En diálogo con Dinero el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, explica de qué se trata el nuevo programa de vivienda anunciado por el Gobierno y el papel que jugará en la reactivación del sector edificador. Como todos los sectores económicos, el de la construcción, y particularmente el de vivienda, atravesó una parálisis total con el aislamiento obligatorio. No obstante, gracias a que ya recibió luz verde en el marco de la reactivación, ahora lleva la delantera.
De hecho, el Gobierno ha reconocido el esfuerzo que vienen haciendo las empresas de construcción. El proceso avanza a buen paso, sin contratiempos y todo parece indicar que los protocolos de bioseguridad han dado resultados, pues nadie ha reportado un contagio masivo en una obra. Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), más de 90% de los proyectos de construcción han reanudado sus labores. Este gremio señala que genera 16% de los empleos del país, entre directos e indirectos, y demanda insumos de 54% del aparato productivo. Además, estima que por cada peso de recursos públicos invertido en vivienda, 6 terminan transferidos a la economía. Esto demuestra por qué el sector de la construcción debe servir de piedra angular para el gobierno Duque en el trabajo de darle la vuelta a la crisis económica. La capacidad de generación de empleo y su aporte potencial al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que en los últimos 5 años alcanzó 1,5%, según el Dane, hacen de la construcción un sector prioritario.
Esa fórmula no es nueva y ha servido en el mundo luego de profundos golpes a la economía, como la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial y la crisis de 2008. Por eso, el Gobierno anunció un programa de subsidios para inyectar adrenalina al sector edificador y por consiguiente a toda la economía. En el Ministerio de Vivienda confían en que el programa permitirá que 300.000 familias compuestas por cerca de 800.000 colombianos se beneficien de los subsidios. Además, prevén que este impulso genere 300.000 empleos adicionales. Sumados a los subsidios existentes, el Gobierno puso en marcha una serie de alivios financieros para los créditos de vivienda. Hasta el 27 de mayo habían aplicado más de 644.000 alivios, lo que representa cerca de 49% de los créditos de vivienda o leasing habitacional. El ministro Malagón expuso los pormenores de la apuesta con la que el Gobierno pretende matar dos pájaros de un tiro. Dinero: ¿En qué consiste el nuevo programa anunciado que contempla 200.000 subsidios de vivienda? Jonathan Malagón: Bajo el liderazgo del presidente Iván Duque lanzamos el más ambicioso de los planes de recuperación del sector edificador, que contribuirá de manera importante en la dinamización de la economía nacional. Se trata de 200.000 unidades de vivienda que los colombianos podrán comprar con subsidios del Gobierno de aquí a los próximos dos años. Esto, en la práctica, es como construir una ciudad del tamaño de Cúcuta solo con vivienda subsidiada. Con este ambicioso programa reactivaremos uno de los sectores estratégicos de la economía nacional, mientras seguimos avanzando firmemente en nuestro objetivo de hacer de Colombia un país de propietarios. Dinero: ¿Cómo ayuda este programa a la reactivación económica? J.M.: La mayoría de los programas de recuperación económica en el mundo tienen al sector de la construcción de edificaciones como gran protagonista, no solo por su capacidad de generación de valor agregado y empleo, sino por sus efectos multiplicadores sobre la actividad económica.
En efecto, cada peso invertido en el sector vivienda se multiplica por 6 en la economía. Además, por cada empleo directo generan 2,1 indirectos en otros subsectores de la cadena productiva, permitiendo así la democratización sectorial no solamente del crecimiento sino del empleo. Este ambicioso programa, con el que esperamos que 200.000 familias puedan cumplir el sueño de tener casa propia, nos permitirá llegar a un millón de ocupados en el sector edificador, contribuyendo así con la reactivación, no solo de esta actividad sino de los 34 subsectores con los que tiene encadenamientos productivos. Dinero: ¿Cómo se van a dividir estos nuevos subsidios y cuáles serán las ayudas para el segmento no VIS? J.M.: De los 200.000 subsidios, 100.000 serán para familias con ingresos hasta de 4 salarios mínimos ($3,5 millones de hoy) que deseen adquirir una vivienda de interés social y los otros 100.000 serán para hogares de cualquier nivel de ingreso que quieran comprar una vivienda No VIS, cuyo valor no supere los 500 salarios mínimos ($439 millones de hoy). En cuanto a los subsidios No VIS, los beneficiarios recibirán una ayuda mensual cercana a $439.000 durante los primeros siete años del crédito, lo que equivale a un subsidio total de más de $36 millones. Así, ayudaremos a que más familias puedan hacer realidad el sueño de tener casa propia. Dinero: ¿Por qué en este caso no se incluyó la vivienda rural? J.M.: En la actualidad nos encontramos en el proceso de formulación y diseño de la política de vivienda de interés social rural. Por las características propias de los territorios, esta tiene condiciones particulares desde lo técnico y lo social, por lo que el proceso de construcción de la misma lo estamos haciendo participativo, de la mano de las autoridades locales, las comunidades y demás actores estratégicos. En los próximos meses estaremos socializando las líneas de política y las metas, con las que contribuiremos en la reducción del déficit habitacional rural y llevaremos soluciones de vivienda digna a miles de familias del campo colombiano. Teniendo en cuenta el difícil momento que vive el país, y que en las diferentes encuestas de intención de comprar vivienda ha sufrido una caída importante, ¿cómo hacer para que los colombianos se metan en nuevos créditos hipotecarios? Como resulta apenas natural, esta coyuntura incide sobre las decisiones de compra e inversión de las familias colombianas. Precisamente, estos subsidios anunciados por el Gobierno buscan impulsar la compra de vivienda y ayudarles a las familias a hacer realidad el sueño de tener casa propia.
A la mayor disponibilidad de subsidios se suma que las tasas de interés de los créditos para la adquisición de vivienda se sitúan en mínimos históricos, lo que se constituye en un incentivo adicional. Sin duda, este es un buen momento para comprar vivienda.