Sin aún haber iniciado el aislamiento social y la cuarentena por causa del coronavirus, los empresarios del sector industrial y comercial ya manifestaban sus preocupaciones con respecto a las expectativas para 2020. Así lo demuestran los resultados de febrero de los índices de confianza que mide Fedesarrollo entre los hombres de negocios. El Índice de Confianza Comercial se ubicó en 28,3%, lo que representa una disminución de 4 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior y de 3,5 pps frente a un año atrás. El índice de confianza industrial quedó en 9,8%, es decir, 2,4 pps menos que en enero, pero 4,7 más que en febrero de 2019. En ambos casos, sin embargo, el resultado es mejor que el de la confianza de los consumidores, la cual lleva varios meses en negativo.
En el caso de la menor confianza comercial, la explicación está en una reducción de las expectativas de situación económica para el próximo semestre y en la industrial, lo que afecta son las expectativas de producción para el próximo trimestre, pues aumentó el indicador de volumen actual de pedidos y se redujo el nivel de existencias. En lo que respecta a las condiciones económicas para invertir, aumentó la cantidad de industriales que no consideran que dichas condiciones sean favorables, con un balance de -16,8%, lo que equivale a una disminución de 15,2 pps frente a la pasada medición de noviembre de 2019. Igualmente, el balance sobre la favorabilidad de las condiciones sociopolíticas para invertir se ubicó en -35,7%. La encuesta de Fedesarrollo también consulta sobre el porcentaje de utilización de la capacidad instalada entre las empresas manufactureras. El resultado de febrero fue 74,8%, lo que representa una reducción de 1,3 pps respecto a noviembre de 2019 y un aumento de 3,5 pps frente al mismo mes del año anterior.
Además, también se realizó una encuesta enfocada en los empresarios del sector de la construcción, cuyas expectativas en febrero seguían siendo positivas. El balance de la situación económica actual de las constructoras se ubicó en 9,3%, que equivale a un aumento de 6 pps respecto al trimestre anterior y de 2,5 pps frente al mismo periodo de 2019. En otras palabras, hasta ese momento eran más los empresarios que tenían una perspectiva positiva, que la negativa.