Es clave que los emprendedores sean conscientes de ellas para que, si les faltan algunas, puedan adquirirlas o reforzarlas. Tolerancia al riesgo Cuando se empieza algo nuevo, siempre existe la incertidumbre de cuál va a ser el resultado. Normalmente se apuesta todo por algo que puede que funcione o no. Hacer una empresa no es la excepción. Los emprendedores le darán su tiempo, dinero, lágrimas, sin saber si al final lleguen a ser exitosos. Por eso, el emprendedor debe tener una buena tolerancia al riesgo, si quiere tomar la decisión de emprender y dar lo mejor de sí para incrementar las probabilidades de éxito.  Saber escuchar Son muchos los emprendedores que creen tener siempre la razón, pero la realidad es que la razón no la tienen ellos, la tiene el mercado. El emprendedor debe ser muy bueno escuchando para darle a los clientes justo lo que necesitan, y de esa forma ser exitoso vendiendo. Paciencia A la mayoría de las compañías de innovación les toma 3 años salir del Valle de la Muerte (el proceso de emprender), pero muy pocos emprendedores tienen la paciencia para luchar durante estos 3 años para ver resultados. Robert Kiyosaki, escritor de Padre rico, padre pobre, dice que “la gente no tiene paciencia para construir un negocio por tres años, pero tiene la paciencia para ir a un trabajo durante 40 años”[1]. Visite: Cinco plataformas para sobrellevar la “nueva normalidad” por la covid-19 Constantemente se reta Un emprendedor nunca descansa, todo el tiempo está pensando en el siguiente paso, en cómo crecer más, vender más, hacer más feliz a su cliente. Constantemente está exponiéndose a nuevos retos, porque sabe que esa es la única manera de llegar a su meta. Apasionado Lo que sostiene a un emprendimiento es la pasión del emprendedor, su deseo de trabajar todos los días, de buscar soluciones, de ser cada día mejor. Si la pasión del emprendedor es limitada, tarde o temprano se da por vencido y la compañía muere. Según Click Millionaires, cuando se va a iniciar un emprendimiento es importante que los intereses, habilidades y metas del emprendedor estén alineadas al negocio, para que la pasión, la gasolina, nunca falte. Flexibilidad Los clientes van a estar comunicando, todo el tiempo, qué les gusta y qué no les gusta. Si los emprendedores no están abiertos al cambio que estos sugieren, tarde o temprano se van a quebrar. Las sugerencias llegarán como golpes y los emprendedores rígidos se partirán, mientras que los flexibles evolucionarán. Recomendado: Cinco plataformas para sobrellevar la “nueva normalidad” por la covid-19 Tomar acción Las buenas ideas sin ejecución no significan nada, simplemente una buena intención. Poco a poco, la ejecución es la que le va dando valor a los emprendimientos. La clave está en poner en práctica todo lo que se va aprendiendo e imaginando (lógicamente con el debido análisis y planeación). Seguro de sí mismo El emprendedor va a escuchar muchas respuestas negativas, muchas. Así que es importante que sea muy seguro de sí mismo para que ante la adversidad siga confiando en su visión, en su plan, en su sueño. Investigador El emprendedor debe actuar como un científico: constantemente hacer experimentos con las hipótesis que creó cuando hizo la planeación. Además, debe estar en constante aprendizaje porque al trabajar en una industria de incertidumbres la sabiduría de otros podría salvarlo. Perseverancia

Esta es la característica más importante de un emprendedor. La mayoría de los emprendedores exitosos que conozco —más que talentosos— son perseverantes. Luchan, luchan y luchan, hasta que lo logran. Un inversionista con el que trabajaba me decía que no es un tema de que funcione o no, es un tema de cuánto tiempo y dinero tomará. Le puede interesar: Doc-doc, atención médica virtual 24-7 desde la comodidad del hogar Instagram de la autora: @mayraroa10 [1] Robert Kiyosaki, Padre Rico, Padre Pobre, Aguilar, 1997