Una de las promesas de campaña del presidente Trump, que parece estar dispuesto a cumplir a toda costa, es renegociar el acuerdo nuclear con Irán y con su anuncio de retirar a Estados Unidos de dicho acuerdo ha aumentado aún más la incertidumbre y percepción de riesgo en el medio oriente, en especial después del lanzamiento de misiles sobre Siria hace aproximadamente un mes. Para entender un poco el impacto es clave entender en qué consiste ese acuerdo y cuáles pueden ser las implicaciones de un retiro de Estados Unidos.¿Qué pasa con el acuerdo?El acuerdo nuclear de Irán fue un acuerdo preliminar que se llevó a cabo entre la República Islámica de Irán y los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más Alemania en una serie de reuniones llevadas a cabo entre el 26 de marzo y 2 de abril de 2015. Para hacernos una mejor idea dicho Consejo está compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia y China, lo que demuestra el papel estratégico que tiene este acuerdo en términos de acceso a los mercados internacionales para Irán.Recomendado: ¿Son los tesoros los heraldos de la tormenta?En resumidas cuentas, el acuerdo busca evitar que Irán tenga la capacidad de enriquecer Uranio, que es el componente principal para la construcción de armas nucleares, reduciendo sus instalaciones para ese tipo de operaciones y permitiendo una supervisión directa de las operaciones relacionadas con el manejo de ese elemento. El resultado de estas negociaciones fue que tanto la Unión Europea como Estados Unidos retiraron sus sanciones económicas lo que le abrió a Irán el acceso a mercados internacionales claves para vender su producción petrolera.
Mapa: Tomado del siguiente vínculoEste acuerdo fue calificado como uno de los grandes logros en términos de Relaciones Internacionales de la administración de Barack Obama, pero ha sido duramente criticado por el Presidente Donald Trump, incluso desde que estaba en campaña, y su intención de retirarse del mismo ha sido manifestada de forma cada vez más concreta, en especial desde el lanzamiento de misiles contra Siria. Tal y como puede verse en el mapa, tanto Irán como Siria tiene una gran importancia estratégica en la región ya que Siria podría dar el paso de gasoductos hacia Europa, con un proyecto que está apoyado por Rusia y el gobierno de Bashar al Ásad y cuya fuente de gas sería el campo de Pars del Sur en el golfo pérsico de propiedad compartida entre Irán y Qatar. La clave de este campo es que podría ser la mayor reserva de gas descubierta hasta ahora, superando inclusive a Rusia.Puede interesarle: Alemania atada a un sentimientoPor supuesto, el petróleoLa posición de Donald Trump ha sido clara desde el principio, salir por completo o renegociar el acuerdo con Irán y pareciera estar soportada por la más reciente alocución televisiva del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en la cual manifiesta que Irán ha estado incumpliendo las condiciones impuestas. Claro está que el timing de esta alocución es bastante particular ya que apoya la postura de Trump por parte de uno de sus más firmes aliados en la región en el momento clave en que el gobierno americano toma una posición más concreta al respecto.De acuerdo al acta de la revisión del acuerdo nuclear de Irán de 2015, el presidente de Estados Unidos cada cierto tiempo debe enviar al congreso su certificación que las condiciones del acuerdo han sido cumplidas, con lo que se mantienen levantadas las sanciones. Si bien en la última de estas revisiones en enero, Donald Trump dio su certificación, en ese momento manifestó que no lo volvería a hacer hasta que el acuerdo fuera renegociado, la siguiente es este 12 de mayo, lo que explica el aumento de tensión en los mercados de petróleo por las relaciones entre Irán y Estados Unidos.Pero no solo es en el campo de gas Pars del Sur en donde radica la importancia estratégica de Irán, ya que en estos dos años ha aprovechado el acuerdo para volver a tener un rol protagónico en la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y es ahí donde se verá el impacto de cualquier renegociación o retiro de Estados Unidos del mismo.Lea también: El dólar “débil” de Trump
Gráfica 1. Elaboración propia. Datos BloombergDe acuerdo a su reporte mensual de abril, la Opep produjo 31.96 mbd (millones de barriles diarios) en marzo de 2018, con Arabia siendo el mayor productor con 9.93 mbd, seguido de Irak con 4.43 mbd y en tercer lugar Irán 3.81 mbd, representando el 31%, 14% y 12% respectivamente. Así que lo lógico sería pensar que si Estados Unidos saliera del acuerdo y reestableciera sanciones contra Irán, la oferta de petróleo mundial se reduciría y los precios tendería al alza, ya que después de todo, el juego del petróleo es un juego de oferta y demanda y ante menor oferta, un bien se hace más escaso y por tanto más caro. Tal y como se puede en la gráfica 1 este aumento en un escenario de precios como los que tiene el Brent similares a octubre de 2014 podría empujar el petróleo Brent por encima de 80 usd/barril.Pero vale la pena tener en cuenta que no solo es cuestión del precio del petróleo en este momento lo que se puede ver afectado, sino la percepción de riesgo general asociada a la estabilidad política del medio oriente y las relaciones de Estados Unidos en esa región en particular. Si bien hemos visto a Donald Trump utilizar la fuerza para llevar a las partes a una negociación como con las tarifas del acero y el aluminio, las implicaciones de renegociar o salir del acuerdo de Irán tendrán repercusiones en el apetito de riesgo de los inversionistas lo que a su vez puede tener impactos más duraderos sobre el mercado del petróleo y todas sus ramificaciones tanto a nivel mundial como local a lo largo de este año.Recomendado: Las acciones tecnológicas, el siguiente campo de batalla