Dentro de toda la fauna de personajes que tenemos hay unos que verdaderamente son caraduras, se mimetizan y logran sacar provecho de todo, logran hacernos creen que luchan por causas por las cuales se han lucrado por años, tenemos que estar atentos a no caer en estos engaños. Cómo es posible que mientras le montan un caso a Álvaro Uribe Vélez por cuenta de unos audios ilegales, al mismo tiempo un juez de la nación exige al Estado pagar una indemnización a Piedad Córdoba por haberla chuzado ilegalmente. Hemos visto durante los últimos años a una cantidad de personajes de izquierda viviendo del erario público, recibiendo indemnizaciones a diestra y siniestra mientras piden más recursos que no hay, por cuenta de ellos para mejoras en educación y salud.

De la misma manera los más grandes violadores y maltratadores de menores que por cuenta de un malogrado proceso de paz son miembros del Congreso tienen la osadía de pedir que se archive el proyecto de ley de cadena perpetua para violadores de niños. Estamos aburridos de que estos personajes piensen que se les borraron todos sus delitos y crean que pueden dar cátedra de moral, a otro perro con ese hueso. Talvez la palabra mas vilipendiada por estos caraduras es corrupción, en general todos los corruptos en campaña política dicen que van a luchar contra esta, después de elegidos se les olvida, no dejan sacar adelante ninguna norma que ayude a combatirla. La corrupción hoy es tan generalizada que muchos de los que viven de esto ya no consideran que lo que hacen es malo, es como esos jóvenes que dicen quieren cambiar el país y denigran de nuestros dirigentes salen de la reunión y se cuelan en TransMilenio, o sea que roban plata a todos los bogotanos, estos colados cuestan mas de 250.000 millones de pesos al año.

Sabemos que la justicia está en crisis, pero más lo está cuando líderes y abogados hacen montajes infames contra sus opositores ideológicos, no les importa acabar con todo por ver los enemigos en la cárcel. La Corte Suprema de Justicia hace todo lo posible para perder credibilidad, acepta pruebas ilegales, juzga con conflicto de interés, y al mismo tiempo no es capaz de elegir  a los magistrados que deben, y por cuenta de eso no existe por ahora opción de elegir fiscal. Qué mal ejemplo han dado las cortes al país. Qué tal los que atacan diariamente a la empresa privada, que adoran el modelo cubano, su alter ego es Maduro y su corte, y al mismo tiempo abogan por más empleo calificado y más exportaciones.

Por último no podía escribir esta columna sin dar el premio mayor de caradura a Gustavo Petro, critica a todo el mundo, denigra de todo, califica a todos de corruptos y es el único político colombiano filmado  recibiendo bolsas con billetes en efectivo que no ha podido explicar, lo peor, hay gente que todavía le cree.