En 2003, Armando Zamora fue escogido para consolidar la gran revolución de la política petrolera de Colombia. Hasta ese momento las decisiones estratégicas para el sector pasaban no solo por la oficina del ministro de Minas, sino por la del presidente de Ecopetrol, porque los contratos de exploración en el país tenían que ser autorizados por la estatal petrolera. La suerte de la principal empresa del país determinaba cualquier decisión sobre el futuro petrolero y, en consecuencia, de la economía en general: independizar las decisiones empresariales de las decisiones sectoriales era fundamental. La tarea no fue fácil, pero tuvo éxito. La reforma fue liderada por el entonces ministro del ramo, Luis Ernesto Mejía, y por el presidente de Ecopetrol, Isaac Yanovich. El resultado fue la creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), cuyo primer presidente fue Armando Zamora, un funcionario que ahora, en medio de la peor crisis, no solo para la industria sino para la economía en general, vuelve para marcarle el derrotero al sector. El diagnóstico ahora mismo es claro: no solo hay una caída en el consumo de combustibles en el mundo, sino que la guerra entre las potencias como Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos ha generado enorme incertidumbre sobre cuáles son los nuevos fundamentales. "En Colombia llegamos a bajar casi de 870.000 barriles por día a unos 700.000. Tocamos fondo a finales de mayo y ya está empezando a recuperarse", dijo Zamora en entrevista con Dinero. Con esa caída es probable que el país termine el año con un promedio de producción de 850.000 barriles por día. Al llegar a la ANH nuevamente, Zamora se encontró con una entidad que estaba tratando de administrar el choque en ingresos que sufrieron todas las compañías del sector. Por eso fue necesario, como para el resto de la economía, pensar en medidas coyunturales que impidieran que la estantería se viniera abajo. Lea también: Reservas de crudo de EE. UU. registraron nuevamente cifras históricas Leve recuperación en número de taladros petroleros activos en mayo El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, ha señalado en varios escenarios que el choque volvió inviables muchos proyectos, porque el precio del barril de crudo se derrumbó a cerca de US$20 en algunas jornadas. Eso explica la caída dramática en la producción, a niveles que no se veían desde la década pasada. Entonces, ¿qué hicieron para enfrentar la crítica situación? Se buscaron medidas que aliviaran el flujo de caja y algunos incentivos que van a permitir que, apenas se recupere el precio, las inversiones retornen al país, pues los costos de producir en Colombia resultarán más eficientes que en otros países de la región. Zamora está convencido de que ese paquete de medidas permitirá que Colombia aproveche la oleada de inversión que se espera en la pospandemia. Las medidas incluyen la posibilidad de aplazar inversiones y compromisos para el próximo año, así como la de trasladar inversiones que hoy no resultarían rentables por cuenta del nivel de precios, hacia otros proyectos en los que sí podrían obtener una mejor rentabilidad, inclusive los pilotos de no convencionales. Según el más reciente balance, se han presentado 16 solicitudes para el traslado de inversiones y actividades entre proyectos. Esas solicitudes representaban inversiones por US$356 millones: dos solicitudes ya habían sido negadas y las otras 14 se encontraban en estudio. De otra parte, habían sido presentadas 35 solicitudes para ampliar plazos y modificaciones de términos de las obligaciones contractuales: 9 habían sido negadas, 2 aprobadas y el resto se encontraba en análisis. El Gobierno igualmente abrió la posibilidad para que las inversiones en estos momentos de crisis tengan acceso al mecanismo de certificado de reembolso tributario (Cert). Esto les permitirá mantener sus inversiones y cubrir con parte de ellas las obligaciones tributarias de las próximas vigencias. Zamora señaló que el objetivo es que todo este paquete de medidas permita a las compañías pisar terreno más firme en medio de la enorme incertidumbre generada por la pandemia y la guerra de precios. Lea también: Precios del petróleo caen aunque el Brent se mantiene sobre los US$40 Producción de petróleo puede caer en mayo a niveles de hace 10 años ANH autoriza el pago diferido de Derechos Económicos a petroleras Recordó que la inversión en el sector se vio muy afectada y, por eso, la actividad exploratoria prácticamente se va a reducir a una tercera parte, pues a principio de año se tenía la expectativa de desarrollar exploración en unos 45 pozos nuevos y finalmente solo se va a lograr el objetivo de 15. Eso significa que todos los demás proyectos quedan aplazados para el año entrante. Sin parar Zamora también confirmó que todas las entidades siguen trabajando para tener la reglamentación necesaria para sacar a licitación los proyectos piloto de no convencionales, como fracking. Si se cumplen las proyecciones, estos proyectos van a estar disponibles para adjudicación en septiembre. Cabe recordar que se trata de proyectos piloto con los que se busca recaudar toda la información sobre impacto ambiental y social, así como de viabilidad técnica y económica, para que el país decida si explota estos recursos disponibles. Zamora también comentó que van a seguir adelante con las rondas de adjudicación permanente, mecanismo que busca mantener vivo el interés por áreas inexploradas en Colombia. En noviembre se desarrollará la última y el funcionario anunció un ajuste estructural para las próximas rondas, donde se incorpore toda la información que va dejando la recuperación económica mundial. Sobre esto último, Zamora se mostró optimista, porque el precio del barril ha venido respondiendo, al alcanzar niveles por encima de US$40 y probablemente pueda llegar a US$50, cuando el mercado se estabilice y se logre reducir la incertidumbre. Lea también: Demanda de petróleo en 2021 será inferior a la de 2019 pese al rebote Dólar: ¿Se mantendrá la revaluación? "Lo que va a bajar es la demanda, por el poscovid y el cambio estructural en los patrones de consumo. Pero ese golpe de la demanda va a estar compensado por la destrucción de oferta en Estados Unidos en los no convencionales, además por el ahorro en las inversiones de la industria y, tercero, porque Rusia y Arabia Saudita entendieron que se estaban dando un tiro en el pie si no controlaban producción. A eso se unió Estados Unidos, lo que implica otro cambio fundamental", explicó. Zamora dice que el país debe prepararse para recibir la oleada de inversiones poscovid. El negocio petrolero enfrentó este año una dura coyuntura. Con las medidas adoptadas, tal vez el panorama deje de estar tan crudo en los próximos meses.