El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana publicó un análisis sobre la transparencia en la disposición y destinación de recursos públicos para atender la emergencia sanitaria causada por la pandemia. “A partir de las fuentes consultadas, se concluye que no hay transparencia en el uso de los recursos públicos dispuestos durante la coyuntura. Por un lado, no hay certeza de la magnitud de los recursos dispuestos ni de sus fuentes de financiación y, por otro lado, no hay certeza de cuales han sido los gastos efectivamente realizados”, asegura el informe. Le puede interesar: Exministro Cárdenas propone tres alternativas a suspender la R. Fiscal Entre lo hallazgos revelados por el estudio se identifican indicios de un gasto mucho menor del anunciado por el Gobierno colombiano, pues aunque este ha manifestado que está destinando el 11% del PIB a las necesidades de la pandemia, en realidad el 6% de ese porcentaje tiene que ver con recursos reservados para garantías de créditos, no con recursos gastados en atención a la emergencia. En segundo lugar, el Observatorio Fiscal expuso que la principal fuente de recursos que verdaderamente puede constituir un gasto son aquellos que están centralizados en el Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome), que asciende al 2,4% del PIB. Lea también: Subsidios tendrían que eliminarse al ritmo del desconfinamiento En ese sentido, el estudio resalta que hay una diferencia entre tener recursos a la mano para cuando se necesiten, que es justamente en lo que consiste el Fome, a gastarlos realmente durante la emergencia. Al 21 de junio de 2020, los traslados del Fome y otras fuentes a distintas entidades del Gobierno para la atención a la pandemia son $3,6 billones o apenas 0,34% del PIB. “Las magnitudes del Fome expuestas en la página web y la estimada a partir de los decretos tienen una diferencia del orden de $0,1 billones” es decir unos $100.000 millones, añade el informe. Por otro lado, el Observatorio Fiscal encontró que la totalidad de los contratos firmados por el Ministerio de Hacienda y otras entidades es de apenas $2,7 billones o 0,25% del PIB, lo que evidencia que es distinto trasladar recursos entre entidades que realmente gastarlos. Le puede interesar: Corficolombiana prevé déficit fiscal de 8% del PIB para 2020 Por otro lado, aunque el ministro anunció $7,1 billones para la atención en salud, las resoluciones oficiales consultadas por los analistas del Observatorio Fiscal muestran transferencias de apenas $0,96 billones al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Salud. “Se concluye que, en realidad, es difícil conocer la magnitud concreta de los recursos efectivamente destinados para la atención, que no hay cuentas claras con respecto a cómo se han utilizado, y, sobre todo, que hay una ausencia total de un plan concreto de gasto, peso por peso, de estos billonarios recursos” puntualiza el informe del Observatorio Fiscal.