La Corte Suprema de Justicia tiene evidencias de que Mario Uribe Escobar –expresidente del Senado, condenado por parapolítica y primo del senador Álvaro Uribe– le efectuó giros de dinero a un abogado que estaría involucrado en varios casos de soborno de testigos, incluyendo los que vinculan al expresidente Uribe y al abogado Diego Cadena. Los giros tuvieron lugar hace cinco años. El beneficiario es el abogado Samuel Arturo Sánchez Cañón, quien está acusado y listo para ser juzgado por su presunta participación en el soborno de un testigo en otro caso.
Mario Uribe –cuya poderosa carrera nació y creció de la mano de su primo Álvaro– fue quien presentó al expresidente con el cuestionado abogado Diego Cadena, según lo declaró el propio Álvaro Uribe en su indagatoria ante la corte: PREGUNTADO: ¿Cómo llega esta historia al abogado DIEGO CADENA? CONTESTÓ: De la siguiente manera, el abogado DIEGO CADENA, en esas mismas semanas estando yo recibiendo comunidades en mi casa, llegó el doctor MARIO URIBE, primo segundo mío, con DIEGO CADENA, a quien yo no conocía. Y el informe que tengo es este, los mismos comentarios que le hicieron a ANDRÉS ARIAS, en la cárcel de MIAMI, que corroboró el doctor de La Espriella, los hicieron en esa cárcel, posteriormente, al doctor DIEGO CADENA. Entonces, él dijo que tenía que hacer contacto conmigo, no sabía cómo y un abogado de Manizales le dijo: “Hombre, yo conozco al doctor MARÍO URIBE que es primo de él, él lo lleva”. Entonces DIEGO CADENA dice que por ese abogado de Manizales le pidieron a MARIO URIBE, que lo llevara a mi casa, hasta ahí interviene MARIO URIBE. El abogado Samuel Arturo Sánchez Cañón, que ha ejercido polémicamente su profesión en Manizales, es mencionado por el paramilitar Carlos Enrique Vélez Ramírez como la persona que lo presentó con Diego Cadena. Así se lo dijo a SEMANA: SEMANA: ¿Cómo conoce a Diego Cadena? Carlos Enrique Vélez: Por los lados de Samuel Arturo Sánchez Cañón (abogado de exparamilitares). En una llamada en la que participamos Cadena, Samuel y yo; se acuerda todo.
Vélez también ha dicho que fue sobornado por Diego Cadena y su socio Juan José Salazar para que firmara una declaración favorable a los intereses del expresidente Uribe y en contra del senador Iván Cepeda. Cadena sostiene que los pagos no fueron sobornos, sino ayuda humanitaria. Otra cosa dice Vélez, quien sostiene que Cadena y Salazar no son propiamente hermanitas de la caridad: SEMANA: ¿Por qué firmó la carta a la corte acusando a Cepeda? Carlos Enrique Vélez: Porque las “hermanitas de la caridad” estaban dando plata. Los recibos se los mostré a la corte. Los abogados dicen que eso fue humanitario, pero no es verdad; ahora ellos son los abogados de la caridad. Querían hacerme firmar un papel diciendo que había sido una beneficencia. Yo les dije: no les voy a firmar eso. Uno no es pendejo, he sido bandido.
Por su parte, Samuel Arturo Sánchez Cañón viene siendo procesado por el soborno a un testigo en otro caso. Está llamado a juicio por ofrecerle 30 millones de pesos a un declarante para que cambiara su versión contra su cliente Wilson Ocampo, alias Guacamayo, jefe de una organización criminal que opera en Manizales. Por lo demás, un paramilitar fue grabado hace unas semanas, en diciembre pasado, diciendo que Sánchez Cañón es emisario de un cartel de testigos que funciona en varias cárceles del país. Los investigadores comisionados por la Corte Suprema encontraron que Samuel Arturo Sánchez Cañón recibió al menos tres giros de Mario Uribe Escobar en diciembre de 2015 y enero de 2016. El primero de ellos por 1.461.000 pesos, el segundo por 1.459.000 y el tercero por 973.000.
Ni Mario Uribe ni Samuel Arturo Sánchez contestaron mis llamadas y mensajes para pedirles su versión sobre esas transferencias.
La Corte Suprema ordenó investigar estos giros en el mismo documento que dispone revisar unas operaciones financieras efectuadas por Julia Clemencia Valencia Osorio, la esposa del abogado Sánchez Cañón: “Julia Clemencia Valencia Osorio, identificada con la cédula XXX quien aparece recurrentemente realizando y recibiendo giros a Samuel Arturo Sánchez Cañón y a la señora María Elena Vélez Ramírez”.
María Elena Vélez es la hermana del paramilitar Carlos Enrique Vélez, el mismo que asegura haber sido sobornado.