Los aportes que Ecopetrol ha hecho al país en los últimos diez años superan los $231 billones de los cuales $61 billones han sido utilidades transferidas a la nación y el restante impuestos y regalías. Solamente el año pasado le consignó a la nación la bobadita de $11,4 billones en utilidades, más otros $9 en regalías e impuestos, es decir cerca del 8% del presupuesto de 2019 fue financiado con dinero que puso Ecopetrol. El país no habría logrado ese 2% del PIB en ingresos si la empresa no fuera: primero, mayoritariamente estatal; segundo, bien administrada, en especial los últimos años. Los aportes de la compañía a las arcas públicas incluyen periodos de precios como en 2016 cuando el Brent tuvo cotizaciones similares a las que estamos viendo por estos días. 

Ecopetrol es una empresa resiliente a la volatilidad de los precios del petróleo porque es una compañía integrada, no solo produce petróleo y gas, también lo transporta a través de Cenit y lo refina en Reficar o en Barrancabermeja. Esto parecen desconocerlo quienes piden su venta diciendo que si el barril cae dejará de ser rentable, algo lejos de la realidad.  Aunque en la producción el principal generador de valor de la empresa son por supuesto los precios y las reservas probadas –que Ecopetrol mejoró para llegar a 7,8 años– en el transporte, lo que genera valor es el control de costos, y la gestión del riesgo operacional; en ese segmento los ingresos son en dólares por barril a una tarifa fija determinada por el MinMinas, entonces si los precios del crudo caen los ingresos en pesos por transporte se elevan por dos razones. Primera, la subida del dólar genera más caja en pesos, y segunda los productores buscan enviar más crudo usando oleoductos porque es más eficiente. Entonces una parte de la pérdida en el precio del petróleo se recupera por la devaluación del peso y por los ingresos que aporta el segmento de transporte.  Además, el negocio de refinación que Ecopetrol opera a través de Barrancabermeja y Reficar, es un negocio de márgenes, si los precios del petróleo disminuyen el valor de los derivados no lo hace al mismo ritmo, mientras el Brent cerró ayer a US$27, un barril de gasolina en el golfo de México se negocia en US$56, de tal manera que las ganancias en el segmento de refinación aumentan puesto que el costo de procesamiento no tiene variaciones significativas.   Los ingresos y utilidades que obviamente se van a contraer por los efectos de las cotizaciones son recuperados en buena parte por los negocios de transporte y refinación. En particular Cenit, seguramente pasará de aportar el 30% del Ebitda a contribuir por lo menos con el 45% dada sus condiciones de tarifas y operación aislada de las variaciones de precios. Esto se confirmará en mayo cuando se conozcan los resultados del primer trimestre. Finalmente, la guerra de precios desatada por Rusia y Arabia Saudita tiene el aliento de las necesidades fiscales que ambos cargan. Es verdad que los costos de extracción de la saudita Aramco son cercanos a US$3 por barril mientras que los de la Rusa Rosneft son de US$20. Pero también es cierto que tanto Rusia como Arabia Saudita necesitan precios mayores de petróleo para balancear sus presupuestos fiscales, Arabia Saudita tiene un punto de equilibrio fiscal con barril a US$83,6 mientras que Rusia a US$42,4. Mantener una guerra de precios prolongada solo llevará a que ambos drenen sus reservas internacionales y deban contratar más deuda para financiarse la cual se encarece en la medida que el valor de sus exportaciones se deteriore. 

En la práctica, el precio de equilibrio de los productores es el punto de equilibrio fiscal, no el costo de extracción, en la batalla varios productores de Shale de Estados Unidos van a ser eliminados mientras Rusia y Arabia Saudita amplían cuota de mercado, así mismo la mayor oferta de crudo por el incremento en la producción saudí, y la menor demanda provocada por el choque a la economía dado por el coronavirus van a mantener las cotizaciones bajas por un buen tiempo. No obstante, en ese escenario Ecopetrol como empresa integrada está preparada para resistir una situación que pronto será corregida por los mismos productores.