Gustavo Petro y Alejandro Gaviria son los precandidatos que despiertan mayor interés, si se juzga por las búsquedas en Google en la última semana (septiembre 9 a 15). Las búsquedas en Google no son un indicador de intención de voto, y por consiguiente no sustituyen las encuestas electorales. Pero son muy útiles para comparar el interés que despiertan los distintos candidatos. Posiblemente, el ranking sería muy distinto si se midiera por el número de likes en las respectivas cuentas de Twitter, donde no es factible expresar opiniones complejas, y donde predominan los insultos y las reacciones viscerales.
En la medida en que la intensidad de búsquedas de un precandidato en Google sea más sostenida, es más factible que ese precandidato esté logrando comunicar sus ideas, ya que quien busca en Google está dispuesto a prestar más atención que quien reacciona a un trino. Tanto Petro como Alejandro Gaviria han logrado mantener el interés durante meses (Gaviria incluso antes de anunciarse públicamente como precandidato).
La ventaja de Alejandro Gaviria sobre las demás opciones de centro es muy amplia. Le siguen, de lejos, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo, en quien los electores parecen haber perdido el interés. Aún más lejos están Enrique Peñalosa y Juan Manuel Galán. Lo cual lleva a pensar que, si alguien puede unir al centro, es Alejandro Gaviria. Por supuesto, eso dependerá de numerosas circunstancias imposibles de prever en este momento.
De los precandidatos del Centro Democrático (es decir, la derecha uribista), quien más registra en las búsquedas de Google es María Fernanda Cabal, muy distante de Óscar Iván Zuluaga, quien a duras penas alcanza a registrar por encima del margen de error (1 por ciento). Aunque los candidatos del Centro Democrático despiertan mucho menos entusiasmo que Alejandro Gaviria o que Petro, tienen la gran ventaja de tener el respaldo de un partido con disciplina, lo que por supuesto no ocurre con el enjambre de posibles candidatos de orientación ideológica de centro.
Los uribistas tienen muy claro que, de pasar a la segunda vuelta, les conviene más competir con Petro que con Alejandro Gaviria. Sencillamente porque habría muchos más votos en contra de Petro que en contra de Gaviria. Por eso están dedicados a desprestigiar a Gaviria, a menudo con argumentos bastante cuestionables, e incluso inventados.
Otros precandidatos que alcanzan a aparecer por encima del margen de error son Rodolfo Hernández y Juan Carlos Echeverry. Tendrían que unirse a otras corrientes políticas para tener posibilidad más adelante.
Quienes no entienden bien la trama política del país se asombran de que el electorado pueda haber elegido a alguien tan carente de carisma y tan poco preparado como Iván Duque, y temen que eso pueda ocurrir otra vez. Sí, yo también lo temo. Pero eso no implica que el electorado esté formado por una tanda de imbéciles. Implica, más bien, que la vez pasada algunos partidos y candidatos lograron jugar muy bien las fichas del complicado ajedrez electoral colombiano, con sus múltiples vueltas de selección y un sistema partidista totalmente fragmentado. (Por transparencia, debo declarar que colaboro en la campaña de Alejandro Gaviria).