En Colombia los desastres han ocasionado pérdidas cuantiosas que, durante los últimos cuarenta años, de acuerdo con el Banco Mundial (2012) han ocasionado pérdidas acumuladas en el país que alcanzan los US$7.100 millones. Entre 1970 y 2011 se han registrado más de 28.000 eventos desastrosos y a partir de la década de 1990 se han presentado alrededor de 60% de estas calamidades naturales. A pesar de este escenario, Colombia en 2013 fue el primer país en establecer la “estrategia de política de gestión financiera pública ante el riesgo de desastres por fenómenos de la naturaleza”, la cual ha orientado la definición de las actividades llevadas a cabo para avanzar en la gestión financiera del riesgo de desastres. Le puede interesar: Dan vía libre a emisión de bonos catastróficos en la Alianza del Pacífico Ahora, en el marco de Taller Regional “Gestión Financiera del Riesgo de Desastres en los Territorios”, el país lanza las estrategias territoriales del departamento de Cundinamarca, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y de Bogotá, que responden a los riesgos propios de cada zona, con la propuesta de establecer una combinación óptima de diferentes instrumentos financieros para las actividades postdesastre. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, las tres estrategias consideran: la identificación y conocimiento del riesgo fiscal debido a la ocurrencia de desastres; así como la gestión de instrumentos financieros para la gestión del riesgo y el aseguramiento del riesgo catastrófico de los activos públicos. Para el jefe de la cartera de Hacienda, Alberto Carrasquilla, “más allá de los ahorros fiscales que puedan generar estas estrategias para los territorios y el país, estamos pensando en la necesidad que las regiones tengan capacidad de acción oportuna ante estos eventos inesperados, minimizar los impactos, mitigar riesgos futuros y lo más importante, salvar vidas”. Le sugerimos: El arte de proteger Las estrategias de financiamiento para el riesgo de desastres buscan reducir los posibles riesgos financieros ante un evento de crisis y promueven el rápido acceso a los fondos para la atención inmediata de la emergencia y la rehabilitación, así como iniciar los programas de atención social para la fase posterior de reconstrucción. Entre los objetivos de las estrategias se encuentra contar con un portafolio optimizado de instrumentos financieros para fortalecer la gestión fiscal de cada uno de los territorios y mejorar la capacidad de respuesta ante una emergencia. Lea también: Colombia recibirá bono de unos US$400 millones en caso de terremoto