El delincuente Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella contra el expresidente Álvaro Uribe, podría estar de nuevo en líos con la Justicia. Seguro tendrá que dar más de una explicación. El pasado 23 de octubre se conoció que el CTI y el Ejército ocuparon la finca La Veranera, ubicada en Apía, Risaralda, y escriturada a nombre de su mamá y su expareja.
Las autoridades dicen que la propiedad está avaluada en 560 millones de pesos y que supuestamente las dueñas no tenían la capacidad económica legal para hacer la compra. Recordemos que algunos de los Monsalve recibieron “ayudas humanitarias” de una ONG, tramitadas por Iván Cepeda ante su supuesta precariedad económica. La Fiscalía dijo públicamente: “Se pudo acreditar que el mencionado inmueble sería propiedad del citado exparamilitar condenado…”. Además, dejó claro que todo sería fruto de “actividades delictivas, ya sean anteriores a su reclusión o concomitantes a ella”.
Conocí en primicia 60 conversaciones de chat que están en manos de los investigadores y que podrían ser pieza clave para llegar a la verdad sobre La Veranera. En ellos participan Michel Montoya, una de las personas que escrituró la finca, y Tavo Molina, quien dirigió el proceso de escrituración de la propiedad en 2018. ¿Quién es Molina? ¿Molina es Monsalve? ¿Molina es otra persona? Ese misterio tendrán que resolverlo los investigadores.
Las conversaciones de chat son entre abril y julio de 2018. Monsalve declaró contra el expresidente Uribe ante la corte en febrero y marzo del mismo año. La cercanía de las fechas no deja de llamar la atención.
En 2016, Deyanira Gómez, expareja de Monsalve, se convirtió en propietaria de La Veranera. Dos años después, la finca quedó a nombre de ella y su exsuegra, la madre del testigo Monsalve. Durante ese tiempo, quienes escrituraron debieron pagar un embargo que afectaba la propiedad. Ante la demora, en abril de 2018, Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) empezó a presionar por medio de mensajes de WhatsApp.
“Mi viejo, es que yo quiero evitar un problema con eso... Ya pasó mucho tiempo y nada, y yo sé que es más el teteo y no quiero que pase un día más sin poner eso al día… Entonces me dice si cuadramos eso o yo pongo la plata y usted me pone la garantía y le cobro los intereses”...
En otra oportunidad, Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) le dijo a Montoya con tono imperativo:
“Créame que quiero solucionar eso… Pida lo que se debe, o me soluciona o soluciono yo”.
Los mensajes del misterioso personaje demostrarían que él mandaba y tenía la autoridad en el tema de la finca La Veranera. Michel Montoya le respondía sin perder la compostura. Al fin y al cabo, su interlocutor se había convertido en una sombra que le escribía día y noche, aunque nunca se vieron personalmente.
“Sr., mañana pido la liquidación de cuánto me dejan la deuda y yo con la ayuda de Dios este mes pago esa deuda”.
Entonces la respuesta de Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) fue: “Ya no le creo nada”.
En los chats se intercambian documentos de desembargo, certificaciones de la Dian, oficios de juzgados, un paz y salvo, una escritura y el pago de impuestos.
Los investigadores sospechan que Tavo Molina podría ser Juan Guillermo Monsalve porque en las conversaciones este se refiere a una mujer con el mismo nombre de la madre del testigo Monsalve y le dice “mi mamá”. Refiriéndose a ella, entrega a su interlocutor un número telefónico y otro de cédula. Además, menciona al papá de la familia Monsalve y habla de él como “mi padre”. Todo está siendo verificado por los investigadores.
Los chats hacen pensar a los investigadores que Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) era la persona que manejaba toda la operación, incluso los pagos y las llamadas de notaría para que la escritura quedara a nombre de las dos mujeres que aparecen actualmente como propietarias.
Entre las conversaciones hay una en la que Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) le dice a Michel Montoya:
“Mi viejo, lo que pasa es que mi madre está sola en la finca… Yo pagué los impuestos hoy y queda listo para mañana”...
En el chat se ve un recibo de pago del impuesto predial que envía Tavo Molina (quien podría ser Monsalve), con fecha del 19 de junio de 2018. Todas las vueltas para escriturar están registradas en los chats. El último mensaje tiene fecha del 10 de julio del mismo año, y en él Michel Montoya le envía a Tavo Molina (quien podría ser Monsalve) una foto de la escritura en la que la madre del testigo aparece como compradora.
Michel Montoya dice que nunca intercambió dinero con las compradoras y que él y su socio Leonardo Hoyos solo escrituraron La Veranera después de hacer un negocio con un tercero que durante años les ha sacado canas.
Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella contra Uribe en el proceso por supuesta manipulación de testigos, es un bandido. Así haya quienes lo defiendan y lo pinten como un perseguido. Monsalve está pagando una condena de más de 40 años por secuestro extorsivo, concierto para delinquir y porte ilegal de armas. Aunque no lo recibieron en Justicia y Paz ni en la JEP, lleva mucho tiempo asegurando que supuestamente perteneció a los paramilitares (organización delincuencial asesina). La Fiscalía le sigue la pista a este delincuente en la historia de la finca La Veranera. Ojalá encuentren la verdad. Señor Monsalve, usted a mí no me va a callar a punta de tutelas. Ya van cuatro, y aunque todavía no sé quién es el cerebro que está detrás de usted, pronto sabremos. No le tengo miedo.