En buena hora, y con la finalidad de medirse a estos retos, el Ministro de Hacienda acogió la idea de vender un porcentaje de Ecopetrol. Con los recursos de dicha operación que el gobierno se ha comprometido a utilizarlos en el sector de la infraestructura) y se van a poder  adelantar numerosas obras. El presidente Duque se comprometió a entregar el Túnel de la Línea y la autopista desde Calarcá en el año 2020. En esa fecha se estarían cumpliendo 103 años del primer intento de construir un túnel en ese sector. ¡Es una verdadera vergüenza – y habla muy mal de los dirigentes del país - que una vía donde transita más del 65% del comercio internacional, lleve más de un siglo en construirse! Juan Martín Caicedo Ferrer, el capaz e inteligente Presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, afirma en su reciente columna de El Tiempo: “Inconvenientes que, a todas luces, son consecuencia de la precaria planeación, la inadecuada modalidad de contratación y la deficiente ejecución que han acompañado, como si se tratara de un sino trágico, a esta obra de ingeniería. Al mejor estilo de la inspiración macondiana de García Márquez, los retrasos que hoy muestra el túnel obedecen a una cadena de decisiones equivocadas que -pese a ser controvertidas en su momento-, eslabón a eslabón, ya entretejían un embrollo anunciado.” Le puede interesar: De Venezuela a Venechina Aparte de iniciar de manera inmediata vías principales como la que conecte al país con Puerto Carreño, el gobierno le tiene que meter igualmente el diente a mejorar las vías secundarias y terciarias. Hablar del desarrollo rural integral, y de apoyo a la agricultura, sin inversiones de fondo en las vías secundarias y terciarias, es casi un engaño. Los otros grandes retos del gobierno son: sacar adelante a la mayor brevedad el ‘Pliego Único’, lo que llevaría a disminuir de manera importante la corrupción; y el reto de diseñar un trabajo conjunto entre el Estado y el Sector Privado para evitar catástrofes como las caídas de los puentes y el increíble deterioro que en pocos años llevan vías de la importancia como aquélla que conecta a la capital con Girardot que se está cayendo a pedazos. Por otra parte, según informes de prensa, en el sector aeronáutico el gobierno se ha comprometido a hacer una tercera pista en el Aeropuerto El Dorado. El autor de esta nota no ve cómo esta inversión, en un país que ni siquiera tiene vías transitables que permitan desarrollar la Orinoquía, ¿pueda ser una prioridad una tercera pista? Aeropuertos que manejan casi tres veces el tráfico de El Dorado, como son Heathrow en Londres y Narita en Tokio, cuentan con solo dos pistas. La prioridad del gobierno debe ser sacar de El Dorado la aviación civil y toda la Aviación de las Fuerzas Armadas, dejando exclusivamente operando en El Dorado una base de helicópteros. En ningún aeropuerto importante del mundo operan bases aéreas y aviación comercial de manera simultánea. (Como es obvio, las instalaciones de El Dorado pueden ser utilizadas por aviones de combate y transporte en casos de emergencia.) Le sugerimos: A esta fiesta también vamos a llegar tarde… Un segundo aspecto que no entiende este columnista es que el Ministerio siga sacando licitaciones para el “cobro de peajes” Colombia está a años luz de los países desarrollados en donde los peajes, aun en las vías urbanas, se cobran por medios electrónicos. Los recursos previstos para este recaudo que superan $115.000 millones, se deben dedicar es a instalar -a la mayor brevedad posible- los cobros electrónicos en todos y cada uno de los puntos de peaje en el país. El gobierno posiblemente no es conciente del altísimo costo en productividad y contaminación que representa el tiempo perdido en los cobros manuales de peajes. ***** Apostilla: Un repudio vertical y tajante al terrorismo del ELN, cuerda de maleantes que buscan imponer en Colombia un sistema totalitario marxista–leninista. A estos asesinos, ninguna concesión; ninguna dádiva; ninguna compasión. Lea tambièn: Autos: impuestos tan anacrónicos como torpes