Los restauradores del posmodernismo    

      El fallido intento por parte de una abuelita en Borja, España, de restaurar un Ecce Homo del siglo XIX, ha dado de qué hablar. Según muchos, esta "intervención fallida" es de alguna manera un nuevo icono de la cultura pop de nuestro tiempo. Algo así como la forma de rehacer el arte clásico ?decimonónico en este caso? con una mirada pasada por el tamiz del posmodernismo. El pintor español Antoni Tapies, dijo alguna vez que el gran arte no debería bajar al nivel del hombre de a pie, si no que era este, el que debía ascender a su nivel. ¿Qué habría dicho Marcel Duchamp sobre este happening? Seguramente estaría de acuerdo e invitado a la “artista” a ejecutarla de nuevo en un lienzo o hacer una instalación espontanea con elementos al alcance de la mano.   Los límites del arte, ya se ha dicho en boca de muchos peritos en la materia, cada vez parecen más vagos y arbitrarios. La intención de recuperar el Cristo de la iglesia de Borja por parte de Cecilia, una octogenaria quien afirma, «llevar muchos años en el proceso» de “restauración” del cuadro, y que nadie hasta ahora se lo había impedido. Dice tener experiencia en arte plástico, incluso, vender varios de sus cuadros. Sin embargo, la intervención de una obra de arte antiguo, requiere mucho más que buenas intenciones, y sí, una serie de conocimientos técnicos en cuestiones relativas a elementos, sustancias, materiales, etc., para evitar el daño total. El peritazgo, que llaman los entendidos.     Una ejecutoria sobre una obra realizada con anterioridad, pretende, por medio de materiales y sobre todo con conceptos, reinterpretar la intención inicial del artista. Es algo semejante al tema que desarrolla Jorge Luís Borges en su relato “Pierre Menard, autor del Quijote”, en donde un escritor del siglo XX, reescribe el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, dándole una nueva visión a cada verbo, adjetivo y sustantivo, así como a cada descripción y diálogo, en suma, es toda una reescritura. Borges ?cuyo cumpleaños 113 se celebra por estos días? nos ofrece una nueva teoría estética del arte literario.     El posmodernismo, concepto de tantas vaguedades como teorías inspira, mueve a muchos artistas hasta los más insospechados limites éticos de amarrar a un perro para que muera de hambre o a desnudar cientos de personas para hacer una toma fotográfica, y en definitiva, a quebrar los límites entre diversas disciplinas artísticas. Si bien es cierto que la cultura popular tiene una visión propia, desarraigada de los conceptos elaborados, tan cargados de preceptismo vacuo de la jerga académica y la teórica estética, los happenings desopilantes como este, reevalúan la esfera de conceptos de lo bien hecho y lo desastroso.   Hay contenido en muchas obras que pretenden ser originales y espontanea. Un graffitti, por ejemplo, expresa una visión de colores y formas ejecutadas por un pintor callejero, muchas veces sin preparación estética, que sin embargo nos transmite carga emotiva personal. El intento de rehacer el Ecce Homo por parte de esta anciana, si bien carece de estilo y forma, no puede decirse que deje de ser su visión particular de ver el arte. Además, quién podría negarlo, es completamente original. ¿Es o no Arte? Juzgen ustedes.       http://www.vquijano.blogspot.com  http://www.literaturasbizantinas.blogspot.com   Youtube: verdi0381