El mundo se revolucionó con las tecnologías en 3D y 4D. Ahora, una nueva revolución se está dando en las obras de infraestructura: la implementación de la metodología Modelado de Información de Construcción, conocida como BIM (Building Information Modeling, por su sigla en inglés). ¿Qué es? Carlos Alberto Moncada, director del Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola de la Universidad Nacional, lo explica así: “consiste en crear sistemas de información que permitan hacer coordinación logística y gestionar de una manera inteligente la información. Es una combinación entre una base de datos con Autocad (software de diseño), con modelación en 3D, con Excel, Project (software de administración de proyectos) y es capaz de integrar toda la información de cada una de las partes que interviene en un proyecto”. Este sistema tiene entonces la capacidad de crear simulaciones digitales y manejar coordinadamente todos los proyectos de ingeniería, arquitectura y diseño. De acuerdo con el ingeniero Moncada, con esta metodología se deja de pensar en dos dimensiones para pasar a siete dimensiones diferentes. La primera es la idea; la segunda, el boceto; la tercera, el modelo tridimensional; la cuarta, el tiempo; la quinta, el costo; la sexta, el análisis de sostenibilidad, y séptima, la gestión del ciclo de vida.

“Los proyectos de ingeniería ya no son estáticos, sino dinámicos, porque es necesario analizarlos en el tiempo, desde el punto de vista de los recursos, del seguimiento y la ejecución. Entonces, el BIM es mucho más que un software y que una técnica y se termina convirtiendo en una forma de trabajar y aproximarse a los proyectos”, puntualiza Moncada.

El ingeniero Fredy Alberto Reyes Lizcano, profesor del Departamento Ingeniería Industrial de la Pontificia Universidad Javeriana, destaca que esta es una de las tendencias en nuevas tecnologías para las obras de infraestructura porque “como herramienta para planos dinámicos, evita las interferencias en las obras y, como herramienta de control, posibilita el seguimiento y costeo de los proyectos”. Una de las ventajas que hace llamativo a este sistema es que la implementación de BIM en un proyecto puede ahorrar entre 6% y 10% de los sobrecostos generados por los errores que se cometen en las obras. Antes, los diseñadores hacían su trabajo en planos 2D, pero cuando iban a construir hallaban problemas en los procesos constructivos porque no se dimensionaban espacialmente. “En la colocación de todas las redes, el BIM ha funcionado muy bien”, dice Moncada. Casos de uso Según un informe de Swiss Re Institute, aunque todavía no ha alcanzado un total desarrollo, el BIM ya se usa o se está probando por “un gran número de empresas constructoras”. Los gobiernos de Reino Unido, Singapur y Finlandia ya exigen la implementación de BIM en proyectos de infraestructuras públicas.

En Colombia se viene adoptando desde hace cuatro años, aproximadamente, y la idea es que su implementación se convierta a futuro en una especie de normas ISO o Icontec. La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) presentó en octubre de 2018 el BIM Forum Colombia como una estrategia que busca promover esta adopción tecnológica y el desarrollo productivo del sector. En su momento, la presidente ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, dijo: “La experiencia internacional ha demostrado que BIM es el centro de la estrategia de transformación digital del sector, siendo una pieza clave para lograr objetivos en calidad y tiempo de los proyectos de construcción, promoviendo a su vez la articulación de la cadena de valor y la optimización de recursos”. La meta de BIM Forum Colombia es aumentar el nivel de acceso de esta tecnología en la industria de la construcción para 2020 e incrementar el porcentaje de empresas que usan esta metodología en más de 80% de sus proyectos, de 16% a 30%.

La torre Atrio es una de las obras emblemáticas que han incorporado esta tecnología. Proyectos emblemáticos para Bogotá como la Torre Atrio y el Metro también la están usando. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), luego de aprobar cerca de US$70 millones como primer desembolso para el proyecto, fue el encargado de anunciar la puesta en marcha del BIM para los procesos de diseño, construcción y operación de la primera línea del metro de Bogotá. En cuanto a la Torre Atrio, es un proyecto inmobiliario del Grupo , QBO y ARPRO, diseñado por la firma de arquitectos urbanistas Rogers Stirk Harbour + Partners, que se realiza en el Centro de Bogotá.

En resumen, el BIM tiene como beneficios optimizar los proyectos constructivos de principio a fin, permitiendo su seguimiento y control efectivo durante la ejecución de obra. Específicamente, ayuda a la planeación, a identificar y mitigar los riesgos de los proyectos, y a evaluarlos en etapas tempranas; mejorar el diseño y la comunicación, lo que agiliza la toma de decisiones.