La semana pasada el mundo fue testigo de la vertiginosa recuperación del Standard & Poors 500 (S&P500), pues marcó un récord histórico, comportándose al alza incluso más que en tiempos previos a la llegada del SARS-CoV-2. Al momento de escribir esta columna, marcaba 3.422,07, lo que implica casi 25 puntos por encima de los resultados de la jornada anterior. Lea también: Publiquen el expediente Uribe La semana pasada cerró en 3.397,160 puntos, un resultado bastante positivo, en especial por darse en medio de la situación más grave en materia de salud pública del mundo moderno. En el gráfico que verán a continuación, puede apreciarse como en menos de cinco meses se está retornando a niveles de enero de este año, lo cual es un excelente síntoma.
El S&P 500 tuvo su peor momento en medio de la crisis el pasado 23 de marzo con 2.237,400 puntos, por lo que podría decirse que ha aumentado de manera sólida la confianza de los inversionistas. Sin duda alguna las empresas tecnológicas han jalonado este resultado enormemente, por lo que el Nasdaq (compuesto netamente por este tipo de empresas) ha repuntado hasta llegar a un 20% más en comparación a enero de 2020, tiempo previo a la pandemia y a los estragos económicos causados por el virus. Lea también: La crisis mundial de deuda Los mercados emergentes están dando buenas noticias en medio de la actual coyuntura. El MSCI Emerging Markets Index, un indicador confiable, ha aumentado casi un 50% desde el bajonazo del mes de marzo, ubicándose en niveles similares a los de principios de año, tal como puede verse en el siguiente gráfico.
Con relación a Colombia, en el tiempo los resultados económicos serán favorables. Preocupan declaraciones irresponsables de algunos expertos en la prensa internacional en la que se advierte que la recuperación de nuestro país se verá frenada por un alto nivel continuo de muertes y una débil respuesta fiscal. Nada más lejano que eso. La verdad es que Colombia aún no ha llegado al pico de contagio que se estima se de a principios de septiembre. Una vez lleguemos al pico, al igual que en otros países, bajarán las cifras de fallecidos y contagiados, iniciando progresivamente una nueva normalidad. La respuesta fiscal ha sido igualmente favorable, tendiendo a mejorar los próximos meses. Lo cierto es que la recuperación de nuestro país será buena y de hecho ya puede empezar a observarse. Si lo comparamos con otros países latinoamericanos, estamos reaccionando mejor que países con economías emblemáticas como México. El futuro de los emergentes, así como el de Colombia es positivo. La recuperación será lenta, pero inminente. El repunte de los principales indicadores, como el S&P 500 o el Nasdaq evidencian que la economía mundial pronto estará en niveles óptimos, como los observados en escenarios previos a la pandemia.