Es importante que los emprendedores conozcan qué mentalidades no les permiten crecer para cambiarlas y así lograr su cometido.  Ser ambicioso es malo En lugares como Estados Unidos ser ambitious es una de las virtudes más importantes que un ser humano puede tener, ya que significa que una persona tiene fuertes deseos de alcanzar el éxito. Sin embargo, en Latinoamérica esta característica se le relaciona con ser avaro. Según la Real Academia Española, la palabra ambicioso significa que tiene deseo vehemente de algo. Mientras que avaro significa que tiene afán desmedido de poseer y adquirir riqueza para atesorarla. Los emprendedores deben tener deseo vehemente de ser exitosos sin que esto signifique atesorar la riqueza.  Lea también: Inversión extranjera directa en Colombia subió 16,9% en julio El dinero no compra la felicidad Según Jurgen Klaric el dinero SÍ compra la felicidad. Cuando una persona toma un taxi y el taxista le cobra $10.000 y a cambio la persona le da $50.000; el agradecimiento sincero del taxista genera felicidad. Ganar dinero, cuidarlo y quererlo no es malo a menos que las personas se aferren a él como un Dios. Con el dinero se puede ayudar a muchas personas y eso comprará mucha felicidad.  El aprendizaje se limita al aula de clases  Muchos son los que creen que después de terminar la universidad no hay que seguir aprendiendo y esto es un error muy grande si se quiere alcanzar el éxito. Hay que volverse experto en la industria que se quiere trabajar. Por eso se deben ver series, películas, documentales, leer libros, asistir a conferencias, tener mentores; hay que crecer todos los días.  Caminar por lo gris no está mal En cualquier momento un emprendimiento puede fracasar, es extremadamente vulnerable. Por esta razón los emprendedores no deberían andar por lo gris cuando se habla del nivel ético. Siempre deberían caminar por lo blanco. Cuando se camina por lo gris, fácilmente se llega a lo negro y cuando menos piense todo por lo que ha luchado se desborona.   Le puede interesar: Colombia tiene una de las jurisdicciones más complejas para negocios El éxito se consigue rápidamente Según el discurso de Yokoi Kenji, el colombo-japones, la diferencia entre el éxito de Japón y Colombia se basa en la forma en la que piensan. Colombia es un país mucho más rico en recursos naturales que Japón, pero los colombianos piensan como pobres mientras que los japoneses como ricos; lo cual los hace ricos.   Los japoneses tienen clarísimo que para alcanzar el éxito toca trabajar a diario en lo mismo una y otra vez, ellos tienen una frase que dice que la disciplina vence la inteligencia. Los colombianos quieren todo rápido e inmediato, así que cuando se trata de emprender estos están más predispuestos a renunciar antes de tres años que es el periodo que toma sacar del valle de la muerte a un emprendimiento.  El éxito depende de estar en el momento correcto en el lugar correcto El éxito no depende de encontrar la oportunidad correcta, depende de trabajar fuertemente para alcanzarlo. La suerte es 90% trabajo.   Tengo que enfocarme en mí para ser exitoso Cuando se trabaja en comunidad, cuando las personas se ayudan, varios pueden llegar a ser exitosos. Pueden compartir herramientas, intercambiarlas y ayudar a generar ventas y alianzas.  Le recomendamos leer: Economía colombiana cayó 15,7% en segundo trimestre de 2020 Hay que renunciar ya En Colombia la mayoría de las personas cuando quieren emprender lo primero que hacen es renunciar a su trabajo. Esto es un grave error porque emprender es una actividad muy inestable y difícil. Es esencial que se tenga seguridad económica para aguantar por lo menos tres años del proceso de desarrollo.  No se estudia para emprender  Una de las actividades más difíciles que alguien puede hacer es emprender. Hay que entender que debemos respetar esta actividad como cualquier profesión. Existen muchas metodologías que incrementan las probabilidades de éxito. Hay que estudiarlas y aplicarlas.   Lea a continuación: FMI: Falta de capital humano frena el crecimiento de Latinoamérica Hay una fórmula mágica para vender

Vender es la consecuencia de hacer una compañía bien estructurada. Son muchos los factores que afectan una venta. No hay una campaña, ni un discurso de venta, ni una alianza que venda por sí sola. Hay que construir compañías con orden, con estructura, para asegurarse que se alcanza el éxito.