De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluye como economías emergentes y en desarrollo alrededor de 150 países del mundo. En el 2001, Goldman Sachs, usó el término para referirse a las grandes economías en desarrollo de Brasil, Rusia, India y China (BRIC), que podrían tener el potencial de convertirse en las economías más dinámicas para el año 2050. Luego, a finales del 2005, Goldman Sachs identificó el grupo de las próximas 11 economías (N-11) que tendrían el potencial de crecimiento sobresaliente en términos de energía, infraestructura, urbanización, capital humano y tecnología y en ellas incluyó a Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Paquistán, Filipinas, Turquía, República de Corea y Vietnam. Posteriormente, en el 2009, Robert Ward de The Economist Intelligence Unit (EIU), identificó a Colombia como un mercado dinámico y atractivo para inversionistas; un año más tarde, Michael Geoghegan, presidente de HSBC, incluyó al país en el grupo de los CIVETS, junto a Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica.
Ese mismo año el grupo BBVA, identificó el grupo de economías emergentes y líderes en crecimiento y las llamó EAGLES (por las iniciales en inglés de emerging and growth-leading economies), e incluyó en esta tipología a China, India, Brasil, Indonesia, República de Corea, Rusia, México, Egipto, Taiwán, y Turquía. Respondiendo a la necesidad de precisar lo que constituye un mercado emergente y sus procesos, el Centro de Mercados Emergentes de Nanyang Technological University en Singapur bajo la dirección del profesor Seung Ho "Sam" Park, público el índice de clasificación de mercados emergentes en el año 2019. Este centro define como mercados emergentes en términos generales a “un grupo de economías en desarrollo de rápido crecimiento con la capacidad de atraer inversión privada extranjera para complementar los préstamos de instituciones financieras regionales o internacionales”. El mencionado índice incluye seis dimensiones (desempeño macroeconómico; infraestructura y conectividad; desarrollo del sector financiero; perfil de desarrollo y atributos; orientación externa y financiamiento y calidad institucional) que son representadas por 32 variables.
Teniendo en cuenta estas dimensiones y sus variables, el Centro de Mercados Emergentes clasifica en cinco categorías piramidales (avanzados, acelerados, intermedios, tempranos y latentes) a las 95 economías emergentes. De acuerdo con el resultado de la medición de las variables en las seis dimensiones mencionadas, se identifican nueve países como economías emergentes avanzadas; estos son: Costa Rica, Georgia, Rumania, Mongolia, Malasia, Bulgaria, Perú, Serbia y Tailandia. Según este índice, la estabilidad de sus instituciones (en el momento de la medición de las 32 variables) es sello distintivo de este grupo de países. La calidad institucional, explica este índice, es el resultado políticas sensatas que se han venido desarrollando y no, de intervenciones momentáneas. Por su parte, Colombia ocupa la posición número 14 y se clasificó en categoría de mercado emergente acelerado. Categoría que comparte con otros 14 países entre los que se incluyen Turquía, China, Albania, República Dominicana, Botsuana, Argentina, El Salvador, México, India, Brasil, Indonesia, Ecuador y Armenia.
Los resultados de este índice ayudan también a identificar que las economías emergentes clasificadas como iniciales (por ejemplo, Ghana, Bolivia, Paraguay, Honduras, Nicaragua, Nepal, y otros 16 países) y latentes (como Haití, la República Centro Africana, Chad, Nigeria, Sierra Leona, y otros 21 países), pueden ascender en la pirámide de mercados emergentes si tuvieran un enfoque decidido a avanzar en infraestructura y conectividad, así como en desarrollar sus sectores financieros.