Actualmente el mercado de las esmeraldas colombianas goza de un buen reconocimiento en el mundo, algo así como lo goza el café sembrado y cosechado en el país. Este mineral ha llegado a ser uno de los productos más icónicos y relevantes para diferentes inversionistas y compradores extranjeros y nacionales. Oscar Baquero, presidente ejecutivo de Fedesmeraldas, en entrevista con Dinero, aseguró que la industria sigue moviendo millones de dólares al año, ya que las esmeraldas colombianas son consideradas como productos superiores a los que se pueden encontrar en otros países que también son productores naturales. “Indudablemente, como producto, las esmeraldas colombianas son muy superiores a las que se pueden encontrar en otras partes del mundo, eso hace que tengamos una recordación mucho más grande que otros países productores como: España, Brasil, Afganistán, entre otros”, indicó el presidente gremial. Y es que en solo 2017 el número de exportaciones de esmeraldas llegó hasta los US$140 millones. Entre enero y junio de este año, esas ventas externas fueron por US$74 millones, en donde la cantidad exportada, en términos de volumen, fue cercana a los 750.000 kilates (cifra que incluye todas las formas en las que se pueden exportan estos minerales). Visite: Fura quiere triplicar la producción de esmeraldas en la mina boyacense Coscuez En este momento, según Fedesmeraldas, Colombia está exportando esmeraldas a los países de Asia: China, India, pero también Estados Unidos –que de hecho se ha convertido en importante distribuidor de esmeraldas en el mundo-. Estos países, además, son los que más consumen esmeraldas per cápita por año. El representante del gremio explicó que la desaceleración de periodos pasados no afectó en mayor medida a la industria, como sí paso con otros sectores. Pues lograron apreciar que el nivel de inversiones aumentó entre 2016 y 2017. “El sector no ha sufrido por el tema de la recesión porque el mercado siempre está demandando muchas más esmeraldas de las que podemos producir o vender. Hemos mantenido el tema de costos de producción y demás para que este fenómeno no nos afecte”. No obstante, un factor que sí les pudo haber ‘amargado la fiesta’ a los productores del mineral es la volatilidad del dólar. “Pero a pesar de todo nos pudimos mantener, hubo otros productores de minerales que sí sintieron la desaceleración en todos los rubros como el tema del carbón, petróleo, entre otros”, apuntó Baquero. La nueva era Para este año, la asociación de productores que también hace parte de Fedesmeraldas está diseñando acciones para mejorar la producción de esmeraldas en el mundo desde Canadá y desde el punto de vista de productores, joyeros y geólogos que provienen de diferentes partes del mundo. La idea es que, con nuevas y más eficientes formas para producir esmeraldas, se logre llamar la atención de nuevos inversionistas para apalancar aún más al sector. En cuanto al nuevo Gobierno, Fedesmeraldas explica que es importante que la nueva administración nacional tenga en cuenta la estabilidad jurídica, pues para el gremio es importante que se logre garantizar los términos legales que rondan al sector, así les dan mayor seguridad a los futuros inversionistas y puedan desarrollar sus proyectos con mucha más confianza. “Vemos con preocupación que se cambian las condiciones de producción, comercialización, medioambientales. Por esto, se necesita que haya una pauta constante para atraer la inversión extranjera, ya que cuando hay modificaciones constantes no llegan nuevos proyectos”, precisó el dirigente gremial quien también destacó que están trabajando en la formalización de pequeños mineros en el país. Recomendado: El proyecto de ley que busca poner en cintura al negocio de las esmeraldas Por ejemplo, se han realizado inversiones por $3.877 millones en proyectos de formalización para minería de esmeraldas en los municipios de San Pablo de Borbur, Pauna, Maripí, Quípama, Otanche, Chivor y Muzo en Fases I y II. Pese a que las estimaciones de crecimiento del sector son positivas con miras a la culminación de 2018, Oscar Baquero, desde el gremio, está esperando una evolución más moderada o conservadora en cuanto a las ventas y producción para cierre del segundo semestre. Esto básicamente porque, aunque hay inversión nueva, hasta ahora se está instalando y se requiere de bastante tiempo para que se empiece en forma un periodo de producción. “Hasta que no se pongan a punto, que más o menos se demoran 2 años, no podríamos pensar en un crecimiento del sector como tal en términos de producción”, agregó Baquero. Es así como, la entidad que agremia a los productores de esmeralda en el país previsualiza ventas que ronden los US$140 millones o US$145 millones al finalizar la actual vigencia, con 1’800.000 kilates exportados. Un pronóstico bastante conservador comparado con las cifras del año pasado.