de que más allá del “hacer”, nuestro deber es motivar, es inspirar a otros para que las buenas acciones trasciendan por generaciones. Y el momento es ahora. (*) Presidente ISA