Pensé que no soportaría los titulares de la semana hasta que el senador Manguito acudió a mi rescate. Hasta entonces, las noticias me tenían deprimido: la vice Martuchis propone crear un bloque anticorrupción y ahora deben nombrar una comisión, o repartirla, lo que sea más fácil, para que funcione cuanto antes; Aida Merlano ofrece a Vicky Dávila una entrevista explosiva en que denuncia que los Char y los Gerlein compraron la segunda vuelta en favor de Duque, y que Santos compró su reelección. Pero de todo aquello resultan novedosas únicamente dos revelaciones: que estuvo en desacuerdo con que su hija saliera en SoHo, porque ese no es el buen ejemplo que ella le ha dado. Sí: dice mamá Merlano que llevaba una vida entera comprando votos con dinero de su amante, Julio Gerlein, pero que jamás posó desnuda porque es una mujer de principios. Y dos, también confesó que, mucha atención, Alex Char le compraba regalos en el centro comercial Andino, ténganse todos. Seguramente se trataba de caballerosos detalles sin malas intenciones, lo lógico en un joven apuesto y educado que tiene la sana pretensión de ser amable. Aun así, no se descarta que la señora de Char gestione permisos ante el Gobierno de Maduro para entrevistar ella también a la Rappi-reclusa.
Más noticias: Uribe promueve un distractor referendo contra el aborto porque, en sus palabras, se declara provida. Buena noticia: así dejará de hablar de buenos muertos y pedirá protección para los líderes sociales; ¿o qué supone uno? Otra: después de su reciente show de despedida, Uber regresa a Colombia como si nada. Otra más: el abogado Diego Cadena se presenta ante el juez con una excusa médica que –informan los medios– certifica que padece de diarrea. Y, cuando todo parecía perdido, alias Manguito, senador de la Colombia Humana que, como Gregorio Samsa, una mañana, tras un sueño intranquilo, amaneció convertido en un monstruoso senador del Centro Democrático, prepara un proyecto de ley para prohibir en público las canciones de reguetón y demás géneros que promuevan el sexo inmoral y denigren de la mujer: si denigran del hombre, supongo yo, no habrá censura. Y si celebran a la mujer, pero son de Arjona, tampoco: ¿acaso no es peor un elogio del autor de Mujeres que un insulto de Anuel? ¿Cómo se llama Anuel en la vida real? ¿El padre que lo bautizó se comió una M? ¿Fue lo único que se comió? ¿Y cómo se llama Manguito? La propuesta de Manguito –Anguito, para el cura de Anuel– es un bálsamo para la democracia. El siguiente paso será reglamentar la propuesta: crear un comité integrado por personas de moral proba (líderes provida, como el general Montoya; sacerdotes católicos, hayan o no hayan sido denunciados por pedofilia en Caracol radio) para que decida por las mujeres cuáles canciones denigran de las mujeres. Dentro de sus funciones, el comité debe despejar dudas de todo tipo. Por ejemplo: si las canciones ofensivas son interpretadas por artistas de género femenino, ¿también se deben censurar? ¿Deben ir a la cárcel las Hermanitas Calle? La canción infantil Arroz con leche, que reduce a la mujer al rol de esposa, ¿puede sonar en lugares públicos? Y al revés: si una composición promueve el sano comportamiento en la cama, como aquella reflexión moral de Alejandra Guzmán para no hacer el amor con otro, ¿debe emitirse entonces con mayor frecuencia en lugares públicos, por ejemplo en el centro comercial Andino? Es una bendición que el senador Manguito centre sus esfuerzos legislativos en defendernos, ya no de la corrupción, sino de las voraces fauces de Karol G. Al fin el dinero de los impuestos (el de la declaración de renta de Uribe, por ejemplo) paga el sueldo de funcionarios diligentes. Sin embargo, como suele estar tan atento a las letras de música urbana para detectar porquerías, compuse este reguetón inspirado en las vulgaridades que reinan en el Congreso, y que Manguito hasta ahora no ha propuesto prohibir. Seguramente porque no hablan de sexo. EL REGUETÓN MÁS VULGAR DEL MUNDO Quielo hacelte polquerías Bebecita, lameló… Coge mi legislativa Que me he vuelto senadol… Mami, qué lindos anales los anales del Congreso; Quiero subilme mi sueldo Pa ganalme muchos pesos… Te complo plata, te complo moto Te complo, te complo, te complo el voto… Soy bachillel, no tengo talla… Pelo me cuelgan una medalla… Te lamo el Char, mientras me voy Si me restriegas todo tu Roy… Bebé, te clavo en tu puesto Una ley pa más impuestos. Mira, mami, que está dura Tu fucking investidura… Te muestro el Mockus, toy como un toro… Me vengo plonto sobre tu quorum… El quorum, el quorum, que nunca hay; Te lamo el Name y después bye, bye…. Te agarro tu UTL muy des-pa-cito Para metelte mi articulito… Vamos al baño, mi polquería, y te restriego mi notaría… Ay, bebecita, te zampo rico este parágrafo con un mico… Te agarro el pompis con una ley Mientras tú roncas como Gerlein… Afuera el calzoncito, afuera el fuero Estoy caliente, fui guerrillero… Ven al perreo, háblame feo, con mermelada, yo te lo apruebo… Mamita, chupa mi godo azul, mientras me tumbo hasta mi curul…
Tránsfuga rica, ven te desmayo Que tu apellido rima en Tamayo… Manguito verde, Reguetón probo, Tu presupuesto Yo me lo robo…