El informe evidencia que la región se está viendo afectada por cuenta de factores externos como la guerra comercial que se encuentra librando Estados Unidos y China y la desaceleración económica que están presentando los países desarrollados. Sin embargo, no solo hubo malas noticias, el FMI rescató que pesar de que la mayoría países de la región se vienen desacelerando, Colombia sigue creciendo por encima del 3% en parte por su manejo de política monetaria y fiscal.
“De las economías grandes de la región es la que más crece y lo hace en un contexto de gran estabilidad macroeconómica. El consumo y la inversión están apoyando esta recuperación”, explicó Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. Frente a la caída de la Ley de Financiamiento, el Fondo está convencido de que este hecho no traerá ningún tipo de traumatismo para el país. Werner indicó que la reforma tiene ciertos elementos que apoyan la inversión y garantizan la sostenibilidad a mediano plazo de las finanzas públicas. En cuanto al panorama regional, el Fondo explicó que Latinoamérica está atravesando por un estancamiento, que se ha visto reflejado en los brotes sociales en países como Chile y Ecuador. “Las sociedades están cuestionando la legitimidad del sistema por la desigualdad social y por la concertación económica”, indicó Werner.
Las perspectivas para la economía argentina no son alentadoras, ya que la volatilidad financiera y la incertidumbre en materia política han dificultado que se revierta la desaceleración. En el caso de Brasil y México, el sector empresarial ha sido muy cauto por lo que ha disminuido la inversión, además no han implementado reformas estructurales. El resto de países que forman parte de la Alianza del Pacífico como Perú y Chile tienen mejores números, porque tienen un panorama de inversión más atractivo. Para el Director, es fundamental que los países latinoamericanos apliquen reformas estructurales, en materia tributaria, pensional y laboral. No obstante, reconoció que debido a la crispación social que se está presentando en la región va a ser muy difícil hacerlo en el corto plazo.
Finalmente, el FMI indicó que la difícil situación de Venezuela, ha impactado negativamente a las economías de la región, principalmente por las presiones fiscales y laborales que conlleva la migración. La situación podría acentuarse, pues Jorge Roldós, director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, indicó que según las proyecciones, en el 2023 es posible que hayan salido 10 millones de venezolanos.